Cap 7

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Juan villamil: Hola, gracias por el visto.

Leí el mensaje como diez veces sin saber que responder nuevamente, asi que como solia responder cuando me sentía acorralada, use el sarcasmo. 

Mara: con gusto, cuando quieras. 

Mientras me ponía la ropa de estar en la clínica sonó mi teléfono nuevamente

Juan villamil: uyy por fin soy digno en que me respondas.

Mara: supongo. 

juan villamil: y como estas? me has pensado?

Mara: yo estoy bien y no te he pensado 

Juan villamil: que cruel...y que haces?

Mara: voy camino al trabajo- dije por ultimo y guarde mi celular en la bata, si puede que era cortante con Juan pero una parte de mi decía que se lo merecía por todo lo que me había hecho sufrir. 

-Buen día, jóvenes- dije entrando a la pequeña sala donde habían unos seis estudiantes - saben si ya están todos sus compañeros? o hace falta alguno?- pregunte mientras me sentaba en la mesa redonda

-he si profe hacen falta algunos compañeros - dijo uno de los chicos

- ok - dije mirando la hora, faltaban cinco minutos para iniciar la clase - como aun faltan cinco minutos voy a salir un momento y así les damos tiempo, ¿de acuerdo? - dije mientras salia por un café. 

Mientras esperaba mi café en la maquina dispensadora mire mi celular y decidí escribirle  a mi novio, desde que había visto  a Juan me sentía un poco mal, suspire mientras le escribía

Amor: Hola amor, ¿como estas?. 

Tome mi café y me dirigí al salón nuevamente ya habían pasado los cinco minutos, cuando ingrese vi que habían dos estudiantes mas, mentalmente tenia diez pero no esperaría mas. 

-Bueno buen día nuevamente chicos,- dije mientras le daba la vuelta a la mesa, - me presento por si no lo recuerdan soy la maestra Maria Antonia Leyton, voy a ser la asesora que estará con ustedes en este semestre, hoy vamos hacer los horarios de asesoría y posteriormente les haré entrega de los pacientes, ¿de acuerdo?, tengo espacio los días lunes de 8 a 10, miércoles 10 a 12 y viernes en la tarde de 2 a 7, así que los escucho. - finalice sentándome frente a los chicos. 

-he profe a mi me gustaría tomar el espacio del lunes a las 8- dijo una chica de las chicas 

-ok Ana- dije mientras apuntaba en mi agenda- quien sigue

-yo quisiera el martes profe.

estuvimos al rededor del 15 minutos haciendo los horarios con los chicos, iba  a estar muy apretada mi agenda este semestre de acuerdo a lo que veía. 

- bueno chicos ya que terminamos con los horarios les entregare los pacientes de manera aleatoria a cada uno les tocara un niño, un adolescente, un adulto y un adulto mayor- les decía mientras les entregaba a cada uno cuatro carpetas en el que estaba los datos del paciente- de manera que deben comunicarse con cada paciente para programar la cita de acuerdo a su disponibilidad y de manera semanal me contaran como han avanzado y que planean hacer en la siguiente o indagar en la siguiente cita, ¿dudas?

- si profe, ¿como serán las calificaciones?

- como ya saben el semestre se divide en 3, las notas serán, 20% participación, 70% investigación completa de uno de los pacientes, 10% asistencia, tienen dudas, sugerencias algo?- ninguno respondió- bien como no hay respuesta asumo que están de acuerdo, porfa firmen la asistencia y nos vemos la próxima semana, chicos estudien recuerden que son pacientes reales los que están en sus manos y yo no paso cualquier error. 

Sali del salón para dirigirme a la cafetería mientras le escribía a Simón que iba a desayunar si lo esperaba cuando entro una llamada de Juan, solo cerré los ojos suspirando y conteste

-Alo?

-en tan mal concepto estoy para que no me respondas los mensajes y me dejes siempre en visto? - dijo Juan al otro lado del teléfono

-has escuchado eso de que la vida siempre nos devuelve lo que hacemos? 

-me respondes con otra pregunta?

-probablemente - dije mientras salia al jardín de la cafetería

-he estado pensando en ti- sentí que se me iba la voz no debí contestar la llamada - no dirás nada?

-bueno es que -suspire- escucha no me siento muy cómoda, bien

-entiendo, pero no estamos haciendo nada malo- vi a simón a lo lejos entrando a la cafetería cuando me vio me hizo señales que haría la fila para pedir en el mostrador - lo ultimo que quiero es incomodarte,  pero te puedo decir que quiero intentar luchar por ti, de nuevo

-¿que? de que me estas hablando? - pregunte mas que molesta indignada no podía creer lo que me estaba diciendo 

- si, lo que te estoy diciendo

- no te lo puedo creer Juan Pablo, mira no quiero hablar contigo ahora, tengo que irme, adiós.- colgué suspirando y tirando mi cabello hacia atrás, estaba tan molesta que si lo hubiera tenido al frente le hubiera dado una patada en su entrepierna 

- oye me puedes ayudar - me sobresalte cuando simón me hablo

-si lo siento- respondí recibiendo una de las bandejas mientras lo seguia a la mesa 

- ¿estas bien?

-no, villamil me llamo y me dijo que   quiere luchar nuevamente por mi, ¿ puedes creerlo? 

- wow! si que es un completo imbécil, Antonia y tu que le dijiste

- me indigne y le corte, no quería hablar con el... es que no puedo creer que haya dicho eso después de tanto daño que me hizo y ahora que estoy bien, feliz con otra persona me quiere arruinar así

- que harás? 

- no lo se - dije desesperada poniendo mis manos en la cara 

- mira- lo interrumpió su teléfono - discúlpame un momento debo responder - solo asentí, todas las imágenes del pasado me golpearon en un segundo, el recuerdo de la primera vez que rompió el corazón se repetía una y otra vez mientras miraba al infinito, recordando lo que llore ese día recordando lo miserable que me hizo sentir y lo estúpida que fui al rogarle que no me dejara cayendo en ese juego egoísta que me destruyo.


ya no puedo olvidarte (morat J.V)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora