08

85 12 0
                                    




salgo de la casa y cierro con cuidado la puerta, un escalofrio traspasa las telas que me cubren. la noche está fresca y estrellada. apenas doy unos pasos por la acera cuando veo un pequeño alboroto cerca de un auto.

me acerco y veo que Baji y Chifuyu están en una pelea cómica, agarrándose del cabello y forcejeando como si fueran niños pequeños. es una escena graciosa, pero decido ignorarlos, no tengo tiempo para sus tonterías.

abro la puerta trasera y me deslizo hacia adentro, justo cuando Chifuyu se da cuenta de mi llegada.

— ¡por fin! te has demorado un montón —se queja, cruzándose de brazos.

— lo siento, el tráfico de la sala de estar estaba complicado —respondo, intentando restarle importancia a su queja. luego miro a Baji—. vamos, avanza rápido o se me van a quitar las ganas de ir.

— eres muy mandón, ¿sabías?

sin más preámbulo, Baji arranca el motor y el auto sale disparado. la música comienza a sonar a todo volumen, y no puedo evitar sentirme un poquito emocionado. la adrenalina ya empieza a fluir por mis venas mientras el aire fresco entra por la ventana.

mientras avanzamos, charlo un poco con los chicos sobre mi vida en Canadá. les cuento anécdotas de la nieve y las fiestas, Chifuyu ríe en ciertos momentos junto con Baji, aunque se mantiene concentrado en la carretera, disfrutando de la música.

después de un rato, Baji estaciona el auto, y al mirar por la ventana, puedo ver las luces brillantes de Roppongi. me emociono aún más, sabiendo que la noche está apenas comenzando.

— ¡ya es hora de que bajen! —anuncia Baji, apagando la música y mirando por el espejo retrovisor—. vamos, que las motos no nos va a esperar.

apenas salimos del auto, el golpe de frio nos pega, no nos inmutamos por que estamos listos para sumergirnos en la locura de la noche.

apenas salimos del auto, el golpe de frio nos pega, no nos inmutamos por que estamos listos para sumergirnos en la locura de la noche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

entramos al bar, y la energía del lugar me envuelve de inmediato. la música retumba en mis oídos, y las luces parpadean de manera hipnótica. Chifuyu se dirige rápidamente hacia el cajero.

— ¡ey! ¡dame un... cosmopolitan de mango dulce —dice, como si estuviera pidiendo la bebida más misteriosa del mundo.

me río para mis adentros. Ay, tanto misterio, como si fuera un brebaje mágico de Hogwarts o algo así.

la cajera le entrega unas pulseras de colores brillantes. Chifuyu las toma y se vuelve hacia nosotros con una sonrisa triunfante.

— ¡tomen! —dice, entregándonos las pulseras como si fueran trofeos.

miro a Baji, levantando una ceja, buscando respuestas.

— ¿qué está pasando aquí? —le pregunto alzando un poco la voz, para que me escuche.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

mango con petazetas | shinichiro sanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora