𝑺𝑪𝑨𝑵𝑫𝑨𝑳 ❤︎ 𝙺𝙾𝙾𝙺𝙶𝙸 | 𝕥𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕒𝕕𝕒

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-¿Ya pasó bebé? -preguntó acariciando su espalda

Estaba recargado con la cabeza hacia el retrete, habían estado viendo una película sobre el sofá de la sala hasta que las inevitables náuseas le habían invadido.

-Sí, ya estoy bien -suspiró un momento

-No tienes que ir a la fiesta si no quieres -añadió acariciándole la mejilla

-Pero sí quiero Nam

Faltaban un par de días para año nuevo y como cada año, habría una cena en la agencia que terminaría siendo más una fiesta, pero justamente ese año, con el embarazo de Jimin quien se la pasaba más tiempo vomitando que de pie, no estaban muy seguros de ir.

Bueno, Jimin quería ir, desde que había llegado a la vida de su novio nunca se había perdido la fiesta, pero el mayor parecía preocupado por su salud y no quería que fuera y se sintiera incómodo teniendo que visitar el baño a cada hora para vaciar el estómago.

Namjoon le tomó de las axilas ayudándolo a levantarse y dirigiéndolo hacia el lavamanos para que enjuagara su boca.

-Pensé que me dirías como en esas películas clichés que no querías que te viera vomitar porque no era nada glamoroso -comentó el rubio a su pequeño novio que rodó los ojos

Tomó su cepillo dental y comenzó la rutina de higiene mientras sentía su cintura ser acariciada por Namjoon quien no se planeaba mover detrás suyo.

-Me has visto vomitar ebrio sobre una maceta, esto no es nada -respondió escuchando la carcajada del mayor -¿Recuerdas lo que nos dijo el doctor en la última cita?

Dejó el cepillo una vez terminada la rutina.

-¿Que te cumpliera todos tus caprichos?

-No tonto -tomó sus fuertes brazos haciendo que éstos le rodearan mientras se miraban al espejo -lo otro... ya casi al final de la cita

El mayor sólo sonrió -¿Que el libido de los embarazados aumenta considerablemente?

Las mejillas de Jimin se tiñieron de rojo al escucharlo, pues era cierto, su deseo de momentos íntimos estaba incontrolable, no tanto porque quisiera ser tomado de manera ruda todo el tiempo, sino porque todo el tiempo sentía la necesidad de tener el cuerpo de su novio sobre el suyo.

Quería tenerlo cada minuto del día, que lo acariciara y lo amara, y de paso sí, algo de pasión no le molestaría.

Y menos podía controlarse cuando Namjoon se paseaba casi desnudo por el departamento mostrando ese moreno, ancho e irresistible cuerpo ejercitado con tatuajes en el torso que sólo le sacaba los más sucios pensamientos.

Un par de semanas habían pasado y para Jimin eran las peores semanas ciertamente, lleno de malestares todo el tiempo e incomodidades, pero al mismo tiempo estaba demasiado feliz, acariciando su plano vientre frente al espejo, pues sólo parecía que había comido mucho y toda su ropa aún le quedaba, y aunque sonara extraño, se moría por tener esa bonita ropa de maternidad.

Resulta que cuando se había hecho la prueba ya tenía casi tres semanas, así que su primer mes había terminado, y eso lo ponía cada vez más feliz.

Aunque para preocupación de Namjoon, también lo ponía más sensible.

-Mi amor ahora no podemos -dijo el mayor contra su cuello -tengo que ir a la agencia a una junta

-Quiero ir -dijo rápidamente al recordar que Soobin estaba pasando el fin de semana con Jeon

Namjoon solo suspiró, sabía que no iba a ser posible convencer a su novio de lo contrario, así que sólo asintió dejándole un beso en el hombro y salió del baño tomando su mano.