Three Virgins [Changlix]

XXVII

Toda la historia será narrada por la escritora.

SeungMin estaba bebiendo vino con sus amigos, ya en unas horas iba a comenzar su casamiento, estaba tan feliz de aquello por fin estaría casado con Chan.

Felix llegó junto a Valentina y eso no le agradó para nada a la chica que vestía un vestido tan simple color rosa. "¡Hola!", Val abrazó a Kim con una sonrisa. "Llegué SeungMin", sonrió sentándose a su lado. Felix estaba en medio de todo el mundo nervioso así que se tomó un tiempo y salió sentándose en una banca de afuera.

"Que bueno que están aquí, toma", le dio dos bolsitas guindas, dentro habían dos anillos que tenían grabado el día de hoy. "Le das esa a Felix por favor", Val asintió.

"Gracias SeungMin, son muy bonitos", Lidia llegó, ella portaba un hermoso y elegante vestido celeste. "Lidia", se levantó sin poder creer lo hermosa que estaba. "Estás preciosa", le sonrió.

"Gracias Val", la ignoró y fue donde SeungMin, le dio un abrazo con emoción. "Es hoy, es hoy, por fin te casas", aceptó la copa de vino que le dieron. "Por fin Minnie", sonrió.

Pasaron unos minutos más en convivencia. "SeungMin, es hora", llegaron las chicas de maquillaje y vestuario. "Si me hacen el favor de irse", les dijo a los demás. Todos salieron del lugar yendo a las bancas de afuera, había un silencio incómodo.

"Lix", JeongIn y JiSung lo llamaron. "Ven", el pecoso se levantó yendo a ellos con confusión. "¿Tuviste un problema con tu hermana?", preguntó confundido sentándolo a su lado.

"No, pero desde que fui no me habla, no sé porqué", levantó sus hombros sin importancia. "¿Por qué?", les miró.

"Anoche la llamamos para saber si sabía dónde estabas", contó Han acomodando sus brazaletes de plata. "Y nos dijo que estuvieras donde estuvieras a ella no le importaba", Felix se sintió un poco mal por ello.

"No se preocupen, anoche estaba en casa de ChangBin", contó. "Mi teléfono se perdió por eso es que no contestaba", sonrió nervioso.

"¿Qué tal estuvo su cita?", preguntó Yang emocionado. "¿Hubo problemas?", le acomodó el cabello rubio.

"Nos fue muy bien, ahm, lo invité a la boda", les miró. "Si viene o no estaré feliz de todas formas", sonrió un poco poniéndose de pie. "Me iré al salón, estar aquí es abrumador", sus amigos lo siguieron.

"Vamos contigo, últimamente Valentina se volvió odiosa, nos levanta la voz y siempre está seria, ya no es la misma", se engancharon de los brazos de Felix y subieron al auto que había traído al pecoso.

"Si, he visto cambios en ella, desde, desde que-"

"Desde que me hice amigo de ChangBin, ¿No lo notaron? la vez en la cocina que estábamos en una charla ella llegó y lo pateó justo cuando tuvimos un contacto visual", Han recordó aquello al instante junto a JeongIn.

"Es cierto, luego ya no paró de romper sus momentos, también ayer cuando estabas comiendo espagueti con él Valentina llegó y los separó", el pecoso asintió mirando sus manos. "Lix, ¿Está pasando algo que no nos quieres contar?", el rubio llenó de lágrimas sus ojos y las liberó llorando.

"Cariño", lo abrazaron preocupándose por su estado.

"Anoche casi me violan", dijo llorando aún más. "Si no fuera por ChangBin, yo, yo no estaría hoy aquí", sorbió su nariz, Yang y Han se miraron con confusión.

"¿Hay una historia?", preguntó JiSung.

"La hay", aseguró tomando el pañuelo que JeongIn le ofreció. "Pero no se las contaré, no este día que es lleno de felicidad para SeungMin", sonrió. "Salgamos, ya llegamos", el lugar era un salón de bastante naturaleza. Caminaron por un camino de piedras hasta entrar a un arco que estaba terminando de ser decorado.

"Wow, esto luce hermoso", habló JeongIn fascinado recibiendo una llamada. "Oh hola ¿Qué sucedió amor?", se alejó un poco de sus amigos. "Si ¿Por dónde te encuentras?", seguro Hwang confundió la dirección.

Los dos restantes estaban en silencio hasta que JiSung habló. "Lix ¿Ya perdiste tu virginidad?", el pecoso negó. "¿No?", se confundió. "¿Ni siquiera con el estúpido de mi hermano?", Felix volvió a negar.

"No, ni siquiera con él", sonrió un poco. "¿Y tú Sunggie?", miró alrededor, todo estaba perfecto, bueno, casi.

"Si, lo hice el día en que MinHo tomó el auto de ChangBin", Felix asintió.

"¿Estuvo bien?"

"Estuvo perfecto, era tan cuidadoso, y JeongIn tuvo razón "Side to side de Ariana Grande", rió con Felix, el pecoso estaba desanimado, se le miraba tan mal. La gente estaba llegando, Chan llegó saludando a todo mundo con una sonrisa, su mamá y su papá estaban orgullosos de él mirándolo desde su lugar.

"JiSung, ¿Tienes agua? No me siento bien", Han se preocupó trayendo una silla para sentarlo y darle la botella de agua que de suerte estaban entregando. "Gracias", bebió de esta un poco.

"¿Te sientes muy mal?", preguntó. 

"Sólo dolor de cabeza", sonrió levantándose de nuevo, las personas ya se estaban sentando en las elegantes sillas que estaban enfrente del arco donde Chan ya estaba listo para recibir a SeungMin.

"Creo que MinHo no va a llegar", miró la hora. "Bueno, seguro tiene cosas de su trabajo que hacer", sonrió. "¿Sabes que ChangBin ahora es el jefe?"

"Por supuesto que lo sé, ya te lo habíadicho", sonrió a medias, había tanta gente moviendo su cuerpo de un lado al otro. "De verdad que lo merece", suspiró.

Ya habían muchas personas en sus respectivos lugares. "¿Disculpa?", llegó una señora. "¿Alguien se sienta aquí?", señaló el lugar que JiSung tenía para MinHo.

"Ahm"

"Si, voy yo", interrumpió con una sonrisa, JiSung lo abrazó, de verdad pensó que no iba a llegar. "Hola cielo, llegué, como lo prometí", besó su cabellera.

La mujer se retiró, Felix se levantó queriendo ir al baño para arreglar su cabello rubio, el aire seguro lo hizo desastroso, los niños que jugaban lo ponían nervioso y más cuando uno se cayó cerca de él. Se estaba encaminado y notó a ChangBin entrar acomodando su traje, sonrió y corrió hasta él dándole un abrazo.

"¡Llegaste!", sonrió no queriendo soltarlo.

"Tarde, pero lo hice", correspondió al abrazo. "¿Dónde ibas?", preguntó luego de que el pecoso se separara un poco.

"Bueno..."

"¿Te ibas a ir?", le miró recibiendo un sonrojo del pecoso. "No puedo creerlo", entrelazó su mano con la del rubio caminando hacia la entrada.

"Es que todos estaban con sus parejas y yo estaba solo", defendió aún ruborizado.