Perdonadme, que me he ido a echar CVs y se me ha ido el tiempo volao. Pero bueno, mejor tarde que nunca. Por cierto, se vienen dos historias que van a ser la puta hostia, así de claro. ¡Pasad un buen finde!
·····***·····Lara se retorció y se revolvió, pero solo consiguió golpearse la cabeza contra el suelo. Charles le apretó las manos tan fuerte que creyó que se las reventaría como dos enormes nueves.
— ¡Desgraciado! — Le gritó.
Le escupió y él volvió a golpearla. Esta vez le saltaron lágrimas de los ojos y su visión se tambaleó durante varios segundos antes de estabilizarse, pero aprovechó la mano libre y la lanzó hacia la cara de él, estampándola contra su nariz. Charles gritó y hundió su puño en el estómago de Lara, que notó cómo el aire escapaba de su cuerpo. Se dio la vuelta, arrastrándose como una serpiente, como una rata, como cualquier cosa si eso suponía escapar con vida. Charles la agarró del pelo y ella gritó.
— ¡No te vas a ir a ninguna parte, zorra! — Dijo él.
Volvieron a luchar. Lara comenzó a gritar por auxilio. Lo hacía tan fuerte que creyó que rompería sus propios tímpanos, pero los golpes no paraban de llegar. Volvía a estar de cara a Charles y su rostro era una mueca burlesca, ¿cómo había podido encontrarlo hermoso? Chilló, lloró, suplicó. El dolor llegaba cada vez de un lugar distinto, la boca le sabía a sangre. Le había agarrado ambas manos contra el suelo con su diestra y ahora luchaba por quitarse el cinturón con la zurda. ¡Oh, no! Se arqueó contra el suelo, se resistió, gritó con todas las fuerzas de sus pulmones. Charles consiguió deshacerse del pantalón y la obligó con su cuerpo a separar las piernas. Fue en ese momento cuando Lara sintió que la dominaba el pánico. Hasta entonces ella había tenido siempre una oportunidad de escapar y sus golpes, arañazos y mordiscos habían dejado varias heridas sangrantes en los brazos y cara de Charles. Pero ahora, la espalda contra el suelo, el peso de ese personaje inmundo sobre ella, abriéndose paso hacia su interior, supo que estaba acabada. Las lágrimas de rabia inundaban sus ojos y, agotada, se dejó caer lacia cuando él, triunfante, se disponía a penetrarla.
— ¿Dónde está tu hombre ahora? — Dijo su voz cruel mientras buscaba su interior.
Y, como en respuesta a esa pregunta, sucedió.
·····***·····
¿Qué creéis que pasará? ¡Nos aceramos al final!Seguidme, porfa, que es un clic y a mí me ayuda mucho. Si me dejáis vuestras historias en un comentario me paso a leerlas.
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Una Historia de Amor
HorrorLara sabe que está loca. Desde que tiene memoria ha tenido alucinaciones. Bueno, solo una. Solo Él. ..........***........ ¡Actualizaciones todos los VIERNES!