Capitulo VI (parte 1)

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-¡MELION!- despertó de golpe, agarrando las sábanas de la cama con mucha fuerza.

Kay despertó de golpe con un grito, sudando fríamente, fue tan exagerado que el sonido llegó a los oídos de Melion; haciendo que esta despegara sus ojos para relucir las esmeraldas con preocupación.

Todo había sido un mal sueño.

Él estaba agitado y asustado, su corazón latía exaltado.

-Dios...- suspiró -casi me mata un sueño -fue lo que pensó.

-Kay...¿estas bien?-la voz de Melion en la penumbra significó un signo de calma para él.

Melion estaba con vida.

-si...si, estoy...estoy bien-

-gritabas mi nombre-advirtió Melion.

-e-esto...estaba soñando...- intentó calmarse a si mismo.

-...¿no quieres dormir conmigo?- ella dijo con cierta timidez. Como una pequeña niña asustada de la oscuridad que busca una figura para poder seguir durmiendo.

-...no estaría...mal...-dijo mirando hacia otro lado.

Kay empezó a sentir calor otra vez, ¿que estaba pensando? Solo le pidió dormir a su lado, nada más.

// 7w7 ¿que pasa por tu mente corrupta Kay?//

-¿no quisieras...contarme tu sueño?-  le preguntó extrañada, claramente fue algo que le afectó.

-no, no quiero Melion. No es algo que importe ahora-dijo con cierta dudeza ¿debería decírselo? Claro que no, la espantaría.

Melion se apartó, hacia el otro extremo de la cama para darle el espacio a Kay. Este se sentó en el lado que le fue cedido y miró a la fémina de su lado.

Su espalda fina y pálida que se dejaba ver por esos cabellos que parecían querer cubrir su belleza no escapaban de la mirada de Kay.

Melion no tardó en dormirse, muy cómodamente al lado de Kay, este lo intentó pero el sueño se negaba a ayudarle, desviaba su mirada donde pudiese pero siempre volvía a la blanca piel de la fémina.

-...- le dió la espalda ¿porque la miraba tanto? No negaba que era atractiva pero habían más mujeres como ella ¿no?

Claro que no. Él ya había estado con mujeres en los bares, todas intentaban tener una belleza única pero todas eran igual de tontas, estúpidas e interesadas.

Y para que agregar que falsas.

Pero la figura de su lado...era una belleza inocente, una belleza que a pesar de la guerra, la sangre, la muerte y el sufrimiento...floreció. Como una rosa después de que varios caballos pasaran por encima.

Era la rosa que interrumpió sus sueños, rompió su rutina...dio vuelta su vida por esa rosa, una rosa que quería para él pero que el destino jugaba a intentar cortarla.

Sus pensamientos inundaron su mente, tanto que se durmió con una leve sonrisa.

El amor de mi enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora