Desaparecida.

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Edades: Older AU.
AU de "El Cadáver de La Novia"
Genderbend.

♡ En este au no hay monstruos marinos y Erika y Giulio no fueron enemigos.
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—Yo ni siquiera quiero casarme con ella.— Giulio le contaba de manera abrumada a su mascota, acariciando su pelaje con suavidad. — Sé que Lucy será una buena esposa pero...— Suspiró al no saberse explicar.

En una época donde las parejas eran obligadas a casarse por cuestiones económicas, él y su amiga de toda una vida habían sido destinados a ese futuro. Lucy era una jovencita de cabello castaño y ojos color chocolate que no solo era inteligente y curiosa sino también muy bellísima.

Sin embargo, no podía ver a su amiga de una manera romántica, además, sabía que no lo obligaban a casarse con ella debido a los problemas económicos de los que podría salvarlo, sino porque habían rumores de que ella había sido vista saliendo con una chica de piel morena y ojos verdes. La familia Paguro prefería unirla en matrimonio con él que aceptar que ella estaba profundamente enamorada de esa misteriosa chica.

Pensar en la playa de Portorosso mientras se oscurecía a veces era su única manera de relajarse y de escapar momentáneamente de su compromiso. Aún no podía creer que al día siguiente se casaría con alguien que ni siquiera amaba.

No pudo evitar mirar el retrato en el agua que antes había estado en alguna pared, posiblemente había volado con el viento y terminado ahí. En este dibujo se pedía la ayuda de encontrar a alguien que hace años se había esfumado de la vista ajena. No era la primera vez que veía la pancarta, en realidad, había una en cada esquina del pueblo.

Erika Visconti.
Desaparecida.

Marcovaldo recordó la primera vez que ese anuncio apareció en las paredes de cada puesto en Portorosso, había sido hace años. Nunca había hablado en persona con la famosa Erika Visconti pero al ser alguien importante en el pueblo, rumores en todo el pueblo afirmaron que ella había huido de casa para comprometerse con un desconocido.

A pesar de que la familia Visconti la buscó a la chica por años, nadie en Portorosso se preocupó por ella, pues al estar joven y enamorada, todo el mundo afirmó lo mismo:

Seguro que no era más que una mujerzuela dispuesta a escapar solo para casarse con alguien más rico que ella.— Recordó las voces de uno que otro cliente que había recibido en su pesquería. —Como si fortuna fuera lo que le faltara.—

Giulio miró el cielo nocturno, ya era demasiado tarde y si sus padres se daban cuenta de que se había escapado durante la madrugada, habrían problemas para él y quizá su futura esposa. Bufó, tenía que aceptarlo, su familia necesitaba el dinero de su amiga.

—Tal vez me guste estar comprometido.— Habló en desánimo, tratando de convencerse de que era lo mejor y sin poder evitar mirar el anillo de compromiso en su dedo anular. Trató de respirar tranquilo pero falló, no estaba nada feliz y no había quien lo convenciera de estarlo.

—No, no me gustará.— Se rindió, completamente molesto al ver la joyería. Quitándose el anillo para tirarlo al mar que con tranquilas olas golpeaba la arena y las rocas en las que estaba sentado. Rápidamente se dio cuenta de su estupidez, el necesitaba esa sortija para el día siguiente y se golpeó el rostro al darse cuenta de ello.

Le importó poco haber mojado levemente sus pantalones y zapatos, tenía que cargar a su gata para ir rápido a casa, donde le esperaba el tormento de seguir comprometido. 

Su prisa había sido tanta que no se había percatado de que las pequeñas olas que se veían presentes en la playa de Portorosso comenzaron a subir de nivel.

Los pescadores del pueblo que pescaban a altas horas de la noche fueron los únicos que presenciaron desde lo lejos como del agua iba saliendo una figura femenina, caminando hacia la orilla con un empapado vestido blanco viejo y un velo de novia que adornaba su cabello azabache que alguna vez había estado en un moño adorable. 

La chica del vestido blanco ignoró los gritos aterrorizados de los caballeros en los botes lejos de ella, solamente enfocándose en la sortija de compromiso que había caído en su dedo anular.

¡Per favore, amor, para!— Visconti juraba todavía escuchar su propia voz, suplicandole a su prometido que dejara de hacerle daño.

Lo último que recordaba antes de haber salido de el mar era que el supuesto amor de su vida la había intentado ahorcar con una soga —aún había cicatrices en su cuello por ello—, y ella al haber sido lo suficientemente fuerte para salvarse de ello, recibió una fuerte puñalada en su costillas que la dejó malherida. Después de eso, con su último aliento, su prometido la tomó con fuerza y la lanzó al océano, donde nadie la encontraría.

Ahora, Erika no sabia exactamente cuanto tiempo había pasado y aunque el vestido que usaba ahora estaba arruinado después de años bajo el agua igual que el resto de su aspecto; el anillo en su dedo que indicaba que una vez más estaba comprometida, la hizo volver a sonreír después de tanto tiempo sin hacerlo.

Pudo ver a su nuevo prometido correr hacia algún lugar en particular, lastimosamente él no podía verla por la distancia, pero Erika sí y ahora estaba tras de él.

—Si ya no tengo un corazón latente.— Susurró abrumada mientras un brillante resplandor se apareció en sus orbes avellana. —¿Entonces por qué siento esto?— Fue poniendo ambas manos en su pecho, sintiendo el anillo en el lugar donde debía sentir latidos.

Caminó con felicidad para seguir al pelirrojo, arrastrando el final de su arruinado vestido y sin darse cuenta que había pisado aquél cartel donde se reportaba su desaparición.

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Estaba viendo El Cadaver de La Novia y esto salió- espero les haya gustado, amo a Erika acá<3

Hasta yo quiero saber que pasara después pero no habrá continuación jsjs

Ya saben, los nombres Giulio, Erika y Lucy le pertenecen a crepink_ ✨

𝐆𝐨𝐦𝐚 𝐝𝐞 𝐦𝐚𝐬𝐜𝐚𝐫. ♡ drabbles giucole ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora