ᴏᴜʀ ꜱᴇᴄʀᴇᴛ | ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ |

Encuentros y Problemas

Jungkook sentía que su cuerpo iba a explotar en cualquier momento. Porque su respiración errática y sus temblorosas manos no eran signos agradables ni mucho menos saludables.

Kim Taehyung parecía ajeno a lo que al pelinegro le ocurría. Envuelto en ese largo albornoz que se ceñía a su esbelta figura. El cabello echado hacia atrás, mojado mientras caían finas gotas de agua del mismo hacían que su aspecto fuera despreocupado.

Jungkook tragó duro, porque no aguantó las ganas de calmar su incipiente bulto, apretando contra su antebrazo para tratar de hacer que desapareciera o mínimamente se calmara. Pero la visión de su compañero no le calmaba. ¿Qué le ocurría? ¿Por qué su cuerpo reaccionaba así? Él no era gay.

Su entrepierna no parecía pensar lo mismo, puesto que en el momento que volvió a echar una ojeada a su compañero de dormitorio sintió el dolor…

No supo si le daba más rabia el hecho de que su cuerpo reaccionara así o que Kim Taehyung le estaba ignorando por completo.
Pero quería respuestas.

—¿Bebí mucho anoche? —preguntó frotándose la frente mientras cerraba los ojos y se enfocó en pensar en otra cosa.

El castaño se dio la vuelta, pudiendo ver el alma errante que era su compañero. Hecho añicos, sucio y todavía con la ropa del día de ayer.

—Muchísimo.

Kim supo que no se acordaba de nada, y en el fondo daba gracias por ello. Porque así evitaban las conversaciones incómodas que al final no llevarían a ningún lado.

—Joder…. —dijo, calmándose —no recuerdo nada. ¿Cómo llegué aquí?

La pregunta le tomó por sorpresa, mas no dejó entrever ningún síntoma de nerviosismo. Si quería mantener las distancias lo mejor era obviar los puntos clave.

—Creo que algún amigo te trajo. —no quería contarle ni un poco de la realidad de los hechos.

—¿Crees?

—Estaba dormido cuando llegaste —mintió, ignorando su temblor de manos. Acostumbraba a no ser dueño de sus actos cuando estaba al borde de un ataque de pánico. Y últimamente eso parecía estar muy presente en su vida.

Jungkook no pareció muy contento con la respuesta, sin embargo optó por ver si su pequeño "problema" había vuelto a su estado original.
Y quizás fue por el dolor sofocante de su cabeza, pero logró su propósito.

Cuando por fin pudo levantarse de la cama sin que su cuerpo delatase un momento embarazoso se metió en el baño sin mirar a su compañero.
¿En qué momento Kim Taehyung había crecido tanto? Cuando eran niños siempre había sido escueto y delgado. Pero ahora, ahora había un hombre bajo ese nombre.

Con aire distraído dejó su toalla y la ropa limpia a un lado. Lo había visto desnudo, y su cuerpo había reaccionado.
Todavía olía al gel de baño que usó el castaño.

—Mierda… —con resignación volvió a recordar el cuerpo desnudo, mojado, esbelto...esas grandes manos recorriendo la piel de color miel para perderse entre los surcos de su cuerpo.

Cerró los ojos pero fue lo peor que pudo hacer, ya que la imágen nítida del muchacho se metió en su retina. 
Jungkook apoyó ambas manos en la ducha, mientras el agua empapaba su tenso cuerpo, intentando calmarse. Seguía sin entender qué le ocurría y por qué su cuerpo actuaba tan instintivamente.
Se dijo a sí mismo que quizás era por la abstinencia sexual que había tenido en meses y por consecuente su cuerpo ahora reaccionaba a todo estímulo visual y fisico que presenciaba, y el cuerpo desnudo de Taehyung era uno.

Se maldijo internamente porque no quería darle más vueltas a algo que ya le estaba atormentando en demasía. Pero la llegada de su ex-amigo había puesto patas arriba todo aquello que tenía en órden.
Había rememorado el dichoso beso, y ya no sabía si lo había vivido hacía semanas o años. Porque parecía estar muy presente en su cabeza.