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La vida como cantante parecía ser un cuento de hadas; siempre con muchas personas alabándote, diciéndote lo bueno que eres en lo que haces y lo atractivo que siempre luces.

Y sí, esa vida aparentemente glamorosa llena de lujos y admiradores parecía  siempre tan buena, y lo era. Pero también era difícil.

Y había algo en especial que casi ningún fanático contemplaba, ni en general ningún medio de comunicación o ninguna persona.

Vivir como un artista era muy complicado; pero era igual de complicado ser la pareja del artista.

Desde que se había separado de JungKook, pese a estar atento a sus noticias y lanzamientos jamás se imaginó cómo era un concierto real. Porque nunca lo alcanzó a vivir con él.

Yoongi sólo conocía las pequeñas presentaciones en lugares de no más de ochenta personas, todos igual de enérgicos y emocionados aún por la banda pequeña del lugar.

Pero jamás imaginó qué tan imponente podía llegar a ser estar en un escenario frente a más de ochenta mil fanáticos eufóricos aclamando el nombre de la banda y el de su novio.

Aún estar en backstage lo ponía demasiado nervioso; más aún con Soobin quien sólo corría de un lado al otro de los camerinos interrumpiendo a las maquillistas o al staff cuando llegaba a chocar con alguno. Era casi imposible mantenerlo quieto.

Más aún con su insaciable curiosidad por la hija de Jimin, esa pequeña y hermosa bebé que siempre estaba en brazos de sus padres y que se había vuelto la sensación entre los fanáticos de la banda.

Podía decir con certeza que tanto Minji como Soobin tenían inclusive su propia legión de seguidores.

-Osito basta -dijo cuando lo atrapó tomándolo de los hombros, el pequeño tenía los cabellos pegados a la frente y la respiración agitada -Te puedes lastimar o harás que alguien se lastime

El pequeño asintió con un puchero, él se la estaba pasando muy bien aún cuando no había ningún otro niño a su alrededor para jugar.

Yoongi lo acercó a su pecho y pronto su hijo ya estaba acurrucado listo para una pequeña siesta antes del evento.

El concierto comenzaba en menos de media hora; ya podían escuchar a los fanáticos gritando en sus lugares y el estadio estaba completamente lleno.

Los maquillistas hacían su trabajo meticulosamente mientras él procuraba no estorbar sentado en el sofá junto con Jimin quien alimentaba a su hija.

-¿Estás nervioso? -escuchó la voz de su amigo mirándolo

-¿Tú lo estás? -lo miró asentir

-Siempre lo estoy -dijo dando palmaditas en la espalda de Minji -Es normal estar nervioso aún cuando no eres tú quien subirá al escenario

-Qué bueno que lo dices porque mi corazón está como loco -rió por sus palabras recibiendo una respuesta igual

-Todo va a salir bien -tomó a su bebé recostándola de nuevo sobre su pecho cuando terminó de sacarle todo el aire -Son increíbles en serio, siempre lo hacen bien

Yoongi sonrió mirando de pronto cómo una de las manos de su hijo iba hacia el rostro de Minji, tocando con sus pequeños deditos de una manera tan delicada.

Ambos sonrieron cuando la bebé respondió a su caricia, sin ninguna objeción ni miedo a su paso, sólo dejándose contemplar.

Para cuando faltaban sólo un par de minutos el camerino comenzó a ser un verdadero caos; gente corriendo por todos lados y bastantes gritos del staff recordándoles cosas e indicando el tiempo restante contabilizando cada segundo en voz alta.

𝑺𝑪𝑨𝑵𝑫𝑨𝑳 ❤︎ 𝙺𝙾𝙾𝙺𝙶𝙸 | 𝕥𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕒𝕕𝕒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora