De nuevo había despertado, bueno en realidad no sabía si llamarlo de esa manera luego de no saber de mi por un tiempo, volvía a estar consciente de lo que pasaba a mi al rededor aunque solamente fuera escuchar.
Diferentes sonidos se hicieron audibles para mi, médicos, enfermeras, entraban y salían, sabía que eran ellos puesto que me revisaban, estaban unos minutos y se retiraban, enseguida, alguien más estaba conmigo, así fue durante un tiempo, hasta que me percaté que una voz femenina me hablaba, era ella, una de mis mejores amigas: Emma, como olvidar todo lo vivido con ella, durante las grabaciones de las películas y Rupert... quería saber de mi amigo, justo en ese instante una persona más llegó a mis pensamientos, me era imposible recordar su rostro, su voz, era como una figura borrosa en mi cabeza, aunque al mismo tiempo muy familiar, me sentía confundido, no debía estresarme, todo se irá acomodando para mi favorablemente.
-Amigo- Habló ella, no recordaba con claridad su voz pero su rostro podía recordarlo. -Veo que todo ha ido favorable, nos alegra mucho- Juraba que sonreía. -Te extrañamos mucho, en especial Tom ¿sabes?- Juraría que sus palabras tenían una intensión que debía descifrar, se quedó en silencio unos segundos para luego soltar una leve risa. -Así que las flores no pueden faltar aquí- Dijo. -A pesar de no poder traerlas el mismo las mandó, ojalá pudieras verlas, son preciosas... Y como no despiertes te juro que te las robo y me las llevo a casa- De nuevo mis oídos se deleitaron con su risa, si estuviera en mis cinco sentidos me habría reído con ella.
Siguió platicándome diversas cosas, planes que tenía para cuando estuviera bien, así cómo cosas de ella, me sentía tranquilo por ese lado, ser de utilidad para mis amigos aunque estuviera en este estado, poder ayudarlos de esa forma a desahogarse sacando todo lo que guardaban, en momentos por mi mente pasaban un sin fin de cosas que quisiera decirles, como consejos, preguntarles por alguna situación o simplemente dejarlos hablar, por mi podía seguir escuchándolos horas y horas, pero era momento de ya despertar, no podía estar más tiempo así, Dios mío, tan solo supiera como hacerlo...
-Es hora de irme, seguramente alguien más llegó y querrá pasar- Suspiró. -Despierta Dan, te queremos ver bien- La tristeza era notable en su voz, tenía un tiempo que no me sentía así, de verdad que lo había intentado una y otra vez pero había sido inútil, debía dejarme de estas cosas y despertar de una buena vez, dio un beso en mi frente, sentí sus dedos dar pequeñas caricias en las hebras de mi cabello, iban cargadas de cariño, me sentí realmente conmovido y mal. -Te quiero Dan- Fue lo último que dijo antes de escuchar la puerta abrir y cerrarse.
Estuve solo unos minutos, enseguida alguien más estaba en la habitación, debía confesar que cada que la puerta se abría deseaba que fuera esa persona que llevaba semanas hablándome con cariño y familiaridad, logrando en mi una y mil emociones, tal vez tenía que ver con ese recuerdo borroso de alguien que venía dando vueltas en mi cabeza.
La nueva visita se quedó un rato en silencio, poco después se acercó a la cama, tomó mi mano y suspiró, sentí el corazón acelerarse, era él, sabía que me causaba una y mil emociones, sintiéndome asustado por todo y al mismo tiempo seguro con él.
-Disculpa por no haberte traído las flores yo mismo- Al fin escuché su dulce voz. -Tuve trabajo y... no me dio tiempo, aún así, no me olvidé de ti- Acarició el dorso de mi mano con su pulgar, estaba seguro eran hermosas. -Se que hay mejorías, me alegra mucho- Suspiró. -Pero me alegraría más que volvieras y fueras el chico de siempre... ese ser humano maravilloso del cual yo... bueno... me enamoré profundamente- Entonces sí, mi corazón se detuvo con aquella confesión, ¿Realmente había sido muy tonto o mi estado me impedía darme cuenta que él sentía algo por mi?, las dos cosas muy probablemente, dije para mi. Así como... Yo por él, sin siquiera haberlo visto, se estaba ganando mi corazón de un modo alucinante. -Tú mamá se ha vuelto más gentil conmigo desde que bueno... en realidad- ¿Qué, ella lo sabía? -No tuve que decirle nada, ella se dio cuenta de todo, dice que podemos empezar de cero si eso es necesario, realmente espero que pueda ser así, quiero resarcir mis errores contigo y... ser feliz, si no al menos lo intenté- Claro, debí imaginarlo... a una madre jamás se le puede ocultar algo, entonces eso quería decir que había mucho más ahí, tal vez una historia la cual no recordaba, pero tenía ansias por hacerlo, por ver el rostro de esa persona que me hablaba diario, más a parte me traía flores.
Luego de unos minutos contándome su día, prometiéndome ir a un montón de lugares juntos, como con nuestros amigos, me llené de paz, sólo él lograba este sentimiento en mi, con forme la platicaba tomaba profundidad algo dentro de mi mente comenzó a relacionar aquella persona aún sin un rostro claro para mi con quien ahora tomaba mi mano mientras hablaba, de pronto una enorme necesidad de ver a esa persona por quién había estado perdiendo la cordura que me quedaba lo sentí real que, casi podía jurar que estaba a nada de al fin poder verlo.
-Bueno Dan, supongo que alguien más querrá pasar y me golpearán por no salir- Al escuchar su risa me sentí bastante desesperado. -Así que bueno, nos veremos mañana, espero encontrarte despierto- Sin excepción antes de marcharse me decía esa frase, los demás también lo hacían pero era con él, con quien sentía aún más ansias por abrir los ojos y verlo... recordar el por qué había sido tan importante en mi vida, por que sí, estaba seguro que lo era.
Intenté con todas mis fuerzas detenerlo, impedir que se marchara esta vez, no supe como fue que lo logré pero lo sentí tensarse cuando mi mano al fin dio señales de moverse, luego de varios intentos fallidos, lo estruje fuerte a lo que logré mi cometido.
-¿Dan? ¿Puedes... puedes oírme?- Su voz temblaba.
Las ordenes que intentaba mandar a mi cuerpo para despertar al fin estaban a mi favor, mis parpados se despegaron lentamente, lo primero que percibí fue una luz blanca tenue, para alguien que estaba acostumbrado a tener una visión normal no era molesto, al contrario agradable, pero alguien como yo que tenía no sé cuanto tiempo así fue todo lo contrario pues me lastimó al grado que me hizo cerrar los ojos por inercia, mi entrecejo se frunció, por segunda vez abrí los ojos y esta vez pude percatarme de mucho más, en mi campo de visión estaba una persona sosteniendo mi mano firmemente. Era él, esa voz que llevaba meses hablándome, preocupándose por mi, aquella imagen al fin fue clara para mi pero mi duda seguía siendo ¿Quién era él realmente?.
En mi intento fallido por hablar él lo único que hizo fue reaccionar, me soltó lentamente y salió de la habitación, segundos después no me encontraba sólo de nuevo pero a diferencia de hace un instante ya no era él quien me acompañaba si no varios doctores y enfermeras luciendo alarmantes, comenzaron a revisarme, tomando mi presión, temperatura y demás cosas que no entendía con claridad, recién empezaba a comprender cada uno de los movimientos que tenían para conmigo.
-Será mejor hacer un par de estudios- Resonó la voz de un hombre algo mayor de voz ligeramente gruesa.
-Sí doctor- Respondió una señorita frente a él.
-De momento sería todo, cuando esté mejor procederemos a cuestionarlo- Odiaba esas cosas definitivamente.
Poco después estaba siendo trasladado a una habitación diferente a dónde me encontraba, estaba llena de aparatos grandes y había cientos de cables o al menos lo veía de ese modo. Comenzaron las luces de nuevo, aparatos fríos en mi cuerpo, no podía moverme con libertad pero al menos estaba cociente de todo lo que sucedía a mi alrededor.
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Buenas noches, esperando que tengan un gran fin de semana paso a dejar capitulo de hoy. Es lógico que Dan no pueda recordar algunas cosas por su accidente, pero ¿Estas volverán a su memoria o tendrá la oportunidad de comenzar de cero? Ya lo iremos descubriendo. Muchas gracias por leer, los quiero no lo olviden 😘💖
