11. Vuelta al pasado

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—Hana... Por favor, ¿qué vas a hacer?

—No voy a hacerte nada. Pero te vas a tener que venir conmigo. —dice Hana con serenidad.

—Sabía que tampoco no eras de fiar. —refunfuño.

—Ja, ja, ja... Kosse, solo tienes que venir conmigo.

Alguien aparece y forcejea con Hana, al darme cuenta de quién es grito:

—¡Eltrio! ¡Cuidado!

Eltrio le da un puñetazo a Hana en el estómago y se agacha dolorida sin soltar la pistola. Eltrio me coge la mano y corremos hasta una puerta, nos metemos y la bloqueamos con un gran mueble, a Hana no le da tiempo a disparar. 

Toso muy repetidamente y tengo sudores, miro a Eltrio y le digo:

—¿Por qué haces esto?

—¿Por qué haces las cosas que haces tú? —me rebate.

—Eltrio, necesito que me jures que no tuviste nada que ver en que yo apareciera por ese bosque.

Eltrio me mira extrañado, realmente parece que no sabe de lo que hablo.

—¿Por qué dices eso?

FLASHBACK

Una vez que el hombre larguirucho volvió a apresarme, pude verle el rostro. Me quedé perpleja, no podía creer lo que estaba viendo... Su cara era exactamente igual a la de Eltrio.

 Quizá Eltrio con setenta años, pero era inconfundible. Muchas cosas pasaron entonces por mi cabeza ¿Estaba Eltrio detrás de todo? ¿Por eso no me ayudó en el momento decisivo? ¿Fue todo una trampa?

Y como si de una señal se tratase, recordé la cajita que se le cayó a Eltrio y dentro pude ver muchas fotos mías de días posteriores a ser secuestrada, como un estudio de todos mis movimientos para poder apresarme fácilmente. Me quedé de piedra tras ver eso.

Poco más recuerdo de esos momentos, entonces caí en un sueño profundo. Mientras dormía era capaz de revivir momentos agradables: 

Momentos con mi familia, momentos con distintas parejas a lo largo de los años, recuerdos de adolescente por Vimmerby, recuerdos de mi viaje de jovencita a Estados Unidos...

Recuerdos de mi vida cuando me embarqué en una gran aventura en Paris abriendo mi negocio de ropa durante tres años, fue todo un éxito y abrí otra tienda en Manchester. 

Hice toda una fortuna con la que resolví mi vida y la de mi familia que tanto había sufrido, la alegría era inmensa.

Una vez en esa posición cumplí el sueño de mi padre comprando un crucero y siendo dueños de él toda mi familia, fue una apuesta arriesgada, pero salió bien. 

Todo había merecido la pena. Entonces me fui a vivir a Madrid durante un par de años para descansar tras tanto trabajo y disfrutar de lo conseguido hasta llegar a la pesadilla. 

Pero eso no lo vivía en ese bucle, tan solo vivía lo bueno... Estuve en ese mencionado bucle intenso de momentos agradables, todo envuelto por esa música. 

Era curioso como vivía momentos de mucho antes de escucharla por primera vez y aun así estaba presente en todos los recuerdos, no entiendo la razón.

Toso fuerte.

—Kosse... ¿Por qué no me contaste esto?

—Ponte en mi lugar... Fue un shock para mí, pero tienes razón.

—¡Me haces feliz con eso, Kosse! Pensaba que me habías utilizado, que solo me quisiste para salir de ese lugar. Pero esto le da explicación a todo, ese sitio nos engañó, te engañó. No hay más.

Signal Interference IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora