7. El conserje

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Nos avistamos fijamente durante unos segundos, yo estaba sentada y él me miraba.

—¿Qué mierda es lo que quieres? —le pregunto agotada.

—¿Qué puedes decir que te justifique? Te ayudé, te di todo mi amor el tiempo que estuve contigo y me traicionaste...

Me voy incorporando lentamente.

—¿Quién eres tú para reprocharme nada? Antes de dejarte caer... —me levanto y me encaro con él —tú me dejaste abandonada...

—Y te salvé... Y luego me dejaste caer.

—Fue por tu culpa... Ya no podrás manipularme haciéndote el...

—Fui un cobarde, pero corregí mi error, ¿tan vengativa eres? —me interrumpe.

—Eltrio... —me río —No te dejé caer porque me abandonaras... No te hagas el estúpido. —lo miro a los ojos.

Me mira muy confundido.

FLASHBACK

Narra: Kosse.

Entro a la sala de estar y contemplo confundida que Eltrio está una vez más poseído por la televisión. Pienso en dejarlo, quizá no le hace daño a nadie. 

Pero esta vez es diferente, lo noto. Por lo que lo agarro por la espalda y lo tiro para atrás. Observo asustada una presencia que avanza desde dentro de la televisión, parece ir a por nosotros, miro a Eltrio que sigue desorientado y asustada le digo:

—¡ELTRIO!, ¡JODER!, ¡ELTRIO!, ¡TENEMOS QUE IRNOS!, ¡ELTRIO!

Trato de que vuelva en sí, le hago gestos con las manos y al fin parece que se levanta. Esa presencia ya casi llega hasta nosotros y en un momento palpa la pantalla y con eso una fuerza extraña nos empuja para atrás. Él cae de espaldas y yo caigo al suelo boca abajo, amortiguando la caída con mis manos.

Me levanto y tomo ventaja a Eltrio, puedo observar que me sigue y que está huyendo. Llego hasta la habitación y decido ocultarme bajo la mesa. 

Tras unos segundos entra Eltrio y se esconde bajo la cama. Poco después accede el hombre larguirucho con sombrero. 

Siento la mesa vibrar, me asusto y trato de ir donde está Eltrio, pero la presencia del hombre me hace moverme muy lenta y me quedo a mitad de camino entre mi escondite y el de Eltrio quedando totalmente vendida.

Sin decir ninguna palabra, solo llorando de terror y extendiendo la mano desesperadamente para que Eltrio me ayudara, tuve un viaje a otra dimensión. El hombre larguirucho me escoltó por pasillos extraños, aparentaba guiarme a algún lugar hasta que conseguí zafarme de él. 

Corrí hasta lo que parecía ser una salida y vi a través de una pantalla una habitación.

Mis ojos se iluminaron al ver a Eltrio, di toques en la pantalla para que se diera cuenta y me ayudara a salir.

—¡Ehhhhhh! —toqué la pantalla de nuevo.

—¡Amor! ¡Amor!, ¡ya voy! —él metió las manos a través de la pantalla. Me pregunté por qué él podía hacerlo y yo no, pero cuando nuestras manos estaban cogidas y yo estaba por salir me volvieron a agarrar y a llevarme.


—¿De qué hablas, Kosse? ¿Por qué dices que me hago el estúpido?

Me acerco a él de nuevo, pongo mis labios en su oreja y... Le meto un rodillazo en sus partes.

—¡Ahhhhh, Dios Santo, ¡ahhhh! —se agacha en el suelo con gestos de gran dolor, lo que yo aprovecho para salir corriendo por el pasillo que lleva al ascensor y aparece bajando desde el techo utilizando sus larguísimos brazos el conserje. 

Signal Interference IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora