"Las Palabras"

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//Adivinen quien aparecióooooooooooo, me habían secuestrado las tareas de mi colegio :x pero volví, para llenarles la vida de love :3//

Kay bajó a recibir al guardia con buena actitud, sin embargo se llevó una sorpresa al ver que este era un desconocido para él. Era un joven casi de su misma edad, con ojos vívidamente verdes y su rostro un tostado casi nivelado. Lo invitó a pasar y tomar algo para ser de su agrado. Melion solo prefirió esconderse en las escaleras y apretaba sus puños en como cada paso de aquel maldito levantaba el leve polvo del suelo.

-buenas tardes señor Kay- dijo este solemnemente ante la presencia del nombrado con el cual luego se arrodilló.

-tu debes ser el nuevo capitán del escuadrón real. Dime Kay, ¿tu eres?-

-Draco hijo de Semer-

A Kay se le tensó la mandíbula escuchando ese nombre ¿donde era que había aparecido este tipo?

-muy bien Draco, déjame invitarte una copa y platiquemos-. Le invitó Kay.

-¿enserio Kay?-pensó Melion.

-veo que su casa esta tan limpia, ¿usted era el de la esclava sureña no?¿donde está?-

-la tengo ahora en supervisión, esta presentando una enfermedad que podría ser contagiosa, y no quiero ser víctima de su enfermedad- le replicó el mientras le daba un vaso de vino tinto mientras mordía su labio inferior en señal de que este creyese su mentira.

-¡entonces su casa esta contaminada!-se levantó este de golpe y desenvainó su espada.-déjeme acabar con el asunto-.

Melion ahogó un gruñido al escuchar su grave y "estupida" voz que provocaba un escalofrío en la espalda de esta.

Lo odiaba. Simplemente lo odiaba.

-Bueno Draco. Esta es mi casa. Supongo que el Rey te dijo que yo podía ayudarte con tu preparación para que sea oficial tu cargo ¿no?-

-así es mi señor- dijo este con su juvenil voz.

-¿que edad tienes?- preguntó Kay con un tono de curiosidad.

-20 mi señor-

Bueno, no tenían la misma edad después de todo. Se asemejaba más a la edad de Melion.

El chico bebió un sorbo de vino, que pintó sus labios con una suave tintura de sangre. Melion no evitó relamer sus labios mirando como este pasaba su lengua por los suyos.

Parecía sangre. no vino. SANGRE.

Esa palabra que provocaba una sensación antigua de Melion.

¿Como sería probar la sangre otra ves?

Pensaba una y otra vez esto mientras miraba a aquel sujeto. Hasta que la voz de Kay calmó sus pensamientos.

-te quiero enseñar algo Draco. La vida es valiosa, aunque sea de alguien quien no la merece-le sonrió con suficiencia-si eres capaz de valorar la vida tendrás mi respeto-

Melion volvió a meditar.

VIDA.

SANGRE.

¿Por qué esas palabras eran tan fuertes?

El amor de mi enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora