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Tenía una mañana perfecta, se atrevía a decirlo porque lo sentía.

El clima era bastante acogedor, no era caluroso pero tampoco frío; lo cuál le permitía dormir con un ligero cobertor encima sin necesidad de un pijama tan caliente.

Yoongi abrió lentamente los ojos, siendo testigo de esa bruma sobre sus pupilas que no le permitió enfocar la vista al instante, mirando todo borroso antes de cerrar los ojos de nuevo con un suspiro de cansancio.

Aunque pronto pudo sentir cómo la camiseta que cubría su cintura era levantada; dando paso al tacto de una mano pasando desde su vientre hasta su pecho debajo de la prenda.

No hizo más que sonreír al notar el enorme cuerpo pegado a su espalda.

La última semana JungKook se la había pasado en su departamento junto con Soobin, a pesar de que Yoongi le había dicho que no era necesario, debido a su apretada agenda.

Sin embargo, JungKook parecía completamente encantado con la idea de estar todo el tiempo posible con ellos, y tampoco le molestaba claro.

Inclusive había pensado en que si quería pasar tiempo con ellos quizás sería más conveniente ir al departamento del mayor, era más grande después de todo.

Pero JungKook le había dicho que amaba estar ahí, porque se sentía como un hogar.

Era lindo estar en casa; había recibido una liquidación de su empleo debido a los años trabajando ahí, que tampoco eran muchos pero aún así era lo que el gobierno dictaba a la empresa.

No había sido un gran cheque pero cubriría algunos gastos.

Decidió no preocuparse por nada, estaba en la cama con el hombre de sus sueños así que tomó el brazo aún cuando la tela de su camiseta le impedía contacto directo e hizo que lo abrazara aún más cerca para después acomodarse e intentar volver a dormir.

Cosa la cuál fue impedida cuando al moverse pudo sentir la evidente emoción mañanera de Jeon sobre su trasero.

Rió un poco apretando los labios para evitar hacer ruido, aunque no sirvió de mucho ya que pronto supo que el otro hombre en la habitación estaba más que despierto, debido a los constantes besos sobre sus omóplatos.

-Buenos días -escuchó la voz de JungKook en su nuca, causándole un cosquilleo en la zona

Decidió voltearse encarándolo, mirando su rostro mañanero junto con la maraña de cabellos sobre su frente; sabiendo de sobra que seguramente su cabello largo estaba peor.

-Buenos días guapo -saludó pasando la mano por las hebras negras de Jeon con una sonrisa en los labios, recibiendo una igual

-Anoche me dejaste agotado -habló con la sonrisa cansada en los labios mientras Yoongi seguía intentando peinar su cabello enredado, ya no se hallaba en su frente al menos; dándole ese look maduro

-Bueno -dijo esta vez acariciando su brazo tatuado -Tú dijiste que querías recuperar el tiempo perdido ¿no fue así?

-No recordaba lo bueno que eres con esos lindos labios -ambos rieron bajo por el comentario

Yoongi decidió abrazar su cuello pegándolo lo más que podía a sí mismo, y pronto ambos ya se hallaban en una batalla por el control del pasional beso.

El cuál JungKook sorprendentemente perdió cuando Yoongi se subió encima de su cuerpo; a lo cual alegó que estaba haciendo trampa.
Y era cierto, pero sabía lo débil que el cantante era hacia él, así que sí, podía aprovecharse de ello en algunas ocasiones.

Parecían un par de adolescentes hormonales; siempre tocándose, rozándose; y succionando la boca ajena hasta el cansancio.

Pero no les importaba en lo más mínimo; habían estado lejos por tanto tiempo, que ahora que estaban tan cerca no podían parar.

𝑺𝑪𝑨𝑵𝑫𝑨𝑳 ❤︎ 𝙺𝙾𝙾𝙺𝙶𝙸 | 𝕥𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕒𝕕𝕒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora