Las vueltas del destino.

5- Recuperándose.

Pasaron dos semanas, Rey poco a poco fue saliendo del dolor que tenía; decidió que esa recámara era muy grande para ella, así que se mudo a la última y dejó todo lo de Mark en la otra.

Se sentía mejor, todos los días iba al parque a caminar, a veces se encontraba a Ben que iba a tomar sus fotografías. Se sentaban a platicar y a veces reían, después cada quién se iba a su casa. Ben se dió cuenta de que le gustaba estar con Rey, que le agradaba su compañía.

Pasaron varias semanas, cada vez Rey estaba mejor y un día cenando les dijo:

-Voy a volver a trabajar.

-En serio?- pregunta Poe sorprendido.

-Sí, creo que es tiempo.

-Éso me parece bien, cuando tú estés lista- le dijo Finn sonriendole.

Poe la miró y le pregunta:

-Oye Rey, que hacemos con las cosas de la habitación...?

-Las cosas de Mark, puedes decirlo Poe. Está bien.

Ella suspiro y le contesta:

-Voy a juntarlas y a enviárselas a su mamá, el fin de semana lo haré Poe, porqué?

-Bueno, es qué...

-Que pasa, qué sucede?- pregunta alarmada.

-Nada, es que Ben nos preguntó si se podía mudar con nosotros y le dijimos que sí, no te molesta, verdad.

-Ben Solo?- preguntó tragando saliva.

-Sí, te molesta?- preguntó Finn.

-No, claro que no- les contestó nerviosa.

-Cuándo se mudara?- preguntó.

-El fin de semana, por eso te preguntaba.

-Oh, ya veo.

Rey estaba nerviosa, una cosa era ser compañera de casa de Finn y Poe que eran sus mejores amigos pero Ben no era su amigo, además aunque lo había visto algunas veces, la ponía muy nerviosa.

Entonces terminó de cenar, se levantó y les dijo:

-Voy a ir a dar un paseo.

-De acuerdo, ten cuidado.

-Claro.

Rey se fue, llegó al parque, no había nadie, estaba muy tranquilo; suspiro, ya estaba pensando demasiado en Ben, sentía que estaba traicionando a Mark, no estaba lista para otra relación, aún tenía mucho que superar.

Se sentó en una banca cuando de pronto Ben la vió, se acercó a ella y la saludó:

-Hola Rey, cómo estás.

-Ah, hola Ben, estoy bien.

Entonces vió al perro que traía y le habló:

-Hola bonito, cómo te llamas.

-El es Chewie, era de mi padre.

-Oh Ben, lo siento.

-No te preocupes, ahora lo cuidó yo.

-Éso es bueno, me alegró.

Ella empezó a acariciar a Chewie y el le lamió la cara, se rió, Ben la miró sonriéndo y ella le preguntó:

-Ben, porque no me dijiste qué vas a mudarte con nosotros?

-Lo siento Rey, no quise que te sintieras incómoda.

-Ben, puedes decirme lo que sea, de verás con ustedes.

-Lo siento mucho.

Está suspiro y le aclaró:

-No quiero que me oculten nada, si tiene que ver conmigo o dónde vivo o me afecta de alguna forma Ben por favor.

-De acuerdo, fue idea de Poe.

-Oh, voy a matarlo- dijo molesta.

Se quedaron un rato en silencio y Ben le preguntó:

-No te molesta?

-Que!

-Que me mudé con ustedes.

-Oh, no claro que no Ben, está bien.

-Gracias, he buscado pero no encuentro.

-No te preocupes, bienvenido.

-Gracias Rey.

Ella vuelve a acariciar a Chewie y el sonrió, le agradaban ellos; tal vez con el tiempo podían ser amigos.

Pensé en Chewie cómo perro porque es peludo.

Otra actualización.