6. Luna

32 5 2
                                    

No.

Lo único que Louis sentía a partir de aquella frase fue un ruido agudo en los tímpanos. Las paredes de su cuarto giraban, sus cosas parecían danzar, y su vista se llenó de pequeños puntos blancos.

Aunque veía la cara de Brina frente suyo, no podía volver a percibir la realidad.
Pensó en muchísimas cosas solamente en esos eternos segundos.

"Debería hacerme un ADN". "mal, no estuve para ella, yo debía haber..." "no puede ser, ¿que voy a hacer?" "¿Harry?" "Necesito a Harry. Mejor no".

—Louis, por favor, reaccioná.

El nombrado intentó tranquilizar su respiración, y aunque le costó, la sensatez volvía a apoderarse de él.

—¿Cómo no me contaste, Sabrina? Tuviste... un año. El día que nos peleamos, vos ya sabías que estabas embarazada. El día que nos peleamos, me dejaste desaparecer, ¿no sé te ocurrió decirme?

—Lou, por favor, yo sé que no tengo perdón, pero.. ¡no pude! Te engañe, me viste engañarte, te lastimé y te vi irte. Vos ya no querías estar conmigo.

—¡Pero no por eso tenías que quedarte callada!

Sabrina se sentía tan apenada, que las lágrimas no tardaron en salir, desconsoladamente. Louis se tomó unos segundos para poder respirar, pero fue más fuerte que el abrazar a su acompañante.

—Perdón, perdón. Te pido perdón, Lou. Me tocó de cerca el karma y transite el embarazo bastante sola. Solo tenía a mis amigas, mis papás me dejaron de hablar.

—¿Por qué?

—Tuve que rechazar un trabajo groso es Boston. Era una pasarela, yo iba a abrir un desfile.

El ojiazul frunció los labios, separando el abrazo.

—Yo te quería pedir si vos podías... quedarte con ella unos meses. Ahora, de vuelta, tengo una propuesta de algo groso en España, y.. no tengo con quien dejarla.

—Sabri, acá no puedo. No se, no...

—Yo se que no me merezco tu ayuda, Lou. Pero valía la pena intentar.

Sabrina amagó a levantarse, mientras toda una vida pasaba por los ojos de Louis. Tenía una hija, su vida ya estaba cambiada. Le quitaron la posibilidad de estar en el embarazo, pero el no quería ser un padre ausente. No como el que tuvieron Tanner y él.

—Sab, si podés, traela mañana. Me gustaría conocerla.

"Tengo que contarle a Harry" fue lo único que pudo pensar.

love, Louis. | LS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora