Las desiciones del destino {Finalizada}

Capítulo 9

Se encontraba un chico de piel azabache de camino a la Índigo Plateum junto a su amigo. Este como apoyo moral. El chico azabache pensaba decirle a una tal pelirroja que fuera su novia.

Todo iba bien. — ¿Seguro que Misty si es miembro del equipo Índigo? — Preguntó el azabache.

— Claro que sí. Mira, ahí está Koga, ahí está Sabrina, Surge, ¡¿y quién es está hermosa chica?! — Al parecer Brock había visto a una "chica bonita". Le cogió la mano y le dió  un par de vueltas hasta dejarla junto a él. — Siempre he dicho que ví a una chica bonita. Pero tú, eres la más hermosa que he visto en mi vida.

— B-brock... S-soy Misty. — Brock quedó completamente paralizado, y Ash estaba muerto por lo que había pasado entre sus amigos.

— Nadie me vea... — Dijo Brock escondido. Ni siquiera Misty de tan repentina escena tuvo para jalarle la oreja.

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Ash nunca olvidaría ese día, hasta que mejor se esperó más tiempo para decirle lo que sentía, y no iba a ir con Brock para no cometer el mismo error.

El azabache estaba decidido, después de las palabras que ayer su hija le dijo, iba a decirle a May lo que sentía. Salió de la casa muy feliz, pero cuando iba a tocar el timbre de la cabina que May alquiló.

— Pikachu, ¿y si May no siente lo mismo. — La ratita kuki redondeó los ojos,  otra vez se preocupaba por eso. — No, puedo.

Pero justo él se iba a ir, May salió. — ¿Ash? — Ash quedó en shock al oír que May lo llamó.

— ¡May!

— ¿Qué haces aquí? — Preguntó la chica al verlo tan bien vestido.

— Eeeeh yo... Voy a una entrevista de trabajo. — Pikachu estuvo apunto de paralizarlo por la respuesta que le dió a May. — Bueno adiós. — Se fue caminando a la torre Prisma.

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Una vez que llegó, Max fue quién le abrió. Cuando Ash le explicó lo que pasaba, lo invitó a entrar y le dió una taza de café.

— Y entonces, ¿quieres decirle a May que sea tu novia. — Ash afirmó la pregunta de Max. — Bien, no creo que seas el tipo de May. Ella a estado en varias relaciones, nunca las acepta, quién sabe con  su amigo de la infancia. — Claramente, lo que Max estaba haciendo, no era animar. — Pero, a ella le gusta casi que lo mismo que a ti.

— Es cierto... — Pensó Ash en voz alta. — Gracias Max. — Terminó su café y salió una vez más.