Cicatriz Noxiana | JayVik

7. V y V parte 1 de 2

—¡Esto no puede estar pasando! ¡No ahora!— gritó Jayce caminando rapidamente ala recien construida sala del consejo, la cual pese a las quejas del conejal Salo, no abandonaron para mostrar la fortaleza de Piltover.

Sin embargo, esa fortaleza no era del todo cierta, pues, siendo casi la media noche, el brillo rojo y verdoso del mensaje de los zaunitas se mantenía vivo insultándolos a la cara.

—Lo esta—la voz de la concejal Shoola lo recibió al entrar junto con él, también citada de emergencia por el acontecimiento.

Adentro, Salo y el Dr. Kiramman los esperaban.

—Demoro demasiado "gran concejal"—dijo molesto el concejal rubio mientras ponía su dedo y pulgar en la cien. Portaba también una especie de vestimenta "magica" seguridad y artilugios que Jayce sospechaba no eran del todo comunes.

—No es momento de reproches Salo—Shoola intervino, sentándose junta a él.

Desde la perdida de la matriarca Kiramman y el veterano Hoskel, y con Medarda y Bolbok ausentes, el trabajo era repartido entre ellos cuatro, desbordando los deberes de todos los que tenían un lugar en la mesa.

—Aunque estoy de acuerdo contigo Jayce, Salo tiene razón—hablo el Dr. Kiramman—perdimos la oportunidad de... tomar "medidas drásticas", dentro de unas horas tendremos una multitud aterrada a nuestras puertas y no tenemos nada que ofrecerles—

Hubo un silencio momentáneo, no habían logrado nada desde el ataque, no había responsables, no había seguridad, solamente el monitoreo y regulación estricto de entradas y salidas junto con el aumento radical de los vigilantes patrullando pudo calmar un poco a los ciudadanos, pero no tenían nada que decirles si los ataques persistían.

—Quizá si tengamos una solución—dijo Salo con pesadez.

—¿A qué se refiere concejal Salo?—pregunto Jayce con demanda.

—Albus Ferros ha propuesto un modelo de investigación que podría beneficiarnos a todos —señaló acariciando uno de sus collares —la implementación de armamento hextech en una nueva cadena de vigilantes—

Jayce tuvo un mal presentimiento, recordaba cuando Mel intento convencerlo de crear defensas y se negó, ahora, lo que Albus bromistamente le había mencionado al financiarlo aparecía como una propuesta sólida en manos de otro miembro del concejo.

—Eso está fuera de discusión por el momento—Jayce se apresuró a detenerlos. Albus Ferros no pedía un equipamiento cualquiera para su seguridad privada, porque eso es lo que era, sino que, buscaba un avance interno del hextech y el ser humano del que ni siquiera tenían las bases sentadas.

—No lo creo, a diferencia suya y su nueva afición por adquirir propiedades nosotros hemos analizado esto—habló otra vez Salo, respirando profundamente—lo dijo alguna vez, Heimer era demasiado paciente, nosotros debemos avanzar—

Jayce supo que eso no terminaría pronto y lo único que deseaba es que las cosas no empeoraran ni para Piltover ni para Viktor ni para él.

*****

Mientras tanto, en el que ahora era su "nuevo hogar" Viktor seguía sentado en el sillón, con las luces encendidas mientras miraba el suelo y el desastre que había pasado. "Solo dame un minuto" había dicho Jayce antes de que todo se tornara en desastre.

—¿Qué sientes por mí?—Viktor abrió los ojos de golpe por la pregunta soltada de golpe.

—¿Disculpa?— Viktor frunció el ceño, si quería matar el momento definitivamente lo había hecho—Has comprado una casa para ambos, me has prácticamente obligado a vivir contigo, terminaste con tu novia... y ... e hicimos esto...— no comprendía en absoluto lo insólito de las circunstancias, únicamente atino a recargar su cabeza en su mano, alejándose de Jayce y empezando a arrepentirse.