Prólogo

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Jimin siempre fue de esos chicos que despertaban en mí deseos de salvar.

Lo conocí en la escuela y siempre estaba solo. Tal vez lo vi reunirse con algunas personas por un rato pero nunca eran grandes amistades o algo así.

Aveces me quedaba charlando un rato con mis amigos a la salida del colegio y cuando me iba me lo cruzaba deambulando alrededor de la escuela. Solo.

Aveces cruzabamos miradas. Su mirada era tan intimidante, pero lo más intimidante era su voz fría lanzando un malumorado "¿Qué mirás?" que me dejaba helado del susto.

Yo en cierto grado le temía, pero mi intriga por él era más grande. Jimin jugaba en el equipo de Handball del colegio. Siempre que lo veía jugar me daban escalofríos. Era tan violento en sus jugadas, nadie le hacía frente por eso. Su forma de jugar me hacía preguntarme qué tanto necesitaba desahogarse. El profesor de Educación Fisica fue quien lo incentivó a formar parte del equipo, ya que se dió cuenta de que toda esa ira y rebeldía que tenía Jimin podía evocarlo en los deportes y así distraerse de hacer otras cosas como meterse en peleas o... drogarse.

Jimin se drogaba. Yo no lo sabía. Pero cuando lo supe no pude evitar sentir pena por él.

Lo escuché decirlo al profesor cuando nos quejamos de que Jimin faltaba mucho pero le dejaban pasar Educación Fisica sólo porque jugaba bien en los torneos. Él dijo que no era nada para nosotros pero para Jimin era bueno tener esa distracción. Obviamente no lo entendí en su momento, sino más adelante, cuando empecé la preparatoria.

Ahora Jimin no asiste más a deporte ni al colegio. Lo abandonó por completo. Se hundió en ese pozo y desde hace tanto que no ve el Sol. Y yo nunca pude ayudarlo, sólo lo vi cometer los mismos errores una y otra vez.

Y yo no sé qué es esta atracción magnetica y contradictoria que me impulsa a querer ir hasta donde está él, pero decidí dejarme llevar por ella y buscarlo. Buscarlo hasta encontrarlo.

Pero no es fácil estar en su camino. Y mucho menos en sus zapatos. Por eso se me ocurrió una idea arriesgada para ayudar a Jimin.

Comencé a drogarme para entender a Jimin. Entender por qué se droga. Para salvarlo tenía que ponerme en peligro a mí mismo.

Voy a perderme para encontarlo a él.

Quiero estar en su lugar, pero no quiero estar en su realidad.

No quiero verlo mal.

No puedo salvarlo una vez más

Ya odio pensar.

Ya no estoy más acá. Ya no estoy porque me pierdo.

Lo persigo hasta donde puedo y ya no puedo seguir más.

Lo encuentro igual, lo sigo buscando.

Todo se salió de control. No vamos hacia ninguna dirección.

De este laberinto él y yo no sabemos salir.

Si es que hay que salir...

¿Quién dijo que hay que salir?

...

Esta es la historia de cómo me perdí por tratar de encontrar a alguien que no quería ser encontrado.







🌙🌙🌙🌙🌙

Digan no a las drogas jeje

hace mucho que no me pasaba esto de sentirme muy triste, llevo más de un mes sintiendome asi y no puedo dejar de sentirme asi de mal

en uno de esos dias se me ocurrio esta historia, y decidi publicarla pero no voy actualizar pronto. Por ahora sólo puedo decirles q no es parecido a ningun otro fic q halla escrito antes, es sumamente negativo, no espero q alguien lo quiera leer, pero si lo hacen no tomen nada de lo q escribo como un ejemplo a seguir

Me Pierdo Para Encontrarte 🌙MinJoon🌙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora