1. LIKE A BOYFRIEND - SUNGSUN (EN EDICIÓN)

06 - Merry Christmas

Sunoo no era un chico que se arreglara mucho, usualmente se ponía lo que encontrase, dejaba su cabello tal como estuviera y se ponía algo de maquillaje. No solía tardar más de 15 minutos, pero el día 24 de diciembre, apenas dieron las cinco de la tarde, se comenzó a arreglar.

Sunoo se había bañado, se había peinado y había decidido maquillarse para acentuar más sus lindas facciones. No sabía cómo Sunghoon lo había hecho, pero aquel traje le quedaba como si hubiera sido hecho a su medida, resaltaba su pequeña cintura y sus anchos hombros, le quedaba como anillo al dedo

—Es como si hubiera venido a medirte mientras dormías —dijo Heeseung con gracia al ver como el chico había acertado en todo con respecto al traje

—Es mejor amigo de Jay, seguro hizo que él le preguntase a Wonnie, y él si sabe, porque se la pasa comprandome ropa —y sí, eso tenía bastante sentido

Heeseung se había pasado la última media hora intentando animar a su amigo. El menor parecía realmente nervioso y ni siquiera él entendía porqué

El reloj marcó las siete y Sunoo no tuvo tiempo siquiera para comenzar a ponerse nervioso, pues tan pronto como la mancilla del reloj cambió, el timbre del departamento sonó.

—¿Qué pasa si me matan o algo? —Preguntó Sunoo, nervioso

—Son millonarios, no sicarios

—Eso tú no lo sabes —Sunoo estaba nervioso, preocupado y a Heeseung tendía a darle risas la ocurrencia del menor, por lo que con una sonrisa los tomó de los hombros

—Sun, todo va a salir bien. Cualquier cosa, me mandas un mensaje y yo llego en el auto de papá a buscarte, ¿está bien? —Sunoo asintió, un poco más tranquilo de saber que contaba con Heeseung por cualquier cosa. El mayor besó cortamente los labios de su contrario y lo empujó levemente —Anda, te está esperando

Entonces Sunoo fue desde su cuarto hasta la sala y abrió la puerta, encontrándose con Sunghoon, y no es porque fuese pansexual, pero vaya que se veía guapo.

El platinado iba vestido completamente de negro, tenía una camiseta de cuello alto negra que se pegaba a su cuerpo, y sobre eso, un saco negro con el logo de Chanel, probablemente en plata. Sus pantalones eran negros y se abrían abajo como los de Sunoo, y sus zapatos negros brillaban; de su cuello colgaban cadenas plateadas que resaltaban por sobre su pecho, y... Probablemente ya lo había mirado más de lo que debería

—Yo... Eso te queda muy bien —balbuceo Sunoo, cerrando sus ojos y negando para volver en sí. Una corta y suave carcajada salió de los labios de Sunghoon

—Me has mirado como por un minuto de arriba a abajo, así que lo asumí. Tú te ves realmente guapo, Sunoo, el traje en serio te queda muy bien —admitió Sunghoon, y Sunoo intentó esconder su sonrojo, no podía sonrojarse, al chico no le atraían los hombres, así que aquel era, de seguro, un halago por cortesía —¿Estás listo?

—Sí, vamos —Sunoo salió y cerró la puerta tras él, empezando a seguir a Sunghoon, quien ya avanzaba hacia el ascensor.

Se bajaron en el -2 y caminaron hasta el auto de Sunghoon. Vaya auto, de no ser porque parecería imposible, Sunoo hubiera creído que Sunghoon había elegido ese auto para que combinara con sus atuendos esa noche.

El camino a casa de Sunghoon fue largo, mas no fue incómoda, hablaron sobre temas al azar, y Sunghoon se dedicó a explicarle más sobre su familia, para que todo fuese más natural

—Necesito que seas respetuosos y Cortés, lo mejor portado posible para que parezca real, pero a la vez, necesito que seas indiscreto, que hagas molestar a mi padre todo lo que puedas.

A Sunoo realmente comenzaba a gustarle la idea, él era un chico muy dulce, pero la gente a veces creía que era una persona absolutamente inocente y pura, y realmente no era el caso.

Él disfrutaba de hacer bromas y molestar, y definitivamente estaba muy lejos de ser inocente, Heeseung podía confirmar.

Sunghoon apretó el volante del auto, nervioso por lo que pronto harían, necesitaba no morir esa noche, era todo lo que quería. Soltó un suspiro y Sunoo notó aquello, por lo que puso una mano en su hombro

—¿Estás bien? —estaba genuinamente preocupado, pues toda el aura de poder que Sunghoon tenía, ahora se había perdido

—Sí, sólo estoy algo nervioso. Al llegar, me voy a bajar, tú no bajes hasta que yo te vaya a abrir la puerta ¿Sí? Así sea un minuto o media hora —pidió, y el menor no dudó en asentir

—Está bien

Sunghoon entonces siguió manejando hasta un amplio y alto portón negro, el cual, al abrirse, daba paso a un jardín hermoso que parecía infinito, y pronto, a una casa que perfectamente podía ser mansión.

¿Han visto dónde alojaba la abuela de Mia Thermopolis en el diario de la princesa 2? Pues así, justo así era la casa... O mansión... O castillo, lo que eso fuese.

Manejó hasta que finalmente estuvo en la entrada. Un hombre joven se acercó a abrir la puerta de Sunghoon y con ello este se bajó, subiendo un par de escaleras hasta quedar frente a frente con un hombre mayor, que irradiaba poder, y que Lucía realmente altivo

—Padre

—Pensé que te ibas a resignar a no venir, Sunghoon —habló pedante

—¿Por qué no vendría? Es navidad, y la comida que mamá hace para estas fechas no es comparable con nada —fingió no entender a qué se refería

—Porque te dije que si llegabas sin la pareja que tendrás por el resto de tu vida, ibas a ser desheredado

Una pequeña sonrisa de burla tendió a formar en el rostro del padre, pero una muy similar nació con ello en el rostro de Sunghoon —Oh, eso... ¿Por qué debería preocuparme por eso? Tengo más que claro con quien pasaré mi vida, por eso he venido

El ceño del hombre se frunció, la situación ya no le parecía tan divertida. Sunghoon comenzó a ganar seguridad otra vez

—Pues yo no veo tu dichosa pareja

Y aquello había sido la señal que Sunghoon necesitó. No respondió más a su padre, simplemente caminó hasta el auto y abrió la puerta de Sunoo, tendiendo su brazo para que se tomara de él y avanzara a su lado, tal como las parejas de las películas

—Padre, te presento a mi pareja, Kim Sunoo