𝐆𝐨𝐦𝐚 𝐝𝐞 𝐦𝐚𝐬𝐜𝐚𝐫. ♡ drabbles giucole ♡

Velo.

Me lo pidieron en fb *cofcof yo lo quise hacer cofcof* así que acá esta JAJSJS

Edades: Older AU.
Tw: Infidelidad, smut (no le sé a eso)

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—Mi hermanita va a casarse.— Alberto decía con los ojos llenos de lágrimas de felicidad, viendo a la chica del cabello rojo sonreír levantando su anillo de compromiso.

Giulia se sonrojó, enterenecida por la misma escena mientras jugueteaba con la falda llena de bellos de su vestido blanco, símbolo de la pureza hacía su gran amor por su prometido.

—¿Dónde está el velo?— Luca buscó con la mirada aquel objeto que debía usar a la hora de ser entregada en el altar por su padre.

Giulietta dejó de sonreír mientras se acomodaba su delicado peinado que le daba un gran volumen a su cabello rojizo. Hizo memoria sobre donde había dejado el velo de su matrimonio y chasqueó los dedos, maldiciendo internamente.

—Ercole lo tiene.

Exactamente, porque no era Visconti quien le había puesto esa sortija de matrimonio en su dedo anular.

—¿Ercole?— La sonrisa de Alberto se fue al igual que las lágrimas, ahora se sentía molesto, todavía no podía creer que su hermana se llevara tan bien con quien alguna vez fue su casi-asesino.

—¿Por qué lo tiene él?— Paguro también estaba confundido, y gracias a las estrellas que el maquillaje de Giulia disimulaba el rubor de entre sus pecas.

Giulia no podía ser explícita con esa respuesta. Al contrario, solo se sentía nerviosa debido a la razón por la que su ex némesis tenía ese velo en primer lugar.

Recuerdos fantasmales se plasmaron en su piel, aunque quería culpar a lo alcoholizada que estaba después de su despedida de soltera, tenía memoria exacta del momento en que sus labios tocaron los de Visconti y le insistió que la llevara a las sábanas de su hogar, ignorando que su futuro esposo la estaba buscando como loco en todo el pueblo.

Solo fue cosa de una vez, claramente. Por suerte, nadie se había enterado y su compromiso seguía en pie.

Alberto solo rodó los ojos cuando no obtuvo respuesta, su hermana se volvía muy distraída cuando se trataba de ese idioti. —Creo que lo vi hace rato en la recepción.— El corazón de la pelirroja se detuvo por un momento, su amante de una sola vez estaba presente en su boda, y aunque ya sabía que sería así, no quitaba la casi nula culpa que sentía por ello.

—Vamos rápido.— Luca tomó la mano de su novio y ambos se apresuraron para correr hacía dicho lugar. Las manos de Giulia sudaban y había un temblor en sus piernas, esperando que fueran nervios por contraer nupcias y no emoción por volver a ver a su antiguo némesis.

La pelirroja no tuvo más opción que mirar el anillo que identificaba la unión con su futuro esposo, sin saber como sentirse exactamente. Ahora estaban un hotel que había sido cortesía de Visconti, ella esperaba la gran hora en una habitación mientras su cónyuge se preparaba también en la siguiente a esta.

—Apestulia.

Era aquella voz que ya no sabía si le encantaba o desagradaba. Nuevamente, trataba de convencerse que no estaba feliz con su presencia, no estaba emocionada y para nada esperaba que algo sucediera.

—Aquí está.— Ercole le sonreía mientras levantó aquél velo brillante y claro, cerrando la puerta con su pie. —Se te olvidó en mi casa, específicamente en mi almohada.— Obviamente se estaba burlando de la vergüenza que la pelirroja sentía, el intenso color rojo en su rostro era la muestra de eso.