Para ser honestos, soy como un gato.
Me gusta mirar a las personas a una distancia prudente, y me da confianza verlas cuando sé que no se han percatado de que las estoy mirando. Sin embargo, cuando me atrapan viéndolas, aparto la mirada apenado. Soy muy sigiloso sobre eso, como lo fui siempre con Jimin.
Tal vez por eso Jimin nunca supo que no podía apartar mis ojos de él, porque siempre fui como un gato con él. Y él me agradaba, por eso lo miraba, los gatos miran fijo a las personas que les agradan, con anhelo. Yo miro a Jimin como si quisiera alcanzarlo, y eso quiero. Un paso, dos pasos, hasta estar frente a él y contenerlo cuando me necesite. Espero poder conseguirlo pronto.
-¿Otra vez tú aquí?
Jimin me habló con molestia en su tono de voz al llegar a las ruinas y encontrarse conmigo, como todos los días.
Luego de mi confesión, Jimin no quiso seguir hablando más al respecto, no sé si apenado por saber que lo admiraba en secreto cuando íbamos a la primaria o molesto de que le haya caído con ese dato algo bochornoso.
No sé, sólo sé que decidí seguir viniendo a su refugio. A Jimin le molestaba porque era como su santuario sagrado, donde podía sentirse seguro. Pero yo era terco, y ahora que había logrado conseguir un intercambio de palabras con él, no quería detener mi progreso y alcanzar mi objetivo.
Salvar a Jimin.
Yo iba a salvarlo. Sin importar lo que tenga que hacer.
-Recién salí de la escuela, no tengo que llegar temprano a casa, así que bien.
-¿Y a mí qué me importa eso? Sólo vete, no eres bienvenido aquí.
-Esto es tierra de nadie, así que puedo venir si quiero.
-Yo llegué aquí primero, así que piérdete, este lugar me pertenece.
Me quedé parado en mi sitio con expresión retadora ante su malhumor. Jimin se fastidió y fue en busca de los cigarrillos en su lugar secreto.
Desde hace tiempo que supe que, aunque Jimin se portaba amenazante conmigo, no podía dañarme. Al menos no físicamente, no sé si por moral ya que yo no lo he agredido en ningún momento, o por simple compasión al ver lo torpe y debilucho que soy pese a mi altura.
-Maldito llorón.
O tal vez porque todas las veces que ha intentado agredirme me pongo a llorar y eso le genera incomodidad al punto de no hacerme nada y sólo ignorarme.
-Lo siento.
-No te disculpes. Detesto a la gente como tú.
-¿Gente como yo?
-Llorones, piden perdón por todo, son tan torpes que no saben cruzar un maldito alambrado sin romper su ropa. -Me señaló hacia la nueva rasgadura en el chaleco de mi uniforme, la cual se formó encima de una costura-¿Eso lo remendaste tú?
-No, mi mamá.
-Ugh, y para colmo eres tan honesto que no te da vergüenza contar este tipo de cosas ¡¿Cómo que tu mamá?!
-Vamos, todo el mundo le pide ayuda a su mamá en cosas así.
-Pero al menos tienen la suficiente dignidad para no decirlo.
-No entiendo.
-¡Maldita sea contigo! Sólo lárgate de aquí.
Me quedé contemplando a Jimin fumar de su cigarrillo, sentado en el marco de la ventana rota de la ruina, mirando a lo lejos. Sus facciones tensas por el enojo de a poco iban relajándose gracias al efecto de la nicotina, y eso se seguía viendo tan sexy en él aunque yo odiara ese vicio.
Que hipócrita podía llegar a ser aveces.
-Jimin ¿Por qué fumas? Deberías dejar de fumar, es malo para tus pulmones.
-Ya vas a empezar...
Jimin se quejó porfiado. Algo que solía hacer cuando llegaba ahí y me lo encontraba, era tratar de aconsejarlo. Aunque Jimin nunca me hacía caso y sólo terminaba enojado conmigo, yo seguía firme en mi meta de intentar salvarlo.
-Sólo quiero ayudarte.
-Si quieres ayudarme a dejar de fumar entonces deja de molestarme. Desde que vienes aquí fumo más que nunca.
-¿Por qué?
-Porque me pones nervioso. -Me contestó alterado, para después dar una fuerte calada a su cigarrillo.
Algo cosquilleó en mi estómago por la escena frente a mí, aunque fuera contradictorio. Agité mi cabeza para despejar mis pensamientos y enfocarme. Jimin tenía un talento natural para hacer que las cosas malas se vean sexys en él.
-Si no fuera algo malo, no te diría nada.
-¿Qué quieres que haga? Soy adicto, ya no puedo dejarlo. -Me dijo soltando un gran suspiro dramático, arrojando la colilla del cigarrillo acabado al suelo.
Y hay algo que ustedes no saben de mí aún, pero soy muy literal. Por lo que si Jimin me dice algo así de repente, no importa si empleó una tonalidad distinta a la habitual para decirlo en broma, yo voy a tomarlo enserio sin dudarlo un segundo.
-Puedes ir bajando de a poco la cantidad de cigarrillos que fumas en el día. -Le sugerí ingenuamente, sin advertir su sarcasmo -Lo busqué en internet, dicen que funciona, también puedes reemplazarlo con caramelos, o cigarrillos electrónicos, y también puedes ir a terapia-
Mis consejos se vieron interrumpidos por sus carcajadas.
Enmudecí sin entender a qué se debían sus risas burlezcas hacia mí.
-Que consejos de mierda ¡Como se nota que vives en una cajita de cristal!
Sus palabras frías y ofensivas me hicieron sentir apenado.
-Lo que digo es cierto.
-No, lo que dices son soluciones que sólo son fáciles en tu cabecita. Esto es el mundo real y aquí tus prototipos de soluciones para los malvivientes no funcionan.
-Lo harían si lo intentas. -Le contradecí de mal humor sin poder evitarlo, sintiéndome atacado por él.
Odiaba que la gente me tratara como un niño bobo y sobreprotegido que no sabía nada de la vida.
Jimin por su parte me miró entretenido.
-Bien, intentaré seguir tu consejo ¿Quieres que yo te dé uno a tí?
-Bueno ¿Cuál es? -Sonreí sin poder evitarlo. De nuevo, no advirtiendo su sarcasmo en lo absoluto.
-Deberías tener cuidado.
-¿De qué?
-De mí.
Más o menos así era nuestra relación al principio. Y ojalá le hubiera hecho caso a Jimin cuando me aconsejó alejarme lo más que pudiera de él antes de que fuera demasiado tarde, pero así como él no me hizo caso a mí sobre dejar las adicciones, yo tampoco lo hice con él.
🌙🌙🌙
El Jimin y el Namjoon de este fic me han cautivado
Hace mucho que no me engancho así con una historia, me gusta mucho! Y muchas gracias a los que leen<3 cuando aparece gente que le gustan estas rarezas que de pronto me da ganas de escribir me pongo muy feliz ;w; me siento menos incomprendida/sola/loquesea
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Me Pierdo Para Encontrarte 🌙MinJoon🌙
Genç KurguJimin era adicto a las drogas y Namjoon quería salvarlo, incluso si eso significaba perderse para encontrarlo a él. 🌙MinJoon