9. Prioridades

65 11 47
                                    

Narrado por Cassandra Lang.

-----------------------------------

La flecha voló sobre nuestras cabezas, y se impactó contra la canoa en el lago. Ésta se encendió en llamas, una canoa vacía, como las almas de aquellos que habían tenido que enfrentar su partida.

No había cuerpo que quemar, Frankie se había asegurado de eso. Las cenizas de Tristán se habían desvanecido en el aire antes de que tuviéramos oportunidad de darle un funeral adecuado, así que tuvieron que enviar una canoa con su ropa favorita.

Ni siquiera habían podido enviar su martillo en la canoa, descansaba en algún lugar de la Torre, y ninguno de nosotros era capaz de levantarlo. La única persona además de Tristán que podía levantarlo era Thor, pero éste estaba en su Sueño de cada mil años.

Sif había decidido que después del funeral se iría a Joutenhëim, a buscar a Loki, el padre de Artemis. Le había dicho a Torunn que no hiciera nada con ella mientras tanto, que la dejase en el cuarto en el que su padre solía dormir en su juventud, y que no tenía autoridad sobre el destino de Artemis. Esto no le había parecido a Torunn, pero, con Sif fuera de Asgard, ella tendría que reinar en su ausencia.

Se cantaron algunos cantos en un idioma que no entendí, y se dieron algunas despedidas. Por tradición, después de esto habría una fiesta donde se bebería hasta el amanecer y se celebrarían las victorias de Tristán.

Acompañé a Torunn durante la vuelta al palacio, la mayoría ahí vestía con tonalidades neutras, plateados o dorados. Había mucho dorado. Me habían dado un vestido azul claro con una cinta de oro en la cintura, era precioso. Torunn y su madre llevaban ropa similar en distintos tonos, y con más oro incrustado.

-Realmente me gustaría que mi hermano también hubiera tenido un funeral humano- me dijo Torunn, admiraba muchísimo que pudiera hablar, que no estuviera tan hundida en la tristeza y la pérdida. Cada vez probaba ser más fuerte de lo que habría podido creer.

-A mí también- le dije. 

Ella soltó un suspiro pesado.

-Todo lo que él quería era tener experiencias humanas, vivir una vida como ustedes...

No dije nada, no sabía qué decirle.

Llegamos al palacio, y los guardias nos dieron acceso. Torunn no volvió a hablar hasta que estuvimos en la sala de trono, Sif ni siquiera se había quedado a la fiesta, había partido a Joutenheim casi al mismo tiempo en que nosotros llegamos al palacio. Quizá, como Torunn, su forma de llevar la pérdida era huir.

Torunn se sentó en el trono de su padre. No tenía corona, pero no había alma en Asgard que se opondría a su reinado en su sano juicio.

-Necesito usar el baño, Tori- mentí. Ella asintió, con su cabeza aún sujeta por sus manos, y yo salí de aquella sala. No podía perder ni un segundo.

Caminé por los enormes pasillos de aquel lugar, había muchísimos. ¿Cómo se supone que la encontraría a este ritmo?

-¿Cassie?- Escuché una voz conocida. Me volví, y me encontré a Cyprian de frente. Llevaba una extraña armadura con una capa y una malla en los hombros.

-¡Cyprian!- Dije con una mezcla de alivio y confusión. -Creí que estabas en una guerra en algún lado, no sabía que estabas aquí.

-A los oficiales de mayor rango nos llamaron a venir de inmediato para el funeral de Tristán. No nos dijeron cómo murió, pero conociéndolo, estoy seguro que fue en una batalla épica. Aún no puedo creer que ya no esté con nosotros.

-Lamento ser la que te traiga estas noticias, pero es mucho menos glamuroso que eso.

-¿Qué? ¿Cómo pasó, entonces? Espera, no te ofendas, pero, ¿Qué haces tú en Asgard?

Fracture (Young Avengers 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora