Tal cómo en las películas

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—Mina ya se está tardando demasiado, ¿no creen? —Sero estaba revisando su teléfono, la última conexión de Minari había sido ya hace varias horas. Al darse cuenta que no había pista de ella, se estaba preocupando.

—Ya sabes cómo es, de seguro anda indecisa entre lo que se está poniendo, la protagonista del k drama siempre debe tener un outfit presentable, algo "asterisco" cómo diría la chaviza. —Denki estaba leyendo en menú, para el no sería nada extraño ver a su amiga romantizando su vida en un barrio japonés.

—Yo creo que sin importar lo que se ponga se verá hermosa, brilla tanto cómo una estrella, su personalidad me hace pensar cómo sería ser un hombre mejor. —Sero se miró asímismo por el espejo que dividía la fonda con el exterior.

—Ya vamos a pedir, idiotas. Sí ella no llega, ya es su problema. —Bakugo estaba a punto de romper los palitos de pan que le habían dado mientras la espera a ser atendidos. —¡esto es pedante!

—Blasty, tranquilo, ella no debe tardar mucho. Apenas llegamos hace 10 minutos. —Kirishima calmó a su compañero de asiento. —¿ya viste que hay una pista de baile?, deberíamos salir a echarnos unos buenos pasos.

—¡ni hablar, sin comida no habrá baile!

—Eres muy difícil en veces, relájate un poco. —Kirishima quería tomar su mano, pero Bakugo se la arrebató.

—Olvídalo, pediré para llevar y nos iremos a la residencia. —el mayor se levantó.

—Tú déjalo hombre, sabes que Bakugo se enoja pero nunca va enserio. —Denki estaba relajado, el líder de su banda ni siquiera poseía tanto control sobre lo que hacían.

—¡Chicos, lamentamos la demora!

—Wow, creía que iba a venir con nosotros nuestra amiga Mina, pero al parecer ella se fue y llegó un pastel de azúcar. —Bakugo se mofó de la chica.

Mina se había puesto un vestido tornasol con una abertura trasera en la cintura, y un par de botas blancas largas con plataforma y tacón.

—Gran atuendo para una noche tan ordinaria entre compas. —Kirishima destacó, le gustó el outfit de su amiga, pero esperaba algo más casual.

—¡luces increíble! —Sero se iluminó al verla. —esperarte valió la pena, por fin llegó la princesa.

—Gracias Sero, recuerden que las mejores cosas son aquellas que tienden a tardar más. Y esta preciosura no vino sola. No seas tímida, Jirou. —Kyōka salió de atrás de Mina, dejándose ver por los muchachos. —¿qué opinas, Bakugo? Jirou se ve muy hermosa.

—Parece que al final aprendiste a maquillarte, ya te estabas tardando.

—Bakugo, ¿es enserio?, ¡Jirou luce hermosa esta noche!, aunque ya era bastante linda desde antes. —Denki no paraba de halagar.

—Gracias, Kaminari. —Jirou agradeció.

«Mi plan está funcionando, de seguro Bakugo ahora está celoso de Denki. Tarde o temprano haré que se le confiese. » Mina sonrió cómo toda una profesional en esto del romance y el estilo, nadie podía quitarle el mérito por acentuar la feminidad de Kyōka.

—¿Podemos tomar asiento? —Mina esperó que los muchachos se recorrieran de lugar cómo en otras ocasiones. —Mina, toma mi sitio, yo iré por una silla. —Sero le dio su espacio. —¡Jirou, puedes sentarte aquí, yo puedo estar en otro lado! —Denki le tendió la mano para cederle el suyo.

—Pero Sero, yo quiero... Estar cerca de la pista de baile, puedes quedarte ahí. —Mina en realidad quería estar lo menos lejos posible de Kirishima.

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