2. Anticipación

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Los días pasaban demasiado rápido, aún faltaba un mes para que Louis se una a Harry para continuar su vida académica en Buenos Aires.
Tres semanas habían pasado desde aquel beso, y entre tanto caos, creerían que pasó desapercibido.
Ni Harry sacó el tema, ni Louis lo intentó.

Había muchas cosas por hacer, y había que hacerlas ya.
Tenían que cerrar el acuerdo con el dueño del departamento de allá, quien se lo alquilaría hasta que se reciban.
Harry tuvo que ir a la Capital más de una vez, no era nada fácil porque si iba en auto o en micro, eran 24 horas.
Si iba en avión solo eran cuatro, pero los boletos eran bastante caros. Al final, lo que resolvieron fue que el menor viaje un par de semanas antes para que, además de instalarse, el depto no quede solo.

En ese momento, los primeros días de marzo eran testigos de que Louis estaba haciendo listas. Anotaba cada remera y cada pantalón que quería llevarse, mientras Oasis sonaba bajito en su habitación.

—Louis. -rompió su burbuja de silencio una voz femenina. - Te estoy llamando a comer, hijo.

Su abuela Tita lo dijo con voz suave, ella y su abuelo Marcos eran quienes habían cuidado de él y de Tanner desde sus primeros años.
Había solo un año y medio de diferencia entre los dos Tomlinson, por eso; Marcos y Tita lograron la tarea aprendiendo a la par.

—Perdón, abuela, no te escuché. Estaba pensando en qué llevarme.

—Todavía falta para que se vayan, Lou.

—Si, pero tengo que llevarme todo, es un nuevo comienzo allá. Lo único que va a ser igual es que Harry está conmigo.

—-Bueno, bajemos a comer. A veces no hay que hacer las cosas con tanta anticipación, querido.

Las palabras de Tita resonaron en su cabeza.
Una vez, antes de dejarlos, su papá les había dicho algo parecido. A veces la anticipación juega en contra, si total, el futuro es incierto.

Esos días estaba de mal humor. Hacía una semana que no veía a sus amigos, a Tanner le contestaba mal, no tenía paz mental. Quería saber por qué.

—Desde el beso. –susurró, pensando en voz alta. — La puta madre.

Mientras recordaba aquel momento durante Crazy In Love, Harry le mandó un mensaje de voz. Lo reprodujo.

"Hola, Lou. Ya volví de Baires, pagué un porcentaje y creo que me voy el viernes que viene. Este día voy a visitar a mis tías pero, Tanner me dijo que mañana hará algo en tu casa. Es un buen plan para el sábado en la noche, y una buena ocasión para hablar de... eso. Tan me dijo que estos días estuviste de mal humor y quería saber si eso tenía algo que ver. Capaz nada, pero... pregunto. Te amo, te extrañé estos días que no estuve."

En sus 18 años de amistad, el te amo y el te extraño, eran recurrentes en su relación, pero está vez, algo se sentía distinto.

Casi como dicho desde otra perspectiva. Él mismo estaba poniendo su mundo de cabeza.

love, Louis. | LS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora