volkacio loving month ♡

¡tengo el ramo!

• Día 2 (otro)
•1,3k de palabras
•Recomendable traducir las frases que están en ruso
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Luego de los votos, el beso, el vals y la fiesta, llegaba el momento más aclamado por algunos de la ceremonia. El ramo.

De inmediato se puso de pie, sintiendo algo de mareo ante el repentino movimiento, sumado a las copas bebidas hace previos instantes.

Pese a su estado aún seguía algo consciente. Estaba esperando este momento más que ningún otro invitado.

No podía dejar pasar esta oportunidad, no de nuevo.

Emocionado tomó posición al frente, mientras la novia se ponía de espaldas a distancia de él y los demás invitados.

Inclinó un poco sus piernas, preparándose para saltar si era necesario. Lo tenía claro, no se iría de ahí sin ese ramo.

La mujer dió una cuenta regresiva, y al terminar lanzó con fuerza las flores.

Flotando por los aires mientras las personas extendían sus brazos. Su vista clavada en este, observó cómo empezó a descender.

El lanzamiento fue más alto que largo, por ende tenía gran ventaja. Estando al frente el ramo se aproximaba justo hacia él.

¿Será el destino? ¿O había otra explicación más sencilla?

No le importaba, sea lo que sea, estaba jugando a su favor.
Extendió sus brazos rápidamente, lo más alto que pudo.

Y finalmente el ramo cayó en sus manos.

Lo sujetó con fuerza llevándolo al pecho, como si en cualquier segundo escapara de sus brazos.

A lo lejos oyó la voz de Parker, uno de sus compañeros con quienes fue a la ceremonia, llamándole.
Este se acercó a él y exclamó:
—No puede ser, Volkov, ¡de verdad atrapaste el ramo! ¡Bien hecho!

Miró sonriente las flores tan anheladas que ahora poseía. Lo logró, realmente lo logró.

—Давай, бля!— pronunció alegre en su idioma natal, saliendo desde lo más profundo de su ser.

La celebración continuó con tranquilidad, a excepción del ruso, que desde su perspectiva estaba inquieto. Llevaba el ramo siempre consigo, y ni de broma se le ocurría soltarlo.

Pasaron las horas y la fiesta terminó. Los agentes se retiraron del lugar en el auto de Parker, quien condujo hasta la casa del más alto y lo dejó allí.

Este le agradeció, ya que al estar bajo efectos del alcohol no se encontraba activos algunos de sus sentidos.
Todo el licor bebido le estaba haciendo efecto.

Sacó con torpeza las llaves de su cartera, tambaleando intentó colocarlas en las cerraduras.
Le ha costado varios minutos pero logró abrir la puerta.

Entró a su hogar, quedó parado en su lugar por miedo a tropezar con algo debido a las escasas luces prendidas.

—¿Volkov?— escuchó al moreno hablar, que segundos después apareció bajando por las escaleras con su cresta algo mojada y vistiendo de pijama.

Al verle, el contrario se acercó sonriendo y continuó:

—Regresaste temprano, ¿cómo te fue?

—Мое солнце!— habló alegre. —¡Mira, Horacio, por fin lo atrapé!

Orgulloso mostró las flores que traía consigo. No esperaba ninguna reacción del contrario, quien le miró algo confundido ante la escena.

—¿De donde sacaste eso?— serio preguntó.