00

1.6K 86 6
                                    

12 de agosto de 2017. Toronto, Canadá.

mi corazón da un vuelco cuando veo el cielo gris y nubloso, no es un buen dia.

funeral.

realmente odio estas cosas, también odio que sea de una persona verdaderamente cercana.

en mis cortos 15 años he estado en muchos homenajes de este tipo, de gente desconocida, conocida y demás, porque claro, cuando tu padre es un motociclista reconocido en su clan y club es esencial que cómo familia vayamos a dar el pésame al desdichado clan.

aún asi, no acostumbro al lúgubre ambiente de las personas en estas ceremonias, pero heme aqui, ahora soy yo una de esas, con el rostro desfigurado de melancolia y tristeza.

mi madre era una de las pocas personas a la que adoraba, apreciaba y quería en todo el mundo. ¿por qué tenía que ser ella? ¿por qué siempre se llevan a las mejores personas?

— ven cariño, ayudame a colocarle esto a mamá.— levanto la vista al escuchar a mi padre hablar, veo su cara la cual trata de transmitirme tranquilidad pero su olor decía todo lo contrario. asiento con mi cabeza y camino hasta él, bajo la vista y veo en una de sus manos un collar que parecía bastante costoso y en la otra un par de llaves —mamá quería entregarte esto antes de morir.

las llaves de su motocicleta.

mamá amaba su motocicleta, tal vez mas que a mi y que a mi padre, pero gracias a eso fue como ellos se conocieron.

bastante cliché.

mi padre es un alfa, era bastante rebelde en sus tiempos y mamá era una beta, igual que mi padre o mas rebelde que él.

recuerdo que en el preescolar tuvimos una clase en donde nos hablaban de que los alfas y omegas siempre estaban juntos, también de los predestinados y su relacion con los mismos, la curiosidad y sobre todo la mia siempre era un tema del que hablar en mi familia y generalmente le preguntaba a mi padre por qué no estaba casada con su predestinada - por que claro, el pequeño Akire de 5 años era un descarado al preguntar cosas de ese tipo - y el solo me respondia con un simple: "no todos los híbridos tenemos un predestinado o predestinada, además amo a tu mamá tal y como es". mamá siempre se enojaba y me regañaba diciendo que esas cosas no se preguntaban, tambien, me hablaba de que seguiamos siendo personas y podiamos amar a cualquiera, sin importar las castas, papá solo reía y yo besaba la mejilla de mamá como una forma de disculpa.

sigo divagando en recuerdos en donde mi mente figuraba el cuerpo de mamá.

¿Kiri? ¿Akire estás escuchandome?— parpadeo un par de veces y suelto un pequeño ruido para saber que lo estoy escuchando.

odiaba sentirme así.

tan débil, tan frágil.

tan devastado.

—te preguntaba si querías manejar la motocicleta de mamá.— alcé ambas cejas, el solo lanza un suspiro de tristeza y me mira con ojitos de corderito abandonado —tu primo necesita que alguien le ayude a cerrar las calles.

suspiro y le sonrio a papá, una diminuta sonrisa y la más sincera que he podido hacer alrededor del dia. abrazo a mi progenitor y libero un poco de mi aroma para que se tranquilice un poco. a veces es agradable ser omega, a veces y concurrentemente no.

dos minutos o tal vez mas fueron en los que mi papá y yo estuvimos abrazados, hasta que llego mi tio con mi hermana en sus brazos a romper el silencio que habia en el ambiente.

— ya es hora.— solo me mira y revuelve mi cabello haciendo que se despeine más de lo que estaba por causa del viento.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
mango con petazetas | shinichiro sanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora