Las vueltas del destino.

23- Los Angeles.

El día que Rey se fue, Ben estuvo triste todo el tiempo. Cuándo se despidió de todos; estos notaron su tristeza pero no le dijeron nada, era un nuevo cambio para ellos.

Al día siguiente de que Rey se fuera Ben se dirigió al aeropuerto para tomar un avión que lo llevaría a su nuevo hogar. Estaba triste aunque se sentía ilusionado por esté nuevo trabajo.

En cuanto aterrizó Ben salió y se fue rápido para tomar un taxi, había muchísima gente así que sería un poco complicado tomar uno. Para su buena suerte encontró uno que lo llevó a un hotel.

En cuánto llegó le habló a su mamá y está contestó:

-Hola hijo, qué tal todo.

-Muy bien, acabó de llegar.

-Qué bueno.

Los dos se quedaron callados y Leía le preguntó:

-Ben, que sucede con Rey, vas a dejar todo así?

-Mamá, por favor; necesito pensar bien las cosas, no me presiones.

-Pero hijo que va a pasar, vas a olvidarla.

Ben suspiró y dijo:

-Mira mamá ahorita no sé qué hacer, necesito pensar bien las cosas; también estoy triste pero necesito reflexionar sobre todo. No quiero olvidarla pero no estoy listo para un bebé, lo siento.

-Está bien, buena suerte en tú trabajo.

-Gracias mamá, luego te hablo.

-De acuerdo, adiós.

Después de que su madre colgará, Ben se quedó pensando en lo qué dijo de olvidarla. La verdad es que no quería hacerlo; aún la amaba mucho y sentía un doló horrible que no lo dejaba. Tal vez con el tiempo podría ya no doler. Agarró su chaqueta y salió para comprarse un café pues ya era de noche.

En la cafetería estaba viendo que comprarse cuándo alguien le dijo:

-No decides.

Ben volteó a la persona que le habló y esté le dijo sonriendo:

Hola, soy Hux- le dijo presentándose.

-Mucho gusto, Ben Solo.

Cuándo por fin ordenaron se sentaron en una mesa y Hux le preguntó:

-A que te dedicas Ben?

-Soy fotógrafo y tú?

-Bueno, soy manager, representó a artistas y modelos. Eres fotógrafo, que interesante.

-Si, porque!- sentía curiosidad.

-Bueno, tienes trabajo porque podría ofrecerte empleo.

Ben se rió y dijo:

-Gracias, pero vine aquí porqué me ofrecieron trabajo en una revista; comienzo mañana.

-Bueno, debo irme, un gusto Ben.

-Igual, adiós.

Hux se fue pero luego regresó y le dijo dándole una tarjeta:

-Mira esté es mi número, si necesitas algo extra puedes llamarme, te conseguiré alguna cosa.

-Gracias Hux, lo tendré en cuenta.

-De qué Ben y bienvenido.

-Gracias, adiós.

-Adiós.

Después de que Hux se fuera sonrió. Por lo menos el trabajo era seguro, aunque la revista le conseguiría otros trabajos, le habían dicho.

De regreso al hotel reflexionó sobre qué tendría que buscar un lugar para él. Poe le había recomendado a un amigo suyo que administraba un edificio y podía conseguirle un departamento. Tenía que verlo en estos días.

Llegó al hotel y salió al balcón a ver la ciudad. Había mucho caos, no dónde había vivido que era súper tranquilo y nada caótico. Pensó en Rey, que estaría haciendo en ese momento. Suspiró y entró. Después se acostó mientras leía un libro. Se quedó dormido enseguida.

Los días siguientes ya empezaba con su rutina, había decidido comprarse un auto puesto que estar pagando taxi todos los días no era buena idea. Ya había ido a ver al amigo de Poe y quedó contento cuando le mostró el departamento. Se mudaría el fin de semana.

Además estaba cerca del trabajo y en cuánto recibiera su primera paga vería lo del auto. A pesar de que Rey no estaba con él se sentía feliz, esperaba que todo marchara bien.

Otra actualización.

Saludos.