1. LIKE A BOYFRIEND - SUNGSUN (EN EDICIÓN)

CAPÍTULO FINAL

FLASHBACK

—Sunghoon, me alegra que hayas venido —aquello extrañó bastante al nombrado, pues desde que estaba con Sunoo, su padre apenas le dirigía la palabra, solo lo hacía cuando estaba exaltado y quería regañarlo por su homosexualidad. Pero ahora era distinto, se veía calmado, incluso algo feliz mientras lo recibía en la puerta de su casa, y no sabía como sentirse al respecto

—Lamento no poder compartir la emoción...

Ambos caminaron juntos hasta el despacho del patriarca, quien se sentó en su escritorio y esperó a que Sunghoon se sentase también. Acomodó unos papeles dentro de una carpeta y la tendió a Sunghoon, esperando a que este comenzara a revisarla para romper el silencio

—¿Sabes lo que son esos papeles? —preguntó, recostándose un poco en su asiento

Sunghoon terminó de ver el último papel y levantó la vista hasta su padre, con el ceño fruncido —Son papeles sobre Sunoo, la renta de su departamento, el pago del auto que le di, su matricula en la universidad y sus papeles de inscripción al concurso...

—Efectivamente, sus papeles de renta en un conjunto de departamentos que me pertenece, un auto que salió de mi dinero en un principio, la matrícula en una universidad de la cual soy principal donador y un concurso que sin ningún problema puedo auspiciar —el ceño de Sunghoon se frunció aún más, mientras una sonrisa cínica se formaba en el rostro contrario

—No entiendo...

—Quiero que termines con Sunoo. Empezaste a salir con él para molestarme, ya lo sé todo, y ya me jodiste el tiempo suficiente

—¿Qué mierda, papá? —respondió molesto, incrédulo. Él no iba a terminar con Sunoo, no había forma. Sunghoon amaba a Sunoo más de lo que había amado a nadie en su vida, era su pilar. —No voy a terminar con Sunoo, me iré a Francia con él mañana y ya está decidido. Ya no dependo de tu dinero, así que si no te gusta, puedes no volver a verme nunca más, puedes despedirme y quitarme mi herencia, por mí está bien

Sunghoon se levantó, molesto y lanzó la carpeta con los papeles sobre el escritorio, frente a su padre. Sin esperar respuesta comenzó a avanzar hasta la puerta, pero la voz de su padre hizo que se detuviera

—No te va a cundir mucho el viaje si le arruino la vida —entonces los pasos del menor se detuvieron, mas no dejó de darle la espalda —Eso si llamó tu atención ¿no? —soltó una gran carcajada que le heló el cuerpo a Sunghoon 

—No puedes hacer nada —dijo intentando sonar seguro, pero no lo estaba

—Si tú no terminas con él antes de mañana, si llegas a subirte a ese avión, le voy a bloquear el pago de mi departamento —remarcó el "mí", haciendo que Sunghoon se tensara, pero pronto se encogió de hombros

—Pasamos más tiempo en mi departamento de cualquier manera, no va a importar —otra vez intentó sonar seguro, pero sabía que eso no era lo único que su padre tenía planeado

—Y voy a poner el auto a su nombre, quitaré los pagos, así que tendrá que pagar una gran deuda por él —se cruzó de brazos, sin perder su sonrisa 

—Lo pagaré yo

—Y haré que le cancelen la matrícula ahora que está terminando su último año. Perderá todo el dinero que ha pagado y todos los años de estudio, además que perderás lo que pagaste tú —Sunghoon apretó los labios, eso no podía resolverlo, su dinero le daba igual, pero la matrícula de Sunoo... —Y si eso no te es suficiente incentivo, ¿recuerdas el concurso en parís al que debe ir? Claro que lo recuerdas, "irás" con él —hizo comillas en el aire, con burla —Su inscripción será rechazada tan pronto como ponga un pie en Francia. El chico no me desagrada, es bueno y tiene mucho talento, pero si debo arruinar su carrera y su sueño, lo haré, Sunghoon, así que debes decidir

Sunghoon guardó silencio por un largo tiempo, su mente corría a cien kilómetros por hora intentando encontrar formas de solucionar el desastre que su padre podía dejar en la vida de Sunoo, y nada, no lograba resolver nada.

—Yo... Voy a terminar con él, pero por favor no hagas nada —intentó no sonar desesperado, pero había salido como una evidente súplica. Tener que terminar con Sunoo lo hacía morir por dentro, pero sabía que debía poner a Sunoo como su prioridad, y si eso implicaba romperle el corazón para que pudiera tener la vida de sus sueños, entonces lo haría.

—Si te sirve de consuelo, hijo, en serio me agrada el chico si está lejos tuyo, así que me voy a asegurar que gane ese concurso. Se quedará viviendo en París, te olvidará en tal vez seis meses, será como si no hubieras existido, y tú no tendrás que verlo nunca más, así que será más fácil para ti olvidarlo también —entonces se levantó de su asiento, caminando a su hijo —Pero para eso necesito que le rompas el corazón, o tendré que hacerlo yo

FIN DEL FLASHBACK

—¿Estás seguro que puedes ir conmigo? Aún estás a tiempo de quedarte —dijo Sunoo. Sus ojos estaban hinchados, sentía su cabeza palpitar de tanto llorar las últimas horas, la verdad, no había dejado de llorar desde la noche anterior, había llorado incluso ahí en el aeropuerto.

 Realmente agradecía tener a Heeseung ahí con él, realmente agradecía no tener que ir solo a París, porque no lo soportaría, moriría si tenía que estar solo

—Te dije que iba a estar siempre para cuidarte, y voy a cumplir. Iría al fin del mundo si ahí vas tú —Heeseung lo abrazó y el chico se apegó a él, otra vez tenía ganas de llorar, su alma dolía, necesitaba a Sunghoon ahí con él. La voz de Heeseung volvió a sacarlo de sus pensamientos —Vamos a abordar el avión, Sun

El menor asintió y juntos comenzaron a avanzar a la fila que lentamente se comenzaba a formar, pero algo llamó su atención, por lo que se detuvo y se giró rápidamente, intentando encontrar aquello 

—¿Sun, estás bien? —preguntó Heeseung confundido, mas el menor no respondió. Su vista recorrió el lugar, y aquel rostro iluminado volvió a ensombrecerse al darse cuenta que había sido su imaginación

—Yo... creí ver algo, pero no ha sido nada, vamos —dijo y comenzó a avanzar, intentando fingir que aquello no había sido realmente nada 

Heeseung no sabía, pero Sunoo estaba seguro de haber visto ahí, entre la enorme multitud de gente y maletas, a Sunghoon de pie mirándolo, de hecho se atrevía a decir que estaba lo suficientemente cerca como para haber distinguido que el mayor lloraba mares como él.

Pobre Sunoo, si supiera que no estaba loco, que no lo había imaginado, y que Sunghoon sentía su corazón arder mientras miraba como Sunoo abordaba ese avión, incapaz de hacer algo para detenerlo.

Si supiera que Sunghoon había ido a decirle la verdad de lo que había pasado, pero le había resultado imposible siquiera mirarlo sin largarse a llorar, y que no había soportado la idea de quitarle sus sueños y su futuro por el capricho de tenerlo a su lado.

Si supiera que Sunghoon había mentido cuando dijo que no lo amaba, porque realmente lo amaba mil veces más de lo que se amaba incluso a si mismo

FIN ~