1. LIKE A BOYFRIEND - SUNGSUN (EN EDICIÓN)

LIKE A BOYFRIEND.

—¿Perdón? —Sunghoon no lo podía creer, eso debía ser una broma ¿acaso había una cámara escondida? Nunca había disfrutado de las bromas con cámaras escondidas, pero en aquel momento hubiera amado que se tratase de eso. Todo parecía tan irreal, que genuinamente miró a su alrededor en busca de alguna cámara. 

—Tal como lo escuchaste, Sunghoon. La cena de navidad es en siete días, y si no llegas con una pareja, entonces estarás oficialmente desheredado —informó su padre, con su severa mirada puesta en su primogénito, pero con una voz tan serena que llegaba a ser inquietante.

—No entiendo porqué la necesidad de que tenga pareja, aparte, ¿Cómo pretendes que conozca a alguien, me enamore y la vuelva mi pareja en siete días? ¡Es ilógico! —Sunghoon sentía como si le hubieran pegado en el estómago. Creía que estaba en edad de salir, beber, meterse con gente, no estar en una relación seria, no aún, por lo menos.

El rostro del patriarca comenzaba a volverse rojo por la molestia, pero Sunghoon no captó aquel detalle sino hasta que su padre respondió —La necesidad nace por tu culpa, Sunghoon —su padre por fin había alzado la voz —Y no me importa que tan ilógico te parezca, has estado con tantas chicas, que ya debes tener buen ojo para reconocer las que valgan la pena, elige una y quédate con esa. Que tenga o no dinero me da igual, pero llega con pareja a la cena.

—La familia tiene un nombre que mantener, cariño, y las noticias sobre ti saliendo, bebiendo, gastando más dinero del que te damos, no dejan bien a la familia —Sunghoon hizo una mueca, bajando la cabeza ante la dulce voz de su madre —Intenta entendernos también, Hoonie...

Sunghoon no quiso escuchar más. Se levantó del sillón en que estaba y se fue de la casa, molesto. Él ni siquiera vivía con sus padres, era un adulto independiente ¿por qué tenía que seguir haciendo caso a lo que le decían?

(...)

—¿Entonces... Pareja?

—Pareja —confirmó pasando sus manos por su rostro, frustrado.

Él y sus amigos, Jake, Ni-ki y Jay, se encontraban sentados en la sala del departamento del chico. Sunghoon los había llamado a beber para contarles su nuevo problema, y que, obviamente, lo ayudaran a salir de él, pero sus amigos no eran los mayores genios cuando estaban bajo la influencia del alcohol.

—¿Y si te consigues una chica cualquiera solo para la cena? —dijo Jay, y aunque en un principio no parecía mala idea, realmente no serviría. Claramente Sunghoon ya había pensado en aquello.

—Mi padre ya dejó en claro que poco le importa a quien lleve, le importa que esa chica se quede en mi vida de ahora en adelante. Si llevo a una chica cualquiera, me aburriré en un par de semanas, y terminaré desheredad —se acomodó en el sofá.

—¿Entonces qué esperas?

Sunghoon se encogió de hombros —Necesito buscar la forma de que ellos mismos me pidan que termine con la chica que lleve, así no me desheredan, y no estoy obligado a pasar el resto de mi vida con alguien.

—¿Y no has pensado en joderlos un rato? —Preguntó Ni-ki, ganándose la mirada de todos, pues su voz había cortado el silencio que se había formado.

—Siempre, ¿por?

—¿Y si te consigues un chico?

Sunghoon frunció su ceño de inmediato —¿Un chico? —el menor asintió —Sabes que no tengo nada en contra de eso, Ni-ki, pero los chicos no me llaman la atención —dijo, honesto.

El menor ahora negó, soltando una risa —Ese es el punto, Hoon, no tienen que gustarte, solo tus padres deben creerlo. Estoy seguro que le vas a sacar más canas a tu padre, y te pedirá que le termines.