ya no puedo olvidarte (morat J.V)

Capitulo 37

Quedamos en  encontrarnos con los demás chicos casi a la salida de la ciudad para comprar algo de comida para el fin de semana, ya íbamos de camino a la finca de los isaza, Simon iba atrás nuestro siguiéndonos en el carro de Alejandra y en motocicleta iba su hermano Martín y su novia  que lo había invitado Simón, después de una breve discusión con Juan Pablo para cambiar de puesto y unos "tu desacomodas mi silla porque eres muy grande" y " o tu eres muy pequeña" acepto al ver que si era cierto que tenía sueño, era normal aún tenía el horario de España y a esta hora estaría durmiendo, según él no podría dormir porque le asusta que yo maneje rápido.

- amor recuerda decirme bien por dónde debo dirigirme - yo había ido en dos ocasiones pero aún no lograba aprenderme el camino

- más adelante hay una estación de gasolina y hay un camino es por ese

- si ya recordé - mire por el retrovisor a mis compañeras -¿Cómo van atrás?

-super - grito Isabella

- si van cómodas? - pregunto Juan

- si no se preocupen chicos - dijo Vane

- si quieren parar me dicen

- no, tranqui solo son dos horas

- y ya falta poco para que disfruten de la piscina -dijo Juan feliz 

- sii yo quiero nadar mucho - celebró isa super emocionada- hasta salir arrugada como viejita 

Cuando llegamos Juan se bajó para abrir la puerta, vi que entro por la puerta pequeña y a los segundos salió con otro señor que lo tenía abrazado, Juan le señalo el carro de atrás supongo que pregunto por sus hermanas, el hombre ingreso a la finca y Juan se acercó tocando la ventana, se sentía el aire tibio a diferencia del frío de Bogotá

- amor recuerda entrar el carro en diagonal para que no lo dañes

- vale

- o quieres que lo guarde?

- no, tranqui yo sé manejar- dije burlón, la primera vez que fui con Juan rayo su carro porque esa finca solo tenía un defecto y era la curva que debía hacer al entrar.

- vale, le avisaré a Simón - dijo al ver que la puerta estaba abierta, di marcha para entrar

- está súper lindo esto mara- dijo Vanessa observando por la ventana a medida que yo entraba

- lo sé y le han hecho reformas ya verás por dentro en la casa

- hay piscina mami mira - grito Isa emocionada

- yo sé que te va encantar chiqui - apague  el carro - vamos a disfrutar pues el fin de semana muy merecido - dije abriendo la puerta para bajarme, ví como Simón parqueaba a mi lado y su hermano dejaba la moto a un extremo

- Isaza, parce, mandé arreglar esa puerta casi me la llevo por delante - se quejo Simón abriendo el maletero

- pero no serías el único - dije bajito riendo, juan me miró mal mientras se acercaba

- no sería raro, además que no era mi carro Alejandra me iba a matar

- parecía que no sabías conducir, además no he dañado yo mi bebé para que lo hagas tú

- ahora sí puedo saludar como se debe - dijo Martin sonriendo como siempre- chicos no se si ya conocían a mí novia Laura, si no se las presento

- mucho gusto a todos - saludo Laura con su mano desde el lado de Martin, yo la conocía

- que dice mi pau- se acercó Martin a cada uno dando un abrazo muy típico de el, no le molestaba saludar uno por uno así hubieran cien personas, mientras saludaba y les decía a cada uno su apodo me acerque a mi carro para bajar a malta y max, había dejado las ventanas abajo, abrí el maletero y max salió volando a correr como loco seguido de Malta, tome la guitarra de Juan y la colgué el mi hombro