Leía al día siguiente fue a casa de ellos, tocó la puerta, Ben le abrió y le dijo:
-Pasa mamá, que bueno que viniste.
-Sí. Quiero hablar con los dos.
-Pero mamá, creí...
-Nada, ahora.
Ben suspiro y la siguió hasta el cuarto de Rey. Leía tocó la puerta y se oyó la voz de está preguntando:
-Quièn es?
-Soy yo Rey, Leía.
Ella abrió la puerta y dijo molesta:
-Qué hace él aquí!
-Rey, hija, por favor.
Ella no le dijo nada y molesta abrió la puerta para que pasarán. Leía se sentó en la cama y Ben se quedó parado y ella le dijo a Rey:
-Qué sucede Rey, qué está pasando!
-Ya le preguntaste a él.
-Sí, ya hablé con él; ahora quiero que tú me digas que es lo que sucede.
Rey suspiro y se sentó junto a Leía y le contó:
-Estoy embarazada y Ben no quiere esté bebé. No puedo estar con alguien así. Lo mejor para los dos creo que sería separarnos. Yo me iré a Londres y el a Los Angeles, sí, éso sería lo mejor.
-En verdad piensas eso?- le preguntó.
-Sí, yo siempre quise tener una familia. Estaba comprometida Leía. Iba a casarme y a tener hijos. Tal vez las cosas son diferentes pero yo quiero lo mismo, una familia, lo siento mucho.
-Pero puedes tener opciones aquí, sin necesidad de irte.
-En serio!- le dijo sarcástica.
-Claro que sí, no estarás sola.
Rey sonrió. Para Leía era muy fácil. Ella estaba sola en cualquier decisión que se tomará.
Ella suspiro y le preguntó:
-Bueno, entonces, dime una cosa; en cuál de esas opciones Ben y yo vamos a criar a esté bebé juntos, dímelo.
Leía se quedó callada y miró a Ben, Rey, al parecer tenía razón. Ben parecía indiferente a todo lo que decían. Sintió tristeza en el fondo de su corazón de que todo saliera así.
Rey le dió una sonrisa falsa y le confirmó:
-Ya lo vez Leía, es lo que es, así son las cosas.
Ella agachó la mirada y suspiro. Rey tenía razón. Intento hablar con Ben, pero esté le daba evasivas y se fue a su casa sintiéndose triste y decepcionada. Al parecer no iba a poder hacer nada.
Rey terminó de empacar, guardó todo lo que no se iba a llevar en cajas, le había dicho a Finn que lo vendiera. Al día siguiente Finn entró a verla y le preguntó:
-Estas bien, ví que ayer vino la señora Leía.
-Estoy bien Finn, no te preocupes.
-Otra cosa, vas a ir al viaje con nosotros.
-Claro, no me lo perdería.
-Esta bien, creímos que con la situación así no querías venir.
-No me lo perdería por nada- le dijo ella sonriendo.
-Bien, le avisaré a Poe, nos vemos.
-Sí, adiós.
En la noche, Rey estaba en la cocina preparándose algo de cenar cuándo Ben entró y le dijo al verla:
-Hola, cómo estás!
-Estoy bien, cómo puedes ver- le dijo fríamente.
-Rey! Por favor- le pidió.
-Por favor! Qué! Era mentira todo, todo lo que dijiste.
-De que estás hablando- le reclamó él.
-Quiero amarte siempre, éso dijiste, era mentira verdad; así juegas con todas las mujeres con las que has estado.
-No te atrevas- le dijo señalandola.
Ella retrocedió al ver su actitud amenazadora y se alejó dolida y le susurró:
-Adiós Ben. Cuídate mucho.
Esté se quedó paralizado cuándo ella agarró su cena y salió de ahí. Se había despedido y ya no se podía hacer nada.
En cuanto Rey entró a su habitación, cerró la puerta y puso el seguro, dejó el plato en la cómoda y se acostó en la cama llorando. Lloró un buen rato dándose cuenta de que todo había sido un sueño, solo éso.
Se seco las lágrimas, estaba cenando mientras pensaba en Mark, en su hijo y en todo. Lo mejor era que no volvieran a estar juntos nunca más, éso era lo mejor.
Se acostó y se durmió pensando en su futuro.
Otra actualización.
Saludos.
ESTÁS LEYENDO
Las vueltas del destino.
RomanceLa muerte es dolorosa y traidora. Ésto le sucede a Rey cuando le comunican que su prometido ha muerto. Sus amigos intentan hacer que se sienta mejor y solo lo logran cuando invitan a Ben a vivir con ellos. Pronto Ben se enamora de Rey, logrando que...