La semana había pasado rápido, dos días de clase, dos horas con cada practicante y tres días con pacientes, un novio a distancia con seis horas de diferencia, era un ritmo pesado y era necesario organizarme para dormir al menos cinco horas diarias.
El viernes estaba finalizando y mis planes de quedarme un rato mas para avanzar en pendientes se habían cancelado. Vanessa una de mis amigas me había pedido que cuidara a sus dos hijas, Karla e Isabella, la ultima era mi ahijada, a Vane la había conocido en mi primer trabajo y nos hicimos muy amigas desde el inicio, su hija mayor Karla tenia casi 13 años e Isabella tenia 7 años, cuando me fui a España esta por cumplir los 3 años, Vanessa era de Ibague, pero había vivido en varias ciudades del país, ahora ultimo estaba en Bogotá, por temas de un mejor trabajo, ella era madre soltera y su mama la acompañaba en todo por sus nietas y según me comento tenia que viajar de urgencia a Ibague por un tema medico con un familiar y alcanza a llegar temprano a casa por el cierre comercial de mes y debía quedarse en la empresa, ella era contadora, debía ir por ellas antes de las 7 pm, para que su abuela pudiera irse al terminal de buses.
Iba conduciendo lo mas rápido que el trafico me permitía, no me había fijado en la hora y eran las 6:35 pm, algo que odiaba de Bogotá era lo grande que era y todo quedaba lejos, a diferencia de Cali, tomaba cada atajo que recordaba que simón hacia cuando íbamos de camino a casa de Vanessa, habrían unos 40 minutos de distancia del hospital a su casa. Toqué el timbre de la casa, gire a mirar lo mal que había parqueado que estaba mi carro, ojala no me multará algún policía, no me tardaría nada.
- Hola mara,¿ como estas?- dijo rosa, la mama de Vanessa invitándome a pasar
- Bien y usted como esta, que pena la hora había mucho trafico- dije excusándose mientras entraba a la casa, se sentía el calor hogareño ante el cruel frió bogotano
- tranquila, todo lo contrario gracias por cuidarlas - yo le sonreí - niñas, ¿ya están listas? bajen que nos vamos - vi que Rosa tomo su maleta de mano que estaba al lado de la escalera, me acerque ayudarle - gracias, aunque no pesa mucho
- no, tranquila
- tiaaa- grito Isabella bajando por las escaleras con sus bolso de la barbie en su espalda- hace mucho no te veía - me abrazo por las piernas, yo me incline para darle un beso y un abrazo
-¿ como estas hermosa?
- bien tía, feliz que me quedo contigo hoy - dijo mostrando que ya se le habían caído algunos de sus dientes, Isabella era muy blanca y su cabello era una mezcla rara entre castaño claro y visos rubios, muy liso, perfecto para un comercial de cabello ideal, a ella seria la clase de personas que se le conoce coloquialmente en Colombia "mona", tenia ojos cafés oscuros rasgados, a su edad se podía evidenciar que iba a ser baja cuando adulta
- yo también estoy super feliz,¿ oye y tu hermana? - pregunte poniéndome de pie de nuevo
- esta arriba buscando una chaqueta
- Karla apúrate que voy tarde- grito Rosa, ella era una señora de unos 50 años, de contextura gruesa, algo morena a comparación a sus nietas e hijas, tal vez unos 155 de estatura, ojos rasgados oscuros, supongo que el cabello liso perfecto y los ojos rasgados era de familia - vamos saliendo porque esta muchachita me va hacer coger la tarde
-si quiere yo la llevo al terminal - me ofrecí tomando nuevamente la maleta
-no mara, que pena tranquila
- no no, así vamos a dar una vuelta no isa - mire a la pequeña
- siii
- muchas gracias hija
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ya no puedo olvidarte (morat J.V)
Fiksi Penggemarun amor siempre se le debe hacer un cierre de ciclo, es como las fases del duelo, pero si no lo superas vivirás con ese efecto secundario por un largo tiempo, así prometas dejarlo en cada lugar que recorres tratando de engañarte a ti misma de que l...