Las vueltas del destino.

24- Visita.

5 meses después.

Rey había tomado unas vacaciones. Había llegado a su casa en la playa. Ya tenía un vientre muy grande pues tenía 26 semanas de embarazo.

Pensaba en Ben todo el tiempo, había visto revistas en el súper de eventos que él fotografiaba y las fotos eran geniales. Estaba siendo reconocido y conocía a muchísimas celebridades, se sentía feliz por él. Le agradaba que le fuera bien.

Entró a su casa y empacó sus cosas, ya tenía varios días ahí pero quería visitar a sus amigos. Al día siguiente tenía que tomar un avión.

Cuándo aterrizó al día siguiente Finn y Rose la estaban esperando y al verla la abrazaron mientras le decían:

-Hola, bienvenida.

-Gracias chicos- les dijo abrazándolos más de lo que podía.

-Rey, está bien grande.

-Sí, enorme- ella sonrió al decirlo.

-Vamonos- les dijo Finn.

En el camino Rey les preguntó:

-Y cómo están todos?

Finn respondió sonriendo:

-Muy bien, todos te extrañan.

-Me alegra.

El resto del camino fue en silencio. Rey quería visitar a Leía también. Esperaba verla. Llegaron a la casa y Finn dijo:

-Tu recámara está lista si quieres descansar.

-Si, me gustaría.

-Muy bien.

Rey subió al cuarto con Finn, que le llevó su maleta; cuándo la dejó sola ella se acostó se quedó dormida mientras ellos se ponían a hacer la cena, habían invitado a Poe y Kydel. También a la señora Leía. Estaba seguro de que le daría mucho gusto verla.

A la hora de la cena todos llegaron, Rey se despertó y escuchó mucho ruido abajo; bajó y saludó:

-Hola, cómo están.

-Ahí estás- se acercó Poe a abrazarla.

Kydel se unió al abrazó mientras Rey les decía:

-Chicos, me aplastan.

-Perdón- dijeron los dos.

La soltaron y Rey vió a Leía, está lloraba al verla; se acercó y tomó sus manos diciéndole:

-Estás hermosa Rey.

-Gracias Leía.

Ella la abrazó y se sentaron en la mesa mientras Finn servía la cena; se sentaron y empezaron a platicar:

-Cuánto tiempo vas a quedarte Rey?

-Unos días, porqué?- preguntó.

-Es muy poco tiempo- dijo Poe.

Rey suspiro y dijo:

-Lo siento chicos, sólo me quedaré unos días.

-Esta bien Rey, no te preocupes.

-Gracias chicos, muero de hambre; cenamos.

-Claro.

Siguieron platicando mientras cenaban, Leía volteaba a verla de vez en cuando, se veía feliz pero a la vez estaba triste.

Al día siguiente después de ir con Leía de compras fueron a comer y está le preguntó:

-Como estás hija, cómo la llevás?

Rey empezó a llorar y Leía la abrazó hasta que se calmó y le preguntó:

-Ya te sientes mejor?

-Eso creo, gracias.

-Muy bien, qué pasá hija!

-Lo siento, es que extraño a Ben, cada vez más.

-Lo sé, también yo.

Después de comer siguieron recorriendo tiendas aunque ella dijo que ya era mucho. Pero Leía le dijo que todo era para su nieto, que lo aceptará a lo que Rey hizo.

La dejó en la casa y Finn abrió la puerta diciéndole:

-A ver te ayudo, venías cargandolo- le dió una mirada molesta.

-Leia me dejó en la puerta, no te enojes.

-Como te vas a llevar todo éso?- le preguntó.

-No lo sé, aún; ya veré como! Me voy a la cama.

-De acuerdo, descansa.

-Gracias Finn- le dió un beso en la mejilla y subió a su habitación.

Días después la llevaron al aeropuerto y Finn dijo:

-Ven a visitarnos cuándo el bebé nazca.

-Lo haré, lo prometo.

La abrazaron y cuándo ella subió al avión ellos se fueron. Rey llegó a Londres al día siguiente y comenzó a acomodar el cuarto del bebé. Todo iba a cambiar.

Otra actualización.

Saludos.

Ya puse nuevo capítulo.