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Hola y feliz viernes. Aquí vuelvo con un nuevo capítulo, recordad que todas mis historias se actualizan hoy, así que podéis cotillear las otras también. Disfrutad la lectura.
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 Pasaron varios meses y Lara seguía sintiéndose muy desdichada. La energía se le agotaba en las tareas más inocuas y no tenía ganas de hacer nada más allá de lo necesario. Una de sus amigas quiso tomar cartas en el asunto y le presentó a su primo, un guapo abogado que acababa de mudarse a la ciudad. Lara no sentía ganas de compartir su tiempo con nadie, pero se dijo, con rencor, que por fin iba a tener una vida normal. Nadie le impedía quedar con Charles en un restaurante, y él la llevó a los mejores. Era un hombre encantador en todos los sentidos, solícito y servicial, divertido e inteligente. Desde el principio la trató con caballerosidad y atención. La agasajó con varios regalos y tuvieron algunas citas memorables, y por fin Lara sintió que podía volver a ser feliz. A veces se preguntaba si realmente le gustaba Charles o si lo que le gustaba eran las actividades que hacía con él, pero ya tendría tiempo de averiguarlo. O eso creía ella.

Llegó el día de su quinta cita. Cenaron en un restaurante caro y dieron un agradable paseo. Charles la impresionaba hablando de su trabajo, donde se movía como pez en el agua. Por fin ella se armó de valor y lo invitó a pasar a su piso.

Abrieron una botella de vino. Charles estaba más encantador que nunca, con una deslumbrante sonrisa blanca, mientras Lara temblaba como un flan. Se sentaron en el sofá.

— Estás realmente preciosa esta noche. — Susurró Charles.

— ...Gracias.

Lara jugueteó con la copa entre sus manos. Charles se la quitó con delicadeza y la dejó sobre la mesa. Se inclinó sobre ella y la besó suavemente. Lara se rindió al beso, cerrando los ojos, tratando de disfrutar del momento pese a que estaba aterrada. Nunca había llegado tan lejos con un hombre, había tenido encuentros sexuales, pero nunca significaron nada. Pero Charles era el hombre perfecto, cualquiera lo querría, ¡no podía estropearlo! Dejó que la intensidad del beso subiera, notaba la cálida boca de Charles mientras inspeccionaba ansiosamente la suya, como si se bebiera su aliento. La mano de Charles se enredó en su pelo, mientras la otra comenzaba a desabotonarle con pericia la blusa...

... Pero esos dedos en su pelo no eran los que esperaba.

Lara lo separó bruscamente. Pudo ver el desconcierto en la hermosa cara de él.

— No puedo hacerlo. — Dijo ella, dándose cuenta de que era cierto en el preciso instante en que las mencionaba. — Amo a otro.

·····***·····

Nos vamos acercando al final. ¿Qué creéis que va a pasar ahora? Estoy bastante seguro de que os sorprenderé. 

Una Historia de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora