La curiosidad mató al alien

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—Mina, es imposible que una persona pueda "fulminarte con la mirada". Cuánto mucho será una expresión que leíste en tus novelas escritas por niñas de 12 años sin supervisión en sus casas.

—¡Lo fue Yaomomo, pude verlo!

—Escucha, sé que has estás muy ansiosa con ese shoujo, pero no es razón para perder el suelo, Mina. ¿Qué diría la gente de ver a una futura heroína así?

—Yo estoy en el suelo Momo, totalmente. Yo no estoy en la tierra sólo para salvar gente, sino corazones. —sin pensarlo, cómo un gato se subió a una de las sillas en el comedor de la residencia. Resultaba que Momo estaba buscando unas cosas para preparar la merienda en el refrigerador de la casa de estudiantes, pero Mina cuyo chisme es proporcional a la capacidad de su estómago, decidió acompañarla.

—En ese momento que tropezamos, él me extendió su varonil mano, y sin saber porqué, me sentí en las nubes —sonriendo, se sentía en la cima del mundo, la protagonista de su propia historia, elevada en los cielos por el encuentro con su gran amor.

A Momo, una persona que a estas alturas de la vida prefería novelas ligeras y mucho más maduras, no le impresionó.

—Ajá, ahora bájate y ayudame a preparar la merienda para las chicas —A la mayor le disgustaba el carácter Infantil de Ashido, no tenía ni una pizca de profesional.

—Momo, ¡esto es serio! ¿No te has enamorado alguna vez? —bajándose de su "nube", le preguntó.

—Ashido, somos futuras heroínas, ¿crees que tenemos tiempo para pensar en esas cosas?, un héroe real y comprometido con su trabajo no anda esperando el nuevo episodio de su nóvela.

—Bueno si, es mucha responsabilidad pero, somos jóvenes ¿no deberíamos disfrutar?, un día todo esto que vivimos serán recuerdos. El día de mañana seremos papás o mamás de alguien, las hipotecas nos ahorcarán hasta lo que no sabíamos que teníamos, el trabajo será tan pesado que sólo tendremos de consuelo la hermosa vida que tenemos hoy.

—Mina, no empiezes ahora. —en busca de quitarle atención, lavar los platos fue considerado cómo algo más productivo por parte de Yaoyorozu.

—Tú serías como una de esas chicas de las película de los 2000's, ¿me entiendes? Una chica rica con alto sentido de la moda y que ocasionalmente ayuda a los necesitados. Realmente quedarás muy hermosa cuando te tomen fotos en las revistas. —Mina siempre creyó que si Momo no se hubiera inscrito a la Academia, su futuro habría Estado perfectamente en el basto mundo del modelaje. Yaomomo sólo rodaba los ojos queriendo acabar lo antes posible, esas niñerías y el horrible hábito de Ashido de hablar hasta por los codos era muy cansado. —Y que inesperadamente, por un generoso cambio de imagen termina aceptando quién es el amor de su vida ¿no te sientes identificada?, debe haber algún chico guapo que te encante.

Momo suspiró avergonzada, no podía soportar todo eso. Cómo si fuera su deber satisfacer al público.

—Mira, con decirte que intento en lo más mínimo comprar fast-fashion, debes darte una idea de lo alejada que está tu fantasía de mi persona. Yo no vine aquí a buscar novio, vine a entrenar y a trabajar, quiero ser de las mejores en lo que hago. Aprovechar la escuela y la gran oportunidad que me están dando mis padres, deberías hacer lo mismo —en veces, Momo sonaba demasiado al tono de una mamá regañona, especialmente con sus compañeros con una edad cerebral más infantil.

—Momo, ¡te preocupaste por mi!, por eso, ¡te preocupas por los demás! Desde el animal más indefenso, hasta la persona más necesitada, incluso si es tu pequeña y linda amiga Mina. —pestañeó cómo una muñeca, resltaneo su belleza y superficialidad inmensa.

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