—¿Dos cartas?
La cara de sorpresa de Soo era digna de un cuadro, en sus manos tenía dos cartas completamente diferentes. La primera era prolija y con un sutil aroma a menta y chocolate repostero, tenía su nombre escrito con una caligrafía perfecta y estaba cerrado con una pegatina con las máscaras del teatro. En cambio, la otra era completamente blanca, sin nombre ni aroma, sin identidad o indicios de quien lo haya escrito.
—Bueno, ya se hacía raro que estas cosas dejaran de pasar un día al otro.
—¡Soo! —La voz de Yuzuriha hizo que Soo levantara la mirada de las cartas cerradas—. Como parte del club de artesanías, necesito que vengas para tomar medidas.
—¿Medidas para?
—¡El vestido de Christine! Kendo me mandó los modelos de ropa y queremos empezar con el vestido —La chica fijó su vista a las cartas de su amigo, sus ojos se llenaron de ilusión y felicidad—. ¡Más cartas de admiradores! Vamos, la leeremos juntos mientras tomamos medidas.
—De acuerdo, pero si hay algo vergonzoso no leo nada.
—Nunca dejaría que leas en voz alta algo así. Himiko ya quiere verte en blanco y con velo, dice que sería como ver a una hermana menor casarse.
Lo curioso, es que mientras los dos amigos se iban riendo y hablando, un chico alto los escuchada del otro lado de los casilleros, esa persona que puso la segunda carta y al que vio al dueño de la primera depositarla como si fuera un secreto obscuro. Lo escuchó suspirad como enamorado, hablarse a sí mismo para darse confianza y luego calmarse mientras se alejaba del casillero de Soo. La amargura lo llenó al sentir el aroma a pino de él, lo odiaba.
Debía volver a su club, tenía un compuesto químico que quería probar, pero solo podía pensar en lo que acababa de hacer. Dejar una carta ¿En serio era buena idea? Ugh, no podía arrepentirse ahora, ya estaba en sus manos y seguramente reconozca su letra apenas lo abra. Y no solo eso ¡Yuzuriha también leería lo escrito en esas hojas! Había caído tan bajo por un sentimiento tan innecesario que le generaba nauseas. Pero en parte se sentía liberado, sin esa pequeña carga en su espalda, solo debía investigar si era un alivio momentáneo o permanente. Deseaba con todas sus fuerzas que sea permanente para no humillarse más.
En toda la tarde no pudo parar de pensar en lo visto en el teatro escolar, como Soo estaba tan pegado con Yuugo y como este acariciaba a su amigo. Pudo verlo rojo, y estaba seguro que no era rojo de vergüenza, sabía que Soo sentía algo por Yuugo ¿Quién se dejaría hacer so en un escenario, aunque sea puro profesionalismo? Tampoco pudo dormir bien, la imagen de Soo casi besando a Yuugo lo estuvo martirizando día y noche, incluso en sus sueños.
Estaba tentado en entrar al club de artesanía para ver a Soo leer la carta, ver su reacción y saber que su carta es la razón para que se sonroje. Pero esa idea se desvaneció al sentir un golpe fuerte en su espalda por parte de su mejor amigo de la infancia, Taiju.
—¡Senku! —Voz estruendosa, como siempre—. ¿Estás ocupado? Necesito ayuda n mi tarea de matemáticas y... —Taiju notó a su amigo bastante alejado, más de lo normal. Algo le pasaba—. Hey ¿Pasa algo?
—Tsk, no te preocupes por eso grandulón. Solo estoy abrumado por la nueva competición de ciencias, tengo que preparar algo mucho más grande. Pero no tengo nada en mente —"Buena atajada" Pensó Senku en sus adentros.
—Oh, en ese caso podemos ir con los demás en el club de artesanías y preguntarles ¡Será divertido!
—Pero tengo... —Taiju no lo dejó terminar su oración. Ya lo tenía agarrado del brazo y arrastrándolo hasta el aula del club ya mencionado.
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PLAYBILL (Dr. Stone Fanfic | Ishigami Senku X Reader)
Fanfic"-Perdón. -Llegas tarde" ¿Por qué no pudiste enamorarte de alguna otra persona? ¿Alguien quien realmente le importaba tu esfuerzo? TW: Slurs, obsesión, acoso, ataques de pánico/ansiedad y violencia suave (Amenazas y tentativa de ataque) ANGST ©Los p...