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Sofia me recostó en la cama, mientras sus besos bajaban por mi cuello. Estaba demasiado exitada y podría jurar que ella también lo estaba, la desesperación con la que me despojada de mi traje, la delataba.

Sus caricias quemaban mi piel por donde estas pasaban y mi feminidad palpitaba con más fuerza.

Sof...- mi voz salió ronca.

Sofia: ¿Quieres que pare?.- me miró con sus ojos llenos de lujuria.

En estos precisos momentos... es lo menos que quiero.- ella volvió a besarme

Coloco mis manos a los costados de mi cabeza, mientras que hacia su camino de besos húmedos hacia mis pechos.

Paso su lengua por mi pezon haciéndome arquear la espalda, jamás en mi vida había sentido algo tan placentero. Succiono, mordió y lamio a su antojo. Cuando terminó su labor, se pasó a mi otro pecho haciendo lo mismo. Para ser su primera vez, Sofia parecía una experta en estas cosas.

Bajo su mano y con ayuda de sus dos dedos comenzó a acariciar mi feminidad.

Sofia: Mierda,- gruñó - estas muy mojada.

Separo mis piernas bajando su cara hacia mi lugar más necesitado, sacó su lengua y lamio de arriba a abajo haciéndome cerrar los ojos con fuerza.

¡Dios mio!, esta mujer estaba siendo mi perdición. A su lado me sentía como una maldita sumisa.

Preparo mi entrada y de un movimiento se introdujo en mi haciéndome perder la respiración.

Quédate así.- susurre sintiendo un pequeño dolor apoderarse de mi interior. Mi novia estímulo mi clitoris haciendo que el dolor disminuyera al momento - Hazlo...- ordene, cuando sentí que ya estaba lista.

Un gemido involuntario salió de mis labios al sentir los dedos de mi novia comenzar con su vaivén. Su boca no había abandonado en ningún momento mi feminidad y su mano libre se encontraba masajeando uno de mis pechos.

Sofia: Me gusta tu sabor.- murmuró.

Aprete las sábanas al sentir algo dentro de mi contraerse. Quería más, necesitaba más.

Más...

Sofia aumento la velocidad de sus movimientos y mi cuerpo en seguida reacciono.

Arquee mi espalda y el nombre de la Colombiana salió de mis labios, mientras mis manos seguían aferrándose a las sábanas.

Había llegado al mejor orgasmo de mi vida.

Las gotas de sudor rodaban por mi frente mientras intentaba regular mi respiración. Sofia se acomodo arriba de mi, evitando aplastarme y me miró.

Sofia: Dime que no te hice daño.- dijo preocupada. Una sonrisa se asomo por mis labios dándole a entender que no había de que preocuparse.

Fue demasiado perfecto como para que pudieras lastimarme.- la ojimiel unio nuestros labios y de un movimiento quede arriba de ella - Ahora serás mía.- susurre cerca de su oído para después dejar una leve mordida en su lóbulo.

Recorrí su cuello dejando una pequeña marca en este, a la cual Sofia no le tomo importancia. Con una de mis manos aprete su pecho y ella gimió de placer.

Sonreí satisfecha por mi cometido.

Me deshice de su traje de baño y lo bote por algún lugar de la habitación.

Me tome un momento para admirar el cuerpo de mi novia, si con ropa lucia perfecta, sin ropa no había palabra para describirla. Esta mujer era una obra de arte, creada por los mismos dioses.

Hold On To Me (Sofia & tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora