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—Cálmate, ¿sí? —Pude escuchar a Jin responder mientras cerraba la puerta de mi habitación. —Ya te dije porqué, Sana.

Caminé hacia el escritorio de mi habitación, sintiendo la alfombra que estaba debajo de la banca en la piecera de mi cama, empecé a acomodar mis útiles siguiendo la conversación de Jin con su novia.

—No... San... —escuché un suspiro y volteé hacia la ventana, su habitación estaba siendo iluminada por el foco de su lámpara. Jin aventó su celular a su cama y se sentó, apoyando sus codos en sus muslos, pude ver como pasaba sus manos por sus cabellos cafés.

Rápidamente, tomé un plumón negro y escribí sobre una hoja de mi libreta.

Me acerqué a mi ventana y me senté en una especie de banca que sobresalía de la pared, con mis nudillos golpeé mi ventana, llamando la atención de Jin.

En cuanto sus oídos captaron mi llamado, sus ojos leyeron lo que había escrito en aquella hoja.

"¿Estás bien?".

Vi como una sonrisa ladina jalaba las comisuras de sus labios, se paró de su cama y fue por su libreta para responderme.

"Cansado del drama". Pude leer la tinta azul.

"Lo siento".

Escribí de vuelta y sólo pude observar como Jin se encogía de hombros.

Suspiré cuando le vi pararse de su cama y cerrar las cortinas de su habitación.
Alejándome de la ventana, arrojé mi libreta junto con el plumón negro a mi cama para ir hacia mi escritorio, donde se encontraba aquel estéreo que vinculaba a mi celular para escuchar música.

Coloqué mi playlist en aleatorio para comenzar a arreglar aquel pequeño bulto de ropa en que reposaba sobre la silla de mi escritorio.

Me regañaba mientras analizaba todo aquello que me representaba.

Obviamente no era el tipo de Jin, mi estilo consistía en pasar desapercibida en cualquier lugar que me encontrara. Y aquello me sentaba de maravilla.

Mis blusas, en su mayoría eran de color negro, por lo general holgadas, siempre dos tallas más de la real, algunas veces con estampados de mis bandas o películas favoritas; mis pantalones ligeramente ajustados de la cintura, pero a partir de la mitad del muslo eran flojos, y siempre terminado de vestirme con unos sneakers negros o blancos.
Estaba más claro que el agua que ni por asomo podía llegar a ser el tipo de Jin, quien siempre estaba rodeado de chicas lindas, que usaban ropa linda y femenina.
Y un claro ejemplo de ello era Sana, su novia.
Su cabello café, siempre con unas ondas tan naturales, su piel blanca, sus pechos de buen tamaño, la cintura que siempre resaltaba y sus largas piernas que solía vestir con faldas o vestidos, y algún calzado que siempre le hacia resaltar un poco más.

Miré una vez más la ropa en mi armario, ¿y si..?

Comencé a extender la ropa en mi cama, intentando hacer un estilo nuevo y después vistiéndome para cantar y verme en frente del espejo que colgaba de una de las paredes de mi habitación.

You Belong With Me  | ksj  ;  ______  | ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora