𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐃𝐄 𝐌𝐀𝐅𝐈𝐀 -- 𝚈𝚘𝚘𝚗𝚜𝚎𝚘𝚔, 𝙽𝚊𝚖𝚓𝚒𝚗 𝚢 𝙹𝚒𝚔𝚘𝚘𝚔𝚅

CAPÍTULO 1

Se había prometido adoptar a la pequeña lo más pronto posible por que desde que la vió le robó el corazón y juró que cuidaría de ella, le daría todo su cariño y amor que un padre puede ofrecerle a un hijo. Pero antes debía hacer algo importante.

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Seokjin era un hombre fuerte y valiente que no le teme a nada en absoluto pues ha liderado varios operativos que ponían su vida en riesgo que para nada le preocupaba como la vez que una bala rozó su brazo izquierdo y que si no hubiera sido por su amigo quien lo empujó otra historia estaría contando.

Su pareja no sabe nada de ello por lo tanto su actitud con él es un poco difícil ya que se tiene que mostrar "débil", a decir verdad merece un Óscar por su tremenda actuación; tal vez se pregunten por qué lo hace, simple, su pareja era un maldito delincuente, por esa razón se hizo su novio debía sacarle información y obtener pruebas que aseguren su arresto y cadena perpetua

Ahora que su novio sabe que quiere adoptar al pequeño Soobin y de los requisitos que necesita lo ha estado obligando para contraer matrimonio con él, hoy fue uno de esos días y después de ser golpeado dio por terminada esa relación, se levantó del piso al que lo había tirado y se dirigió a la puerta principal para salir de esa casa, si, se había comportado como un cobarde al no defenderse sabiendo que es experto en defensa personal pero por ahí dicen que el que ríe al último ríe mejor

Caminando sin rumbo alguno se encontró en un callejón y comenzó a patear un bote de basura, era tanto su enojo qué podría jurar que en ese mismo instante mataría a cualquiera que se le cruzará en el camino, las palabras que la directora de aquella casa hogar se repetían una y otra vez en su cabeza "Lo siento pero necesitas estar casado para poder adoptar" más las palabras que le dijo ese bastardo antes de huir "Si en un mes no aceptas mi propuesta de matrimonio no volverás a ver a ese niño" Sentía que estallaría y mandaría todo al mismísimo caño, pero no, no se rendiría por qué aún tiene una última carta que si o si funcionaria, tomó su celular y llamó a su colega y amigo de toda la vida quien también estaba tan metido en esto como él.

— Tendremos que recurrir al plan B -dijo mientras calmaba su enojo y se alejaba del callejón

-¿Por qué? ¿Qué es lo que pasó? -cuestionó el chico del otro lado de la línea

-Ya no quiero seguir con esto -contesto y siguió caminando -Vayamos al grano, no nos demoremos más

-Pero... ¿Estás seguro de que el plan B es buena idea? -claramente se escuchaba un poco asustado ya que la idea que traía el mayor era demasiado loca

Seokjin no permitiría que al pequeño Jung-su le pasara algo, tan solo era un niño que no tenía la culpa de nada y si en sus manos está el salvarlo entonces no se quedará con los brazos cruzados, él era un hombre de palabra y si había jurado algo lo cumpliría así sea lo último que haga en esta vida.

No tiene mucho que perder, su madre murió hace tiempo y su padre los abandonó cuando él cumplió cinco años , jamás ha tenido una relación estable por más que él haya puesto de su parte, al parecer los chicos de ahora solo buscan jugar con los sentimientos de las personas. Después de su última relación - sin contar con la que acaba de terminar - decidió darse de baja en el amor y concentrarse en su trabajo aunque siempre ha querido ser padre "ya no buscaré el amor ahora dejaré que el amor me busque a mi" si, que así sea.

-Mira, la justicia no se logra con justicia -explicó el castaño -Para detener a un monstruo como él debemos arrojar a otro igual o peor -mientras hablaba se dio cuenta que había llegado a una cafetería así que decidió entrar -nada mal - balbuceo

-Yo confío en usted así que... -los nervios se apoderaron de su cuerpo -Hazlo

-Bien, hoy mismo enviaré el correo -dijo mientras le daba un sorbo a su capuchino que había pedido mientras esperaba la respuesta del menor