One-shorts [KiriKamiBaku]

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Héroes ya profesionales
Adultos, edad de 28 años
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Por los ventanales del dormitorio entra la luz del sol, mostrando que la luna ya se ha ido, escuchando el cantar de los pájaros, envuelto en las sábanas y cobijas, con un ambiente cómodo y relajante.

Pero a pesar de todo eso, no siente el calor de su rayito de energía, ni el olor de su rayo de sol, se sintió solo.

Se mueve por aquella cama, recorriendo con todo su cuerpo cada rincón, intentando buscar su ubicación, teniendo la esperanza de que si esten hay, pero no, no los encuentra, no están.

Abre sus ojos, mostrando el rubí que emanan, va explorando el lugar, buscando indicios de dónde podrían estar y no ve ninguno, eso solo hace que sienta cómo su corazón empieza a palpitar aún más rápido, sintiendo un vacío, que no explica por qué.

Se quita todas esas cobijas y sábanas de una sola, sin preocuparse de tirarlas al piso, lo único que le importa en ese momento es aliviar su vacío, saber dónde están sus apreciados imbéciles. Ellos no suelen ser los primeros en levantarse y si lo hacen le dejan notas o lo despiertan para avisarle, pero esta vez no han hecho ninguna, lo que lo desconcierta, lo que le preocupa y lo hace aún más, cuando ve que no hay ropa de ellos en la ropa sucia de la silla.

Corre hacia la silla para confirmarlo, y es cierto, no hay nada de ellos, no está ni el saco de Pikachu de el peli pajizo, ni está el de tiburón del peli rojo, de repente su respiración tiene dificultades, siente que el aire no entra en su fosas nasales, ni tampoco sale.

Y empieza a creer que lo han dejado, que ya no quieren estar más con él, más cuando han tenido discusiones y desacuerdos.

Pero de un solo golpe la puerta de abre, mostrando en la entrada los pelos amarillos de Kaminari y los rojos de Kirishima, ambos con unas sonrisas radiantes que contagian hasta el grinch

El estaba apunto de reclamarles, gritarles e incluso por su mente apareció la idea de insultarlos, pero antes vio que en la silla de la ropa aparecieron los sacos de sus idiotas, eso lo confundió, pero simplemente lo ignoro, suponiendo que no vio bien al estar recientemente levantado y aquella frustración lo había nublado.

Se dirige a ellos y al estar cerca los abraza, liberando las sensaciones que tuvo en ese momento, dejando que la energía y alegría de sus dos soles se le trasmiga él.

Entierra su cabeza en el puente que forma el hombro y el cuello de kirishima, respirando su aroma, relajando su respiración, apreciando su calor, sintiendo las manos de Kaminari en su cintura.

Ambos hombres les había parecido raro las acciones de bakugo pero al ver su estado no quisieron preguntar igualmente sabían que le había pasado, no era la primera vez. Razón por la que lo confortaron, dándole apoyo, cariños y amor, sabiendo que pasaría después, sabiendo que pronto se irían, dajando a su bum-bum solo.

El pelirrojo miró a él pelo amarillo, dándole una señal, señal que inmediatamente reconoció.

_Katsu, vamos otra vez a la cama ¿Si?_ Le pregunto bajando su cabeza hasta su hombro, apoyándolo, mientras iba jalando de su cintura para que siguiera la idea

_Bueno_ El pelo cenizo estaba sumiso, como si supiera lo que estaba pasando, pero se negaba ha aceptar la realidad, la realidad de que sus tontos se irían para nunca volver, porque ya se habían ido.

Se acostaron en la cama, dando al explosivo chico en medio. Kirishima está a su lado derecho, el cual con su dedo hace figuras de corazones en su piel, dándole una sonrisa grande, pero que no muestra alegría, como normalmente hace, esta es vacía y triste, pero aún así le corresponde, mostrando que todo esta bien; miéntras que Kaminari tiene u a mando en su cintura y la otra acaricia su pelo, cerrando y abriendo su meno dentro de su pelo, dándole sensación de tranquilidad -la que se acabara-, teniando al mismo tiempo su cabeza en su cuello, mormurando palabras describiendo lo bonito que es antes sus ojos.

_Seguirán conmigo siempre ¿no es así?_ En medio de esas acaricias lanza la pregunta, sintiendo como de repente se tensan, pero aún siguen en sus acaricias

_Pff! Claro que sí! Siempre y para siempre mi pequeño bom-bum_ Es el peli pajizo el que se lo dice, cerca de su oído, procurando de no hablar tan alto

_No es para nada masculino dejar alguien, y más si es alguien que tanto quieres ¡Como lo hago yo contigo! ¡Así que de ti no me alejare!_ Al terminar de hablar lo toma de los cachetes y le da un beso en su nariz, a los pocos segundos siente una cadena de besos en su cuello.

Se siente bien, de siente mejor que antes, se alegra tanto de tenerlo a su lado porque con ellos sabe que puede hacer de todo e ir por todo.

Pero como balde de agua fría, la realidad lo azota, abre sus ojos rubíes en par y par, ve el cuarto oscuro y con ello recuerda que ha estado solo en todos estos años, sus soles ha no están y es pro eso que esta en la oscuridad.

Empieza a llorar a cántaros, de su boca solo salen suspiros, su respiración se irregular, siente que no puede respirar bien, le falta aire, se acorruca más en aquella cama que desde hace tiempo solo es ocupada por una sola persona, él.

Y su mente se llena de recuerdos que quiere olvidar, de los sentímietos no se llevaron, sus aventuras y las que no han hecho, las bromas,de las acaricias y las que faltaron, las palabras y la promesa, la que no realizarlo , la que se llevaron consigo, la que se fue cuando ellos partieron, la que no cumplieron.

_Entonces... Porque... No están... Aquí conmigo..._

En aquella habitación que antes era de tres ahora solo es de uno, la cual se escuchan susurros cargados de tristeza y culpa, gritos de impotencia y dolor, lo que antes nunca se escuchaba, lo que eran risas y acaricias se transformaron en lagrimas y tristeza

_Los extraño mucho... Si no fuera por mi culpa... Lo siento... Den...Ei...lo siento..perdonenme y solo acompañenme una vez más... Por favor... Vuelvan

Lamento la tardanza, tuve problemas con el celular, así que les pido perdón por la demora y con esto me despido, bye
Shev