El cliché de Timothée.

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"Nada dura para siempre"
|Taylor Swift

Todo en esta vida lleva un velocidad explosiva, la mayoría de las veces el tiempo en el reloj no se detiene ni por equivocación, los días en el calendario corren casi sin querer que los atrapes, y los momentos rápidamente se convierte en recuerdos.
Recuerdos que nos harán pensar un poco más en lo que está siendo nuestra vida, en nuestras decisiones y las posibles consecuencias.

Por tanto no es de extrañarse que para un par de enamorados la vida pasara más que volando, entre viajes e idas a la biblioteca para estudiar.
Timothée pronto se graduaría de la Universidad, lo cual significaba un gran logro para los Chalamet, pues pronto tendrían a un nuevo presidente en su empresa, la cual estaba llendo en picada los últimos meses. Por eso cuando él padre del chico dijo "Timothée de ti depende que se salve la empresa", él pelinegro no hizo más que sentir que una enorme roca caía sobre su espalda, impidiéndole que siguiera adelante.

Ginger por su parte trataba de motivar al chico quién repetidas ocasiones le había propuesto huir, salvar aquel amor a lo "Romeo y Julieta", antes de que los demás lo mataran así como estaban matando su sueño. Pues era de saberse que él deseaba ser escritor, llevar a mundos desconocidos a los lectores a través de sus palabras.

Pero era aún más complicado para Ginger, porque se trataba de tirar a la borda todos esos años de estudio y dedicación, además no quería decepcionar a su madre.

De alguna forma, Timothée lo tenía que entender, entender que esa decisión estaba siendo guiada por el egoísmo y miedo.

— Vayamos a otra ciudad-propuso mientras mantenía un semblante relajado.

— Timothée, ya hablamos sobre ello.

— Ginger, entiende que no me puedo quedar de brazos cruzados y aceptar mi destino.

— Y no digo que lo hagas.

— Entonces...

— Escucha, yo te apoyare en tus sueños, pero eso no significa que me olvidaré de los míos.

— No pretendo que lo hagas.

— Pues eso es lo que parece.

— Tal vez debería irme.

— Espera.

— ¿Qué sucede?, me dirás que estoy siendo egoísta y un cobarde.

— No, yo sólo quería...Podemos buscar opciones.

— ¿Opciones?, ya no tengo más opciones.

— Claro que las hay, mira podemos trabajar hasta juntar un poco de dinero y...

— Eso no nos servirá de nada, escuchame bien, yo me iré terminado la ceremonia de la graduación si es tú decisión puedes acompañarme o no.

— ¿De eso dependería nuestra relación?

— Podría ser.

Aquella tarde miles te interrogantes habían recaído en la chica, quién no hacía más que dudar y dudar.
Tal vez Timothée estaba siendo un poco infantil al tomar esa decisión, porque no sólo lo afectaría a él.

[...]

La esperada graduación llegó unos meses más tarde y aquella decisión ya estaba tomada.
Ginger se fugaria de la mano de su amado, sin saber el destino que le esperaba, sin saber cuánto duraría aquel amor. Ella dejaría sus sueños, por cumplir los de él.

La ceremonia duró lo suficiente, y Timothée estaba ansioso por conducir aquel deportivo color negro que sus padres le habían obsequiado.
Tan rápido como elevó en los aires el birrete, subió al auto con Ginger como copiloto.