El amor de mi enemigo

Capitulo III (parte 2)

Kay enternecido ante esa acción miró por la ventana y vio como dos guardias conocidos por el tocaban a su puerta.

-Melion...te vas a esconder aquí, y no vas a salir amenos que yo lo ordene-le dijo con seriedad.

-de que estas...-iba a protestar hasta que escucho las dos voces roncas que bajaban hasta la puerta de entrada.

-Kay ¿te encuentras en casa?-preguntó una voz.

-hombre , no ha salido en días;como nosotros.-le respondió el otro.

Kay cerró la puerta de su habitación y bajó a atenderles.

-hola, que necesitan-respondió al abrirles la puerta.

-el perro obediente del rey- dijo uno con cierta sonrisa burlona en su rostro.

-si no necesitan nada váyanse de mi casa-dijo a punto de cerrarles la puerta de no ser porque uno de los guardias interpuso su pie y entró.

-aaah, tu casa es tan espaciosa como siempre-dijo el segundo guardia que entró.

-...-Kay se limitó a fruncir el ceño ante tal imprudencia.

Los guardias se acomodaron en los Kay tenía y este les sirvió los jugos que tenía preparados.

-¿como está tu esclava?- preguntó el primer guardia que asomaba una sonrisa que daba cierta molestia al mirarla.

-irrespetuosa, claro está. No es un trabajo fácil mantenerla a MI ritmo pero mis golpes solucionan todo.-dijo con cierto desprecio.

-mmm...que interesante ¿la has usado para otros asuntos?-preguntó el segundo guardia con picardía.

-¿otros...asuntos?-se preguntó Kay en su mente sabiendo exactamente que querían decir con eso.

-eres joven, no sabes nada de las relaciones íntimas; Sin embargo, mira que esclava tienes, si se embaraza la abortas y ya está.-replicó con naturalidad.

-se ve que tienes experiencia con esclavas y...-se calló.

-obviamente, la satisfacción es lo que importa- le replicaron a Kay.

-si...- dijo secamente.

Converso unos minutos con ellos para aparentar.tenía la piel de gallina. Conversar con ellos mientras estaba sereno era un desafío puesto que estaba  traicionando a su rey. Se tranquilizó al verlos salir y subió por Melion.

-ya puedes salir-fue la señal que le dió.

Ella abrió la puerta y lo miró de cerca.

-muy bien, no tengo nada que decir. Confío en ti-sonrió un poco.

Ambos se sentaron en la cama, sin mirarse dando a comenzar un silencio.

//uuuh 7w7//

Después Melion habló.

-de no haberme salvado, me habría suicidado en el calabozo-dijo ella con una serenidad sorprendente.

-por obligación;Conosco esa enseñanza-le dijo Kay.

-si...así perdí a mi padre...-replicó con melancolía.

-...lo siento mucho- la miró con tristeza tocando su mano.

-no es nada que ya no haya superado-dijo secándose los pequeños cristales esmeralda que yacían empañados con lágrimas.

A pesar que no derramó una sola lágrima se sorprendió de verla casi llorar, le apenó mucho. Era algo nuevo que veía en ella.

-me uní al ejército para vengar quienes le mataron;y lo hice pero no fue suficiente. Deseaba más sangre. Yo buscaba la venganza-dijo con cierta diversión lastimosa.

-la venganza jamás a sido la solución, solo da a comenzar una serie de cosas donde te sentirás arrepentido de empezar-opinó al escuchar atentamente a Melion.

-eso piensas tú-

-entonces ¿porque no me mataste? Tuviste muchas oportunidades, cuando duermo o lo que sea- preguntó.

//idiota no le des ideas -w-//

-no lo se- respondió con una voz ahogada.

-¿que era lo que querías probar?-

-...-

-...¿lo ves?- sonrió victorioso.

Aunque ella no quería aceptarlo Kay tenía razón. La sangre que deseaba no tenía sentido, no había venganza que cobrar.

-he sido una idiota...-

-te diste cuenta, no hay nada mejor que eso. La vida es más que violencia y sangre.- dijo levantándose.-pues...mira tengo que ir al consejo y-se vió interrumpido por ella.

-me agradas Kay, procura no morir-se rió con una risa que encanto a los oídos del que escuchara.

-si...se precavida, que nadie te descubra y si te da sueño duerme en mi cama-le sonrió saliendo de allí.

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