La bióloga salió de la cueva con la esperanza de encontrar a su hermano a las afueras de esta, aunque para su desgracia esto no será de este modo. Transcurrieron dos horas y la jovencita de Kanto no encontraba ningún rastro de su hermano a las cercanías de la cueva, ya eran las cinco de la tarde, pero la chica aún no se rendía por lo que siguió buscando. Pasó otra hora sin tener éxito en su búsqueda, la desesperación ya se estaba apoderando de la pelinegra, su mente no podía de pensar en su hermano. Sufriendo múltiples situaciones brutales y dolorosas todo por su culpa. Incluso llegó a la posibilidad de pensar que fue el mismo Ryuki quien acabó con la vida de su hermano no lo quería creer así que mejor decidió a la para asegurar que sus sospechas eran ciertas. Aunque la respuesta que recibiría en aquel no la dejaría con un buen sabor de boca.
La joven entra al lugar lleno de escombros buscando señales de su hermano, no tardó mucho en encontrar una pertenencia de su hermano, pero el estado y lugar en que la encontró hizo que ella desearía no haberlo encontrado en un inicio.
—La gorra de Onii-chan... —Fueron las palabras dichas por la jovencita al ver la gorra de su hermano destrozada en los escombros, en ese momento algo se rompió dentro de ella—Es mentira... no puede ser de él, de seguro estoy alucinando, estoy casi segura que es una broma de él siempre ha sido muy bromista. Ya onii-chan, esta broma no es divertida —Dijo mientras balbuceaba las primeras soluciones que le llegaban a la mente. Tratando de esconderse en su propio mundo, aunque le era imposible, ya que desde antes de comenzar a hablar, sus lágrimas ya habían comenzado a brotar de sus ojos sin que ella se diera cuenta.
En su desesperación la chica comenzó a buscar el escondite de su hermano por toda la cueva para así poder sorprenderlo ella y decirle que su broma le había salido mal. Cada lugar que revisaba era simplemente uno vacío, de este modo estuvo durante varios minutos, hasta que al revisar el último lugar posible y ver que no había nadie. Fue cuando no pudo más, y el mar de lágrimas que salía de sus bellos ojos fue acompañado por unos sollozos desgarradores. Su hermano, la única persona que ella había amado como a nadie más, acababa de morir en un intento de alargar su vida miserable.
—¿Por qué?... —Dijo Selene mientras se cuestionaba de esta forma misma el porqué de todo lo que le estaba ocurriendo, aunque a la vez quería saber por qué el universo decidió quitárselo —De todas las cosas que me pudiste haber quitado, justo me quitas a la persona que más he amado en toda mi vida, y lo peor es que lo haces sin dejarme decirle un adiós... —Añadió, a la vez que caía de rodillas, dejando escuchar su voz quebradiza, acompañada de un tono de dolor, melancolía, y tristeza.
Su mente era un desastre, cada segundo que pasaba, un recuerdo de ella junto a su hermano se le hacía presente en su memoria, a la vez que su camiseta era empapada por sus propias lágrimas. En ese momento solo quería ser tragada por la tierra para poder dejar de sufrir, y así poder reencontrarse con su hermano una vez más para poder decirle adiós. No le importaba si era la última vez que lo viera, ella solo se quería despedir con un último abrazo.
—Detesto este lugar... ¡¡Lo odio, lo odio, lo odio!!, siempre que estoy feliz algo tiene que arrebatarme esa felicidad —Expresó la bióloga mientras golpeaba el suelo con sus manos, no le importaba si se lastimaba en el proceso, simplemente quería desahogarse de alguna manera.
En un arrebato de ira y frustración la jovencita se levantó del suelo para luego golpear una de las paredes de la cueva con toda su fuerza lastimándose la mano en el proceso. Aunque esto no le importaba y lo hizo cinco veces más dando un total de tres golpes con cada una de sus delicadas manos, y al dar el último golpe se le veían muy demacradas, teniendo múltiples raspones y cortes en ellas. Añadiendo los moretones que se le habían generado podría pensarse que estaría gritando del dolor insoportable, pero su dolor era por otra cosa, algo más doloroso para ella. Las lágrimas que ella derramaba eran por su hermano, todo su dolor era por la pérdida que había recibido, en parte le dolían sus heridas, pero esto era poco para ella. Estuvo un rato llorando de pie, hasta que se desplomó en el suelo, se puso en posición fetal, y siguió llorando durante unos minutos sin importarle su entorno.
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Mi nueva aventura
FanfictionDespués de perder en la Liga Kalos , Ash regresa a Kanto donde su madre lo recibe con la noticia de que van a mudarse a la región Alola , dejando atrás su vida en su región natal y teniendo que adaptarse a las costumbres de una nueva región.. sin sa...