ya no puedo olvidarte (morat J.V)

capítulo 39

El fin de semana paso demasiado rápido para mí gusto, lo habíamos pasado de maravilla y el clima era delicioso, llegamos en la noche a Bogotá, dejamos a Vanessa y las niñas en su casa, cuando llegamos a casa Juan insistió en que me probará el vestido que me había traído, en todo el fin de semana lo había olvidado, según el no queria verlo hasta el viernes que era la inauguración así que salió a pasear a los perros mientras yo me lo probaba por si tenía que hacer algún ajuste, lo que me asombro era que la talla era exacta y era perfecto, muy mi estilo.

Al día siguiente casi no me despierto estaba exhausta envidiaba en cierta medida a Juan que no tenía que despertar aún, cuando estaba por terminar de alistarme ví como Juan se movía

- amor ya te vas? - dijo con su voz ronca
- si - dije buscando mis cosas - porque no sigues durmiendo
- no, yo te voy a dejar - dijo sentándose frotandose los ojos
- no amor, voy tarde mientras te cambias  y te duchas
- ya me cambio
- no es necesario yo siempre me voy sola tranqui, además está temprano
-  no tengo problema, así me dejas el carro no quiero ir en taxi hoy al estudio - dijo entrando al baño
- bien pero apúrale - termine de recoger mis cosas mientras Juan se cambiaba la sudadera
- vamos - dijo mientras se ponía un gorro
- oye vas a salir al mundo así tranquilo sin bañarte
- lo importante es que no huelo feo - dijo moviendo sus hombros
- eso crees tú
- así? - me abrazo haciéndome cosquillas
- para que voy tarde - dije riendo mientras lo separaba
- vamos pues - Tomo mi bolso y me abrazo por los hombros, algo que odiaba de Bogotá era el frío en las mañanas o más bien odiaba entrar a trabajar temprano, los días de hospital.
- amor a qué hora sales de trabajar? - pregunto Juan saliendo del parqueadero
- a las 5
- umm vale, yo paso por ti a esa hora entonces
- bueno, si te queda complicado me dices le digo a Simón - sabía que era temprano para el y no estaría tranquilo por trabajar tan poco, era algo adicto al trabajo igual que yo
- no te preocupes
- bueno cómo quieras
- ush eso sonó a pelea
- tu que vives con ganas de pelear
- jamás - yo solo lo mire con los ojos entrecerrados - que? No me mires así
- está bien, no voy a llevarte la contraria
- amor tengo una duda
- dime- giro a verme apoyando su cabeza en la silla mientras esperaba el cambio del semáforo
- siempre vas a si de hermosa al trabajo? - dijo acariciando mi rostro, yo sonreí de vuelta
- eso dices porque me quieres
- Si y porque lo veo así - me acerque a darle un beso
- por eso te amo
- está semana va estar super pesada en el trabajo
- como van las cosas? Les falta mucho?
- pues físicamente ya están terminando, ya son solo ajustes en el disco para el lanzamiento
- no te vayas a clavar - dije riendo soltando el cinturón
- No claro que no- se giró a mi- lo que quiero clavar es otra cosa - dijo riendo
- oye que degenerado eres - rei devuelta, el solo me tomo por las mejillas y me dió un beso - mejor me voy - deje otro beso
- te amo
- yo también, recuerda salgo a las 5 - le dije acusatorio
- si, aquí estaré.

Llegué al consultorio, atendí los pacientes programados, tuve reunión con los practicantes del día lunes, en general nada fuera de lo común, como era costumbre los chicos pasaban por mi al consultorio para ir almorzar juntos, Juan no me había escrito en toda la mañana supuse que estuvo ocupado, pero era raro no hablar con el a medio día como lo hacíamos siempre.

- oigan tengo un evento con Juan el viernes - mencioné durante el almuerzo- me ayudan arreglándome y eso? - debo admitir Paula sabía maquillar y Alejandra sabía de peinados con trenzas y eso, yo la verdad llegué tarde cuando repartieron esas habilidades
- obvio nene y que te vas a poner - dijo Paula emocionada
- de que es el evento primero - dijo Alejandra
- es el lanzamiento de la disquera de Juan un nuevo proyecto que va iniciar
- oye eso se escucha genial y dónde es? - dijo Kevin
- no se, solo se que debo estar lista el viernes en la noche
- y ya tienes el vestido? - pregunto Paula
- si Juan me trajo uno de España, parece mandado hacer, es hermoso
- que color es?
- es verde oscuro, como musgo
- oye deberías cambiar de color de cabello - propuso Alejandra
- para que? - dije confundida
- si yo también digo lo mismo, un tono rojizo te quedaría muy lindo y con el verde del vestido te resaltaría, quizá un flequillo - dijo Paula mirándome
- no se, este color me agrada - tenía un tono chocolate- y cortarlo otra vez para el flequillo no se - dije insegura
- mara te quedaría genial, Juan se moriría - insistió Paula, nada las pararía hasta no aceptar
- lo pensaré
- te sacaré la cita en la peluquería - dijo Paula tomando su celular
- no dije que aceptaría
- yo sé que si nene, me adelantaré - dijo escribiendo - miércoles está bien en la tarde - dijo afirmando en vez de preguntar
- Isaza está en tu casa estos días? - pregunto Simón
- si, el vino a dejarme hoy
-  osea que nuestro amigo se iniciará en el mundo de la farándula - menciono Paula alegre
- supongo - no había pensado eso
-  conoceremos famosos, ojalá encuentre el amor de mi vida, Ami nos tienes que invitar a eventos no se - me amenazó Paula
- no prometo nada, yo no hago parte de ese mundo, dile a Juan o Susana
- bueno será , pero hermosa te dejare ese día eso sí
- gracias, en la noche les envío la foto del vestido
- lo espero con ansias para hacer magia amiga mía
- creo que te equivocaste de carrera - dijo Kevin viendo la reacción de Paula
- yo Aveces lo creo - afirmó

La tarde llego rápido, siempre solía quedarme una hora más pero con Juan no podría extender mis horas laborales, los chicos pasaron a despedirse y ofrecerse a llevarme pero Juan ya me había enviado el mensaje que pasaría por mi.

- hola amor - dije saludando a mi novio
- princesa hermosa - dijo dandome un beso
- como te fue? - dije ajustando  el cinturón
- bien mi vida, hay muchas cosas pendientes que no se si alcance a terminar - dijo frotandose la cien
- tranqui vas a terminar a tiempo eres muy bueno en lo que haces - acaricie su cabello
- eso espero , como te fue a ti?
- bien normal nada fuera de lo normal.

- amor te molestas si regreso al trabajo? - pregunto Juan como niño pequeño pidiendo permiso apenas llegamos a casa
- que? - dije riendo- bebé si te tienes que ir tranqui yo entiendo - dije quitándome los tacones para dirigirme al cuarto
- ven ven - dijo tomando mi  mano y darme un beso- te amo nos vemos ahora, prometo no tardar mucho
- relájate, yo también te amo - deje un beso.

Aproveche que Juan no estaba para adelantar trabajo, tome una ducha, casi a las 9 Juan me escribió que iba saliendo para casa y llevaba comida, por suerte porque no había hecho comida, se había pasado el tiempo frente al computador, de golpe me acordé de Juan Pablo, que estaría haciendo, hace rato no hablábamos, hice lo peor lo mismo que hacía en el pasado tome el celular y entre a su chat, en línea, me debatía si escribirle o no, pero no sé que le diría o para que, no tenía excusa para saludarlo no era ni el día del árbol para decirle feliz día, solté celular de golpe cuando escuché la puerta abrir, guarde mis cosas mientras escuchaba los pasos de Juan acercarse
- hey - dijo sonriendo - pasa algo? Parece que hubieras visto un fantasma - se acercó a mi a saludarme con un beso
- es que estaba pensando y me asusto la puerta
- vale, voy a servir la cena, traje alitas - dijo dandome otro beso y se fue a la cocina, me sentí de lo peor estaba pensando en otro tipo que seguro ni se acuerda de mí, tampoco tendría porque hacerlo.

La noche con Juan paso tranquila entre la cena, caricias y besos, algo que amaba de Juan era que siempre que estábamos juntos era como si fuera la primera vez, su amor me lo demostraba de la mejor manera, siempre me sentía deseada, amada y eso era algo que no había sentido con nadie.