Three Virgins [Changlix]

V

Toda la historia será narrada por la escritora.

Habían pasado tres días luego de aquello que ocurrió. Valentina lo había vuelto a contactar diciendo que se miraran en el puente, bueno, no en el pero en los lugares del alrededor.

Felix estando solo y con un aburrido día sólo atinó a cambiarse con unos jeans beige que no se ajustaban tanto, una camiseta holgada de color blanco con un pequeño top negro que no tenía género y unas botas negras que llegaban más arriba de sus tobillos.

No se había visto al espejo así que caminó y enfrente de un auto con ventanas arriba se acercó para pintar sus labios y acomodar su cabello, estaba por meter los dedos a los agujeros de su nariz y así retirar mocos pero el vidrio se bajó.

"Vaya, la belleza es dura", se burló un chico de gafas de sol. Felix se sonrojó y salió de ese lugar lleno de vergüenza. "Oye, era lindo", codeó a su amigo quien también contaba con gafas, pero este no dijo nada. "Seguro también tiene amigos buenos", lo miró irse.

"MinHo", se quejó el que estaba conduciendo. "Él estaba revisando su rostro", sonrió. "No debiste bajar la ventana, se morirá de vergüenza cuando nos vuelva a ver", ambos rieron comenzando a andar.

El pecoso chocó con alguien por llevar el rostro cubierto. "¡Felix!", Valentina sonrió atrapando al menor en un abrazo.

"Hola", aceptó el abrazo correspondiendo.

"¿Por qué tenías el rostro cubierto?", preguntó curiosa llevándolo con ella hacia una banca.

"Por nada", sonrió nervioso mirando sus manos, no quería dar la cara. "¿A dónde iremos hoy?", cuestionó el rubio con una pequeña sonrisa.

"Hm", se cruzó de brazos pensativa. "Con unos amigos, iremos a contratar netflix en tu casa", se levantó tomándole la mano.

"En realidad no es sólo mi casa, vivo con mis amigos", Valentina le miró con sorpresa. "No sé si ellos quieran ayudarme a pagarlo", completó nervioso.

"¿Vives aún con ellos?", no lo podía creer. "Bueno, no te preocupes por el dinero, simplemente cuando les cuentes y no lo quieran así me dices y yo te ayudo a pagarlo", sonrió emocionada.

"No es necesario, tal vez solo podamos deshacer el contrato", sonrió nervioso.

Con algunas anécdotas de cómo Valentina usa su netflix, le contó que miró una película que era graciosa, pero con doble sentido. "Debiste ver como reaccionaba el chico a todos esos comentarios", rió.

"No lo entiendo, bueno yo no entiendo el doble sentido de una palabra que no pretende serlo", la chica por poco golpea a Felix pero se retractó cuando se dio cuenta de que no era uno de sus amigos.

"Llegaremos en unos minutos", subieron al bus, Felix sacó su móvil al recibir un mensaje nuevo de su hermana.

Hermana.
Mamá está más insoportable que de costumbre.

Felix.
Pero ¿Todo está mal?

Hermana.
Ella quiere verte hoy en cuanto tengas tiempo.

Felix.
Allí estaré.

Guardó su móvil pensando lo peor, de no ser porque Valentina le jaló la mano la saliendo del vehículo. "¿Estamos cerca?", preguntó el pecoso.

"Hm, algo así", sonrió sacando su teléfono. "¿Dónde están? Nosotros ya llegamos", dijo.

"Espera que se nos ha atravesado algo", se escuchó en respuesta. "Vamos en camino", aclaró dándole el teléfono a su acompañante.

"MinHo ¿Se volvieron a emborrachar?", susurró al último para que el de pecas no escuchara.

"¿Qué? No, es muy temprano para hacer eso", dijo. "Voy a colgar, ya estamos cerca", presionó el botón rojo y la llamada se terminó.

"Ya vienen", Felix sonrió asintiendo, eran las 15:00 en punto, el sol molestaba un poco.

"Por cierto", la chica volteo a verle al instante. "¿Podrías no decirle a nadie de la última vez?", Valentina le miró confundida. "Ya sabes, dónde te dije que soy virgen"

"Ah", sonrió con emoción. "No te preocupes, yo no se lo cuento a nadie ni por qué me apunten con una pistola", aseguró y el auto se estacionó enfrente de ellos. Felix sintió su respiración entrecortada, ese auto. "Ey, hola", saludó alegremente Valentina.

"Oh", MinHo partió en risas mirando a Felix. "No puede ser", codeo a su amigo quien al ver al rubio tan rojo se vergüenza se sintió mal.

"MinHo ya cállate", le susurró.

"Él es MinHo y él es ChangBin", Felix sólo miraba al suelo sintiéndose tan caliente de las mejillas. "Chicos, él es Felix"

"Un gusto Felix", le sonrieron ya calmados.

"Ya vamos que creo que hoy cierran temprano", la mujer se encaminó al auto llevando de la mano al rubio.

--

JeongIn y JiSung bebían un delicioso Yakult mirando la tv, una escena comprometedora los hizo recolocar sus lentes mejor.

El chico besaba a su pareja por el cuello, con cuidado, retiraba los tirantes de su vestido. Estaba por meter su mano debajo del rosado vestido pero entró la mamá de la chica. "¡Mamá!", le gritó enfurecida subiendo nuevamente sus tirantes.

"Ay, yo solo aviso que ya está la cena, no creo que tu acompañante se vaya con el estómago vacío", le miró.

"¡Mamá!", se acercó a la puerta y la cerró diciendo que ya iban en camino. El chico con un enorme problema y ella tan apenada con lo que acababa de ocurrir.

"Cielo, ¿Dónde está el baño?", la mujer señaló con una sonrisa tímida. "Gracias, en un momento bajaremos a cenar", besó su frente.

Han y JeongIn se quedaron con una divertida imagen. "Madre mía, que vergüenza", pausó el vídeo para hacer un comentario.

"¿Te imaginas?", le siguió JiSung con las mejillas sonrojadas y yendo por más bebida.

"Si me pasa eso, seguro mamá me mata", dijo.

"Hm, yo creo que a mí no me mataría, ni siquiera molestaría", aclaró acomodando sus gafas.

"Lix ¿Llegará hoy?", preguntó Yang mirando el reloj. 16:21.

"No lo sé, nos dijo que está con Val, seguro llega en unos minutos", relajó con una sonrisa quitando el pause y volviendo a ver su drama.