capítulo 1

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Lo siguió con la mirada sin perderlo de vistas hasta que salió del aula. Dejarlo ir era la mejor opción, ya no quería hacerse más daño ni tampoco quería meterse en esa relación por qué esa no era su forma de ser ni de actuar.

Ser maduro, eso tenía que ser.

Volver a ser como era antes, antes de conocer a ese chico que lo sacaba de sus casillas. A ese chico que llegó a amar, a proteger y apoyar.

¿Había perdido su tiempo? No, disfruto cada momento, cada segundo.

Pero era hora de avanzar por qué si seguía así, se terminaría rompiendo y no quería volver a caer, ya no más.

Iba a confiar en Ha Neul, en que protegería a su chico, que ya no era más su chico aunque nunca lo fue realmente.

Por que si no confiaba se sentiría atado estando pendiente en que no le suceda nada malo.

Recordando el día en que los vio juntos por primera vez, lágrimas recorrieron sus mejillas mirando el cielo.

No, no tenía que dudar o se arrepentiría, tenía que terminar con ese maldito dolor en su pecho y esas náuseas en su estómago.

...

Se acostó en el piso, cerrando sus ojos dejándose llevar por el sufrimiento, los sollozos, el único sonido en todo el departamento; vacío de personas y lleno de muebles ¿Siempre se sintió así de solo? Extrañaba el bullicio de ese chico pelinegro que logró tener su corazón entre manos.

El ruido de algo callendo lo desconcentro de sus pensamientos.
Acercándose a la cocina, una foto rota y al lado de ella unos cachorros.

Los cristales esparcidos hicieron que retrocediera.

Se rasco la nuca en signo de desagradó, no por los perros, ni por los vidrios, más bien por la foto.

Recogió todo y lo tiró a la basura, incluida la foto, se supone que ya lo había dejado pero el ardor de sus ojos por haber llorado anteriormente lo delataba.

Suspiro pesadamente.

Alimentó a los cachorros y se acercó a la sala mientras prendía el televisor con el control remoto, puso una película alzar y durmió con el ruido de fondo que era lo único que lograba tranquilizarlo al igual que lo perritos, talvez por qué así no se sentía tan mal.

...

Despertó igual o peor de cansado, odiando la vida.

Con el dolor de cuello se alistó para llegar a su instituto, y a cumplir con su horario agotador.

Que ese día algo inesperado pasase; era lo que más anhelaba en ese momento.
Al llegar fue a su asiento para mirar la ventana y el paisaje afuera.

Ya quería que el día se acabará.

La pareja llegó, dando un asqueroso sentimiento dentro de él, por no haberlo superado todavía cuando la decisión ya estaba tomada.

Estaba incómodo, y mucho más cuando Hyung se acercó a saludar, el asintió a su palabra y siguió en lo suyo.

...

Hyung estaba tan contento con ella.

Jae agradecía mentalmente a Ha Neul por darle a Hyung lo que él no le podía dar.

Una de esas cosas era la aprobación de la sociedad, ellos eran una pareja normal, chica y chico.

El jamás podría darle eso.

Sabía que la gente todavía veía mal a las parejas del mismo género, lo comprobó una vez que fue a una feria, dos chicos tomados de las manos recibiendo burlas y malas miradas de las personas.

Otra cosa que jamás le podría dar era una familia, eso estaba más que obvio.

Y se lamentaba por ello.

Reparando Corazones  [Jae Yeol y Eli Jang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora