La Cabaña: Parte III (+18)

254 30 12
                                    

Advertencia. Capítulo con alto contenido explícito +18. Lemon. Leer bajo propia responsabilidad.

Cuando Taehyung volvió a mirar a Jungkook ambos estaban sonriendo. Tranquilos. Con el ambiente envolvente de los grillos cantando, la suave brisa moviendo las finas hebras del cabello de ambos.

Ambos rieron cuando se dieron cuenta de que estaban comportándose como los niños que alguna vez fueron muchos años atrás. Y era reconfortante. Agradable.

—¿Nos vamos a la cama? —sugirió Jungkook sin quitar el contacto visual.

Y aquella frase fue sacada de contexto por los dos. Alternando entre mirarse a los ojos y a los labios. Comprobando que tanto uno como otro tenían la respiración agitada. No se alejaron, no se movieron, pero sus latidos iban desbocados, y sus respiraciones erráticas chocaban cuando cada exhalación salía de sus bocas.

—Sí... ya es tarde —respondió Taehyung. Perdiéndose mirando ese lunar que justo tenía Jungkook debajo de su labio inferior y que tan loco le volvía.

Ambos se levantaron a la vez mientras intentaban limpiar la ropa de tierra.

Taehyung tapó su rostro en cuanto Jungkook empezó a caminar delante de él. No creyéndose lo que estaba ocurriendo. Por una parte, había vivido un momento mágico y por otra estaba con los nervios a flor de piel. No entendía nada y mucho menos el comportamiento del pelinegro.

Cuando llegaron a la cabaña la música había cesado y se respiraba un ambiente cálido y tranquilo. Jungkook le hizo la señal de silencio a Tae cuando vieron a Jimin y Yoongi enlazados en el sofá, abrazados y dormidos.
La imagen era maravillosa, y Taehyung deseó que todo fuera tan fácil como lo estaba siendo para su rubio amigo.
Para Kim no pasó desapercibido que Jimin y Yoongi estaban con las manos enlazadas.

Cuando por fin entraron en el dormitorio Jungkook cerró el pestillo, alertando al castaño, más no dijo nada.

—Voy… yo voy a cambiarme al baño —dijo Tae cuando agarró su pijama. Sin esperar respuesta.

Estaba nervioso y con las sensaciones y emociones a flor de piel. Iba a dormir al lado de Jeon Jungkook después de tantos años. El trance en el que se encontraban era peligroso. Porque no entendía donde se encontraba.
Sin duda seguramente se trataba de la tregua que él mismo le había propuesto. Después que se terminaran esas vacaciones, cada uno volvería a su vida. Y así debía ser.

Taehyung había aparecido a los pocos minutos con un pijama gris largo, que marcaba toda su silueta. Pero se quedó parado cuando vio el torso desnudo de Jeon. De espaldas, acabando de ponerse la camiseta negra.

Y quizás no fue buena idea mirar de más, ya que sentía que algo despertaba abruptamente en él. Se lanzó a la cama tapándose hasta el cuello. Levantando las piernas para disimular.

Mierda… ¿Por qué ahora?

Cálmate Taehyung… - se intentó mentalizar.

Pero no ayudó el hecho de que el pelinegro se metiese justo a su lado, quedando pegados por la poca capacidad del colchón.

—Perdona —dijo Taehyung intentando hacerse a un lado, terminando en el borde de la cama.

Pero cuando vio que el muchacho casi se caía, lo agarró de la cintura, acercándose a él de nuevo.

—Si no nos hemos matado aún después de todos estos días no vamos a morir por dormir pegados —dijo Jeon, tratando de ser racional.

Aún - Se repetía la mente de Taehyung.

ᴏᴜʀ ꜱᴇᴄʀᴇᴛ | ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora