1. LIKE A BOYFRIEND - SUNGSUN (EN EDICIÓN)

14 - Verona, Italia

—Necesito que vengan, urgente —decía el audio que Sunghoon envió al grupo que tenía con sus tres amigos justo tras volver con Sunoo de la casa de su padre. 

Sus amigos se había preocupado en extremo por aquel audio, pues creían que algo malo le había pasado, pero grande fue la sorpresa de los tres al llegar tras solo 15 minutos cuando vieron a Sunghoon sentado en su sofá como si nada 

—¿Cuál es la urgencia? —preguntó Jake, aún preocupado

Sunghoon los miró en silencio unos segundos antes de finalmente responder —Creo que no soy heterosexual 

Las mentes de sus amigos se quedaron en blanco por un par de segundos. ¿Esa era la emergencia? No podía ser, nadie llama con tanta urgencia por algo que no es urgente

—¿Qué? —preguntó Jay, intentando descubrir si, tal vez, había escuchado mal

—Creo que soy gay —dijo ahora con otras palabras, jugando con sus dedos con nerviosismo

—Creo que eres el único que no se había dado cuenta de eso hasta ahora —bromeó Ni-ki, ganándose una mala mirada de parte de Jake

El rubio se acercó a su mejor amigo si se sentó a su lado, pasando un brazo por sus hombros para demostrar que estaba ahí para apoyarlo —¿Y te diste cuenta de eso... cómo?

—Hoy Sunoo me llamó... —no pudo terminar la frase 

—Okay, ahora todo tiene sentido —dijo Jay, mientras Ni-ki asentía, dándole la razón, Sunghoon siguió hablando

—Me pidió si podíamos ir donde mis padres y él... Había pintado un cuadro hermoso de mis abuelos para que mi padre colgara, y... —suspiró, como si estuviera recordando —Y me di cuenta que él es tan dulce, y puro, y siento ganas de abrazarlo todo el tiempo, y de cuidarlo, y de besarlo...

Jake asintió, dando a entender que sabía de lo que hablaba —Eso es bueno, Hoon, al menos te diste cuenta 

—No, no es bueno, porque lo mío con Sunoo va a terminar en menos de dos meses, y yo no quiero que termine, y él... él tiene al idiota de Heeseung, y apenas termine el tiempo se irá con él, y yo no podré hacer nada para evitarlo, porque no haría nada que evitara que fuese feliz —explicó, apoyándose en Jake, el australiano siempre había sido su mejor amigo, y sabía que podía descansar en él, sentía la confianza de hacerlo.

Todos los presentes bajaron la cabeza ante aquello, no sonaba como un buen panorama para Sunghoon, especialmente porque nunca habían visto al chico tan enganchado de alguien, mucho menos en tan poco tiempo

—Aún tienes tiempo, Hoon, no sabes cómo serán las cosas, tal vez él también sienta cosas por ti —intentó animar el menor de los presentes

(...)

El tiempo había pasado, solo tres días, en realidad, y a Sunghoon le había surgido un viaje. Sunghoon estaba en su último año de derecho, tenía su ius postulandi activo, y era la mano derecha de su padre en la empresa, por lo que si el hombre viajaba, Sunghoon y su madre viajaban con él, y esta vez, Sunghoon tenía la esperanza de viajar con alguien más

—Solcito, ¿Qué harás los próximos diez días? —preguntó a través del teléfono una vez que le hubo contestado

—Nada, Hoonie —respondió —¿Puedo preguntar a qué viene tu pregunta?

—Tengo un viaje de negocios pasado mañana —dijo, pero aquello no pareció ser suficiente información para el menor —Mis padres irán a Italia por diez días, Verona, para ser específicos, y yo debo ir con ellos

—Okay... —Sunoo alargó la palabra, aún sin entender

—¿Alguna vez has querido visitar Verona? —agarró el valor para preguntar, asombrando a Sunoo, ¿en serio estaba preguntándole lo que él creía?

—¿Me estás preguntando si quiero ir a Verona, a tu viaje de trabajo contigo? —preguntó anonadado, esos viajes eran caros, más por tanto tiempo

—Bueno... Es la ciudad en que ocurre Romeo y Julieta y escuché que es tu tragedia favorita, y tiene lugares bonitos para que pintes, y pensé que tal vez tu querrías... —Sunoo pudo notar que el mayor estaba nervioso, y no pudo evitar sentir gran ternura

—Me encantaría ir contigo, Sunghoon —aceptó, no iba a seguir dejando que hablara, sabía que para el pobre chico era como una tortura por los nervios

—¿Es en serio? —el alivio en su voz era evidente, Sunoo soltó una risita 

—En serio, Hoonie, me encantaría ir

—¡Genial! —aclaró su garganta y soltó una risita avergonzada al notar que, tal vez, había sonado más emocionado de lo que debía —Digo, genial. Tenemos vuelo el jueves por la noche, así que te pasaré a buscar el jueves a las cinco

(...)

—Es que no me agrada, Sun —reclamó Heeseung haciendo puchero, más que un reclamo, aquello era un berrinche 

—Hee, Sunghoon no ha hecho nada para no agradarte, es un buen chico —dijo, acomodándose para poder mirarlo —Además, esta conversación ya la hemos tenido

Heeseung hizo una mueca de desagrado —No deberías ir —sentenció

—¿No debería ir porque tienes una buena razón, o no debería ir porque simplemente tienes en capricho de odiar a Sunghoon —Heeseung guardó silencio, a lo que Sunoo negó —La decisión está tomada, me iré con él a Verona mañana por la noche 

Heeseung suspiró resignado, sabía que no podría convencer a Sunoo, y a final de cuentas, sabía que no tenía ninguna razón para odiar a Sunghoon aparte del hecho de que estaba conquistando al chico que le gustaba. El mayor simplemente abrazó a Sunoo, sin decir más y así se durmieron.

(...)

—Wow, esto es... Wow —dijo Sunoo, asombrado. Ya todos se encontraban en sus respectivos asientos, Sunoo junto a Sunghoon, y frente a ellos los padres del mayor.

El viaje de Londres a Verona era de solo dos horas, y aún así habían comprado los boletos más caros. Les habían ofrecido champaña tan pronto como se  habían subido, los asientos eran prácticamente camas, especialmente cómodos.

Tan pronto como el avión había despegado, Sunoo se había dormido con su mano entrelazada a la de Sunghoon, y el mayor no la había soltado en ningún momento