Capitulo 14

824 62 47
                                    

Ash pov

Miré la mano extendida frente a mi y la tome para levantarme.

— Vuelvo enseguida — dije a mis amigos y ellos asintieron sorprendidos.

Empezamos a caminar en silencio y entramos al laboratorio, una vez allí adentro me llevo hacia una sala y cerro la puerta tras de nosotros.

— Toma asiento — dijo ella con una seriedad que me era muy familiar sentándose en un sillón.

Me senté en otro que estaba a su lado ya que en el que ella se sentó era individual y espere a que hablara.

— ¿Deseas algo de tomar? — pregunto cortésmente a lo que negué — ¿Te gusto el pastel rollo suizo de ayer? — cuestiono con una sonrisa a lo que me quede anonadado.

— Si... mi madre mando a decir que gracias por el obsequio — dije, ayer mismo lo habíamos repartido entre mi madre, las chicas y yo.

Ella pestaño un poco desorientada y suspiro poniendo una mano sobre su cabeza negando.

— Este niño... — dijo ella en queja — que se puede hacer, le doy una oportunidad y la desaprovecha — agregó resignada a lo que la mire confundido.

— ¿A que te refieres? — pregunté.

— Yo fui la de la idea de que lo comprara para ti — dijo ella — Pero al parecer se excuso para no dártelo directamente a ti como un regalo —

— ¿¡Era para mi!? — pregunte a lo que ella asintió.

— Si — dijo ella — ¿Puedes esperarme un momento? Ya regreso — agrego a lo que asentí y la castaña se fue.

Me puse a pensar un poco, pero de todo lo que tenia en mi cabeza solo dos cosas me interesaban realmente.

¿Quién es ella?

¿Por que parece ser cercana a Gary?

Narro yo

— Ya estoy aquí — dijo ella llegando con una bandeja con dos helados en dos copas — Veo que andas un poco tenso ¿Quieres probar? Los hice hoy — agregó a lo que asintió Ash gustoso, se veían muy bien a la vista y efectivamente bajo la guardia de inmediato.

Ella tomo uno de café frape de chocolate con crema batida y el azabache tomo uno que contenía una malteada de fresa con crema batida con un cuarto de frutilla en el medio y una galleta con un sorbete.

Ambos empezaron a tomar un poco hasta que la chica soltó una leve risita divertida llamando la atención del azabache.

— Definitivamente no has cambiado nada — afirmo ella sonriendo nostálgicamente.

— ¿Qué quieres decir con eso? — pregunto dejando por un momento aquel delicioso dulce solo para preguntar.

La castaña lo miro un poco sorprendida.

— ¿No me recuerdas? — pregunto y el ojicafé negó — Ahh... bueno han pasado algunos años desde entonces así que creo que es normal — agrego ella suspirando.

— ¿Años? ¿Quién eres? — pregunto.

— ¿En serio no me recuerdas? — pregunto y volvió a negar — Bueno, pues yo si te recuerdo... ¿te gusta? — cuestiono señalando con la mirada la malteada.

— Me encanta, sin embargo siento que ya lo he probado antes — dijo tratando de hacer memoria un poco desconfiado.

— Eso es porque cuando eras pequeño venias acá, un día me viste haciendo y quisiste probar aunque mi hermano te dijo que no lo hicieras — dijo ella y Ash proceso sus palabras.

Nunca me rendiréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora